Una foca leopardo surca el golfo San Matías

Es conocida por su hábitos carnívoros. Llegó desde la Antártida, donde habita esta especie

SAN ANTONIO OESTE (ASA)- Un foca de más tres metros de largo, ejemplar de una especie que tiene una reputación de cierta agresividad, visita desde hace unos días la costa del golfo San Matías.
El animal, cuya presencia es extraña en la zona ya que su área de distribución habitual se sitúa alrededor del polo antártico, fue avistado el sábado último por la esposa de un pescador artesanal que circunstancialmente recorría junto a su marido la orilla del Canal del Indio, a unos dos mil metros del barrio Cruz del Sur, frente a la planta de Alpat.
Posteriormente, la mujer dio inmediato aviso al personal del Instituto de Biología Marina y Pesquera "Almirante Storni", debido a que se sospechaba que podía tener alguna enfermedad.
Los científicos comprobaron que el animal era una foca leopardo, o "hydrurga leptonix", un pinnípedo de la familia de los fócidos, con temible fama debido a sus hábitos carnívoros que tienen como víctima fundamentalmente a pingüinos, petreles, peces grandes y hasta delfines. Se registran, además, casos de buzos que en aguas antárticas han sido atacados por estos mamíferos.
En su hábitat, las focas leopardo suelen romper bandejones de hielo cuando perciben a trasluz la presencia de bandadas de pingüinos, muchos de los cuales caen en las fauces de estos imponentes depredadores.
La llegada de esta foca al golfo San Matías coincide con la de grandes cantidades de pingüinos provenientes del sur de la Patagonia, lo que permite suponer que el ejemplar se alejó de su zona de residencia habitual siguiendo a sus potenciales presas. El pinnípedo se instaló en la bahía San Antonio, seguramente con intenciones de alimentarse bien para comenzar su regreso a regiones más frías.
El individuo encontrado el fin de semana mide alrededor de 3 metros, pesa más de 300 kilogramos pero debido a su posible agresividad no pudo ser identificado a fondo ni pudo determinarse el sexo. Tampoco pudieron los científicos establecer si se encontraba en perfectas condiciones de salud aunque su partida del lugar donde fue visto hace presumir que el animal no sufre enfermedades serias.
Ayer por la mañana, la foca se fue aguas adentro, dejando su rastro sobre la arena en la orilla de la boca del Canal del Indio, situado frente a la planta de Alpat, al sur del barrio Cruz del Sur.
Según los biólogos de la localidad, el avistaje de un ejemplar de la especie en aguas rionegrinas es la primera vez que ocurre en al menos los últimos 15 años. Sí se han producido alguna vez "en Puerto Madryn, Tierra del Fuego, Quequén, San Clemente del Tuyú y hasta Río Grande do Sul, aunque en todos los casos se trata de ejemplares fuera de su área de distribución", expresa en su libro "Huellas en la arena, sombras en el mar" el reconocido científico argentino, Alfredo Lichter.
Las focas leopardo tienen un cuerpo delgado, cuya cabeza que es proporcionalmente grande recuerda en su perfil a la de un reptil. Los machos alcanzan los tres metros y las hembras un poco más. Su peso varía entre 250 y 300 kilogramos. Su color es gris oscuro en el dorso, aclarándose en el vientre, garganta, mandíbula, pecho y aletas pectorales. Generalmente, aunque con gran variación individual, en esas zonas más claras se advierte gran cantidad de manchas oscuras. Son animales solitarios y sus enemigos naturales son la orca y en algunas zonas, los tiburones.

Foto: La foca leopardo. Es la primera vez en al menos 15 años que se ve en San Antonio Oeste un animal de esta especie.