Viernes 24 de agosto de 2001

 

Concejales y comerciantes debatirán en Cipolletti
 

La presencia de los miembros de la Cámara de Industria y Comercio en el Deliberante hizo que los concejales los incorporen al debate del nuevo régimen de habilitaciones. Los empresarios cipoleños hicieron duros cuestionamientos.
  CIPOLLETTI (AC).- Los comerciantes cipoleños expusieron ayer ante el Concejo Deliberante los "malabares" que hacen día a día para poder subsistir: "Nos estamos fundiendo", lanzó uno de ellos entre lágrimas. Las angustiantes exposiciones se escucharon poco después de que se presentara un petitorio para requerir formalmente que no se apruebe el proyecto de ordenanza que deja abierta la posibilidad de implementar clausuras para los morosos.
Finalmente se decidió que los comerciantes y los concejales debatirán en conjunto el proyecto.
"No es una forma de ayudar al comercio sino de poner más trabas, de ayudar a bajar más persianas", advirtieron unos 40 representantes de la CIC. Hasta algunos insultos se escucharon cuando el concejal aliancista Jorge Badillo intentó defender el espíritu del proyecto del Ejecutivo Municipal. "Acá no se habla ni de cerrar los comercios ni de dejar a la gente sin trabajo. A esto se le quiso dar un tinte político que no tiene nada que ver", justificó Badillo, generando más malestar. "Acá no hay tinte político. Es la posición de un sector que debe ser respetado", le retrucaron. La mayoría de los comerciantes prefirió no seguir escuchando los comentarios del concejal, quien se paró de su silla ofuscado cuando lo insultaron.
"Usted se está comportando como un patotero", le advirtió la líder de los desocupados, Lilian Calderón, quien también estaba con sus reclamos. Afuera, se escucharon otros cruces de palabras.
Más allá de las diferencias, finalmente acordaron que ediles y comerciantes trabajarán en conjunto para debatir el proyecto. Además, a pedido del concejal Franciso Moscardi, los representantes de la CIC solicitarán que se presenten en Cipolletti las autoridades de Economía y Hacienda de la provincia para poder exponer la situación del comercio local y las diferencias impositivas en comparación con Neuquén.
El encuentro de los comerciantes con los ediles comenzó una hora más tarde de lo previsto. Los integrantes de la CIC desconocían que un día antes los concejales habían resuelto iniciar la sesión a las 10,30 y no a las 9,30. "Se decidió en comisión de labor parlamentaria", adujeron apenas se presentaron en la sala. La espera molestó.
El primero que tomó la palabra fue el titular de la CIC, Miguel Abadovsky, quien leyó los cinco puntos requeridos por la cámara:
* La no aprobación de la modificación de la ordenanza municipal 089/83 en la que se establece que la vigencia de la habilitación comercial es de 12 meses.
* Que se estudien importantes rebajas en las tasas retributivas.
* La realización de nuevos planes de pago con tasas de interés acordes a la realidad de la actividad mercantil e industrial de la provincia y el país.
* Que se informe sobre la no puesta en vigencia de la ordenanza 299/00 sobre la introducción de publicidad gráfica foránea.
* Que se arbitre los medios que permitan el libre tránsito entre la ciudad de Cipolletti y la vecina ciudad de Neuquén.
Luego, de a poco empezaron a animarse otros comerciantes, quienes dieron a conocer sus realidades. Uno de ellos contó emocionado cómo comenzó su negocio y cómo fue creciendo a lo largo de los años. "Ahora me estoy fundiendo, por los cortes de ruta, por las políticas que tiene el municipio de Cipolletti, porque veo que ustedes (los ediles) no están a la altura del comercio y la industria. Pienso que tienen que hacer un plan para buscar a la gente pionera y decir qué hacemos, sino todo el comercio de Cipolletti va a dejar a gente en la calle", advirtió.
Los comerciantes iniciaron una cruzada en contra de la sanción de la norma de habilitación de locales, con renovación anual, en la que se toma en cuenta para los trámites la situación de los morosos. Hasta ahora sólo fue aprobado en comisión.

Duros cruces fuera del Concejo

CIPOLLETTI (AC).- A los cruces de palabras que tuvieron algunos comerciantes con el edil Jorge Badillo en la sala de sesiones, se sumaron otros altercados verbales: uno de ellos ocurrió a la salida del edificio, con el asesor legal de la municipalidad, Hugo Frare.
Los comerciantes plantearon los cuestionamientos del sector, buscando algún tipo de soluciones en el funcionario. Pero las voces fueron subiendo de tono, y las respuestas no llegaron. Incluso hasta hubo intercambios de agravios, según se escuchó en el lugar.
"Estamos cuestionando no sólo a Frare, sino a todo el mundo que está en esta cosa de aumentar los impuestos y cambiar el sistema que tenemos en el comercio. Pero ellos no quieren entender...", protestó un comerciante.
"Llegué en el "64 al Valle, luché como un desgraciado para tener el negocio y ahora tengo despedir gente. Y no tenemos el respaldo político de nuestras autoridades, que no están a la altura de lo que es el comercio y la industria para que nos defiendan", expresó molesto Pascual Antonio Gizzi, quien posee un negocio en el rubro automotor. "Si esto sigue así, dentro de 60 días como máximo una gran parte del pueblo va a estar desocupado, porque no aguantamos más", agregó.
Los comerciantes manifestaron su disconformidad con el proyecto del Ejecutivo, y solicitaron la unión del sector para evitar el cierre de locales y un virtual aumento de la desocupación.
"Cipolletti no se arregla con plazas ni con iluminación. Se arregla con que haya una política a nivel provincial, que los impuestos sean aceptables para que las empresas no emigren y las que están afuera puedan venir", señalaron.
   
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