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Viernes 3 de agosto de 2001 | |
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Vedan por primera vez la caza del jabalí en Río Negro |
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La medida regirá hasta fin de año y apunta a proteger la especie en la época mayor crecimiento poblacional. |
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| VIEDMA (AV)- La provincia de Río Negro dispuso por primera vez establecer la veda de la caza del jabalí, entre el 31 de julio y 31 de diciembre de este año, según informó la subsecretaría de Recursos Naturales. La resolución elaborada por la dirección de Fauna argumentó que se trata de una especie exótica en la Argentina que puede ser aprovechada desde el punto de vista cinegético a través de la caza deportiva mayor. Otro de los fundamentos es que la cacería se realiza con la ayuda de jaurías, las que deberán estar limitadas en su uso durante el mismo período en que se mantenga la veda. Así se mitigarán los problemas porque los perros, en su afán de seguir a estos cerdos silvestres, suelen lastimar terneros o matar ovejas. También se tomó en cuenta que el período de veda coincide con el lapso de mayor porcentaje de parición y cría de la especie, por lo que es el lapso en el cual se produce el mayor crecimiento poblacional. El titular de Fauna, Raúl Cardón, consideró además que debido a los problemas sanitarios registrados como consecuencia de la fiebre aftosa y los trabajos de vacunación que se están realizando para evitarlos "resulta deseable que la hacienda bovina no sea molestada ni inducida a realizar migraciones forzadas dentro de los establecimientos ganaderos". En los últimos tiempos se observó que debido a que grandes áreas de los departamentos Pichi Mahuida (Río Colorado), Adolfo Alsina (Viedma), General Conesa, San Antonio Oeste y Avellaneda (Choele Choel) fueron afectadas por incendios producidos durante la temporada de cría del jabalí, la especie fue obligada a migrar. Cardón negó que la especie esté en extinción, pero advirtió que La Pampa y Neuquén ya tienen restricciones similares calificando a la especie susceptible de ser cazada. Indicó que "esto permitirá blanquear la situación de caza porque no hay demasiados antecedentes" salvo que están reconocidos "dos cotos en Valle Medio y Río Colorado". En caso de que sean detectados cazadores furtivos en el período vedado se impondrán multas que van entre los 100 y 200 pesos. Por esa razón Cardón recomendó que "más barato saldrá obtener un permiso de caza por 75 pesos que se extiende por cinco años". Desde que esta especie exótica fue introducida por el estanciero Pedro Luro a fines del siglo XIX en las pampas argentinas hasta dispersarse al territorio rionegrino, no hubo demasiados registros sobre su caza. Es hábito entre la gente de campo cazarlos para hacer facturas caseras, pero el movimiento cinegético no está contabilizado. La especie se mueve en el bosque denso y la maleza impenetrable. Las piaras están compuestas de jabalinas (hembras), jabalíes (machos) y jabatos en general y de unos pocos individuos de jerarquía. Es normalmente sedentario, pero durante la noche recorre distancias considerables. Si el alimento -es omnívoro- escasea emigra a grandes distancias, como ocurrió con los últimos siniestros de campos en el Este rionegrino. Posee un olfato finísimo y el oído muy desarrollado. Sus colmillos constituyen para el cazador el trofeo característico de esta pieza, se clasifican por su longitud, su anchura y circunsferencia. |
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