Lunes 6 de agosto de 2001

 

Apoyan identificación de transgénicos

 

Brailovsky ofrece alternativas para ordenanza de Bariloche.

  SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El Defensor del Pueblo adjunto de la ciudad de Buenos Aires, Antonio Brailovsky, brindó en Bariloche su apoyo al Concejo Municipal y aportó un esquema de reglamentación alternativa a la ordenanza aprobada por ese cuerpo, que obliga a identificar a los alimentos que contienen organismos genéticamente modificados.
Brailovsky llegó a esta ciudad acompañado por su asesora legal y por uno de los referentes de Greenpeace, Maximiliano Ezcurra. Se reunió con los concejales para manifestarles su apoyo y satisfacción por la norma que aprobaron, que sin embargo es resistida por las autoridades nacionales.
Explicó que en la Legislatura porteña existen iniciativas similares y señaló la importancia de la decisión del concejo barilochense, que motivó a los cuerpos deliberativos de otras ciudades, que estudian la manera de brindar mayor información a los consumidores.
Posteriormente, el funcionario brindó una charla informativa en un hotel céntrico y acusó al gobierno nacional de mantener "una actitud débil frente a Monsanto, que es la empresa que monopoliza el mercado mundial de transgénicos".
La presencia de Brailovsky fue impulsada por Adelco y Greenpeace y fue interpretada como una respuesta a la del subsecretario de Producción y Alimentos de la secretaría de Agricultura de la Nación, Gustavo Oliverio, que viajó a Bariloche el mes pasado para tratar de desactivar la ordenanza, que dispone que todo alimento resultante del uso de técnicas de ingeniería genética en su producción o procesamiento pueda ser fácilmente identificado por los consumidores.
En esa oportunidad los representantes de Greenpeace y Adelco (Acción del Consumidor), Emiliano Ezcurra y Pablo Guidarelli, interpretaron esa presencia como una presión y denunciaron que "el gobierno nacional intenta vendarle los ojos a los ciudadanos barilochenses al tratar de presionar a los concejales locales".
La norma fue aprobada por unanimidad por los concejales y básicamente establece que cada comercio deberá exhibir un cartel visible que indique la disponibilidad de un catálogo con la nómina de los comestibles transgénicos incluidos en sus mercaderías.
El Defensor adjunto de Buenos Aires propone que la dirección de Inspección General sea el órgano encargado de instrumentar la norma y de recibir las denuncias, tal como lo establecía la ordenanza en su articulado.
También aconseja funciones para bromatología, el cuerpo de inspectores, los comercios y los consumidores, a quienes reconoce la facultad de "exigir que se les muestre el listado y que el mismo se encuentre en condiciones óptimas".
En su informe, Brailovsky describe las características que a su juicio debería tener el listado y la manera de lograr que las empresas informen debidamente a requerimiento del municipio sobre el contenido de sus productos.
Enumera aspectos de la instrumentación de la ordenanza, abunda sobre las modificaciones y correcciones al listado, y las sanciones penales para aquellos que adulteren o roben esas listas, a las que otorgan la jerarquía de instrumento público.
El análisis del Defensor del Pueblo concluye con una evaluación de los costos operativos de la implementación de la norma, a los que consideró "extremadamente reducidos".
   
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