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Sábado 25 de agosto de 2001 | |
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Proponen cambios en los planes del IPPV |
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Plantean utilizar terrenos desocupados en los barrios y construir pequeños conjuntos. |
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| ROCA (AR).- Un novedoso proyecto de arquitectos e ingenieros del sector privado plantea abandonar el viejo estilo de construir grandes planes de viviendas en Río Negro. La propuesta es edificar de aquí en adelante pequeños conjuntos, que no superen las ocho casas, en terrenos desocupados de los barrios ya existentes. A lo largo de los años, los planes del IPPV se desarrollaron en la provincia como grandes conglomerados de viviendas que necesitaron antes de su adjudicación de la instalación de todos los servicios públicos. Además cada complejo apareció como un nuevo sector urbano, desagregado al resto de la ciudad y ampliando el tejido social, que inevitablemente hizo necesario un mayor gasto en equipamiento (centros de salud, comunitarios, escuelas, plazas, etc.). Esta realidad fue la que llevó al Colegio de Arquitectos, el Consejo de Ingenieros, Agrimensores y Técnicos y al Consejo de Planificación de Roca a trabajar en un proyecto conjunto que solucione la problemática habitacional de los rionegrinos y al mismo tiempo no incida negativamente en la imagen urbana de cada ciudad. Según indicaron ayer los responsables de las entidades profesionales, la iniciativa ya cuenta con el aval informal de altos funcionarios del Ejecutivo provincial y en las próximas semanas será girado en forma oficial a las autoridades del IPPV para que lo analicen. Si queda incluido en el presupuesto del año próximo, la prueba piloto será en Roca en el 2002 con 30 viviendas. Ese sería el punto de partida para que en adelante, el plan se ejecute en otras localidades. "Tener infraestructura ociosa o tierra no ocupada en zonas altamente servidas es un lujo que la comunidad no puede darse", expresa el informe preliminar diseñado por arquitectos e ingenieros. En consecuencia, la alternativa planteada prevé la definición de los lugares en los que se construirán las casas y sus características tipológicas por parte de los municipios y de las organizaciones profesionales. Por su parte, el IPPV se encargaría de la financiación del costo del terreno, de la construcción a través de certificación mensual de obra y la adjudicación de la vivienda, de acuerdo a los criterios que hoy utiliza para hacerlo en el resto de los planes habitacionales. Entre los principales beneficios a la hora de construir "viviendas sociales" en terrenos desocupados de barrios ya asentados, el informe enumera la consolidación de la planta urbana (completando la periferia y la ocupación de baldíos), aprovechamiento de infraestructura y equipamiento existentes, mejor impacto urbano e inserción de los complejos en la trama urbana. También menciona una mejor imagen y estética de la ciudad, mejor distribución de fondos públicos, dinamización de la economía local, además del importante incremento en la demanda de mano de obra, que ayudará a paliar la desocupación en el sector de los obreros de la construcción. |
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