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Sábado 25 de agosto de 2001 | |
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Declararon daños por las crecidas en unas 7.500 hectáreas |
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Se trata de sectores productivos de frutas y hortalizas. |
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| ALLEN (AA).- Más de 7.500 hectáreas de superficie productiva, con plantaciones frutícolas, hortalizas y pasturas resultaron afectadas por las crecidas en la provincia de Río Negro, según se reflejó en los datos remitidos por los productores a la secretaría de Fruticultura provincial, tras la declaración de emergencia agropecuaria emitida por el gobierno rionegrino. Unos 300 chacareros de toda la provincia presentaron sus declaraciones juradas por los daños ocasionados en sus plantaciones por la elevación de los caudales del río. Desde el organismo provincial se realizó la primer etapa de inspección y se estimó que habrá un promedio de 50 por ciento de pérdidas en la mayoría de los casos, aunque este porcentaje se verá incrementado en algunos lugares puntuales. En general las áreas más afectadas fueron Valle Azul y Valle Medio. Sin embargo en los distintos sectores las mayores consecuencias comenzarán a apreciarse en los próximos meses, se indicó, porque en estas chacras no pudieron llevarse a cabo las tareas de poda y cura para el tratamiento fitosanitario. De este modo, en las variedades de manzana resultaron afectadas unas 1625 hectáreas, y alrededor de mil en pera. En cuanto a los frutales de carozo, considerados como la producción "más delicada" para hacer frente a la problemática hídrica, la superficie alcanzada superó las 700 hectáreas, fundamentalmente en cuanto a duraznos y ciruelas, además de nectarines. Más de tres mil hectáreas de pasturas, alfalfa y pastos naturales existentes mayormente en la zona de Valle Medio, también sufrieron el deterioro debido a las inundaciones de los terrenos y por la suba de la napa freática. Finalmente el informe especifica que unas 500 hectáreas de hortalizas resultaron dañadas en las zonas ribereñas, ante el fuerte incremento de los caudales. En algunos casos se trató de áreas recién sembradas para el cultivo de almácigos, y en otros debido a que la tierra quedó prácticamente inhabilitada para la siembra. "Se hicieron las verificaciones por muestreos, y se constató la presencia de agua sobre la superficie, como lagunas, y la altura de la napa. En ambos casos no se han llevado a cabo las labores culturales", comentó el titular del servicio de Fiscalización, Jorge Chiófalo. |
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