Las lluvias no acrecentaron caudales, sí la inquietud

En distintas localidades de la región, las áreas de Defensa Civil volvieron a entrar en emergencia por prevención

En Neuquén, sin mayores problemas

NEUQUEN (AN) - La lluvia que comenzó con fuerza durante la madrugada de ayer no afectó los sistemas de desagües de esta ciudad, a pesar del temor inicial de las reparticiones que están abocadas a controlar los problemas que generan las crecidas de los ríos.
La precipitación, que mermó poco después del mediodía, fue bien absorbida por los arroyos Durán y Villa María que, a pesar de estar bien arriba en su nivel, contuvieron el agua caída sin desbordarse.
"La verdad es que hasta yo estoy sorprendido. Cuando empezó a llover me parecía que íbamos a tener un desastre. La limpieza y el dragado de los canales ha sido realmente muy efectiva para la municipalidad", afirmó Gustavo Pelliza, el subsecretario de Gobierno de la municipalidad. El funcionario está cargo de todos los operativos relacionados con las contingencias provocadas por las crecidas de los ríos Limay y Neuquén. Pelliza comentó que a raíz de la lluvia sólo tuvieron que dar asistencia a vecinos del barrio Confluencia que reclamaron chapas.
"Por suerte no pasó de eso", se consoló el subsecretario de la comuna neuquina.
La crecida del Limay provocó la evacuación de unos 60 vecinos del asentamiento que se levanta junto al arroyo Villa María, el rincón más pobre del barrio Confluencia.
La mayoría de los vecinos está en el hogar Nayahue con asistencia de personal del ministerio de Desarrollo Social de la provincia.

En Valle Medio salieron a trabajar en las defensas

CHOELE CHOEL (AVM).- La lluvia volvió a generar temor en los barrios Villa Unión sur y Maldonado de Choele Choel, los más afectados por la crecida del río Negro. Las precipitaciones que se mantuvieron durante casi todo el día provocaron que bomberos voluntarios tuvieran que desagotar varias calles que estaban anegadas. Además desde el municipio se reforzaron los terraplenes.
La calma que reinó durante la semana por la lenta bajada del río, se rompió ayer cuando comenzó a llover en la región. Esta situación volvió a generar tensión sobre todo en los barrios Villa Unión sur y Maldonado.
Como sucede habitualmente al llover, desde la zona de bardas bajan torrentes de agua que en situaciones normales atraviesan la ciudad de lado a lado hasta llegar al río. Pero ahora, con los terraplenes hechos por el municipio, la corriente que proviene de los sectores más altos de la ciudad se acumuló en zonas bajas, anegando varias calles del barrio Villa Unión sur.
Ante esta situación los bomberos trabajaron durante más de 7 horas para poder sacar el agua de esos lugares, con ayuda de bombas, y derivarla al río, además de abrir las bocas de tormenta que habían quedado tapadas por el barro.
En distintos momentos, cuando más arreciaba la lluvia, la situación causó preocupación entre los voluntarios.
Sin embargo, en ningún momento os terraplenes que protegen a las viviendas de la barriada del río estuvieron en peligro, señalaron fuentes de bomberos.
En tanto que en el barrio Maldonado muchas calles estaban virtualmente intransitables, por el agua que se había acumulado. Allí también trabajó personal municipal para evitar situaciones de riesgo.
A la par, muchos vecinos se han mostrado preocupados por el estado de sus viviendas, sobre todo aquellos que están cerca de las defensas, a pocos metros del río. Por caso, el edificio de un instituto médico, inaugurado hace poco, ya ha sufrido averías. Sostienen que las casas, al soportar tanto tiempo la humedad, también se agrietarían.