Jueves 23 de agosto de 2001

 

Piden procesar a Gagliardi en la causa de los "ñoquis"

 

La fiscal reclamó la medida por "defraudación a la administración"

  VIEDMA (AV)- Por el delito de "defraudación a la administración pública" piden el procesamiento del senador Edgardo Gagliardi. La fiscal de esta causa conocida como la de los "ñoquis" fundamentó ese pedido en el análisis de las pruebas reunidas en la investigación, incluida la declaración indagatoria prestada por el imputado. Adriana Zaratiegui pidió además la ampliación de la indagatoria de Gagliardi.
Esta causa se inició en pleno conflicto del `95 luego de la difusión de una importante lista de legislativos que cobraban sueldo pero que no cumplían funciones, comúnmente denominados "ñoquis". Un panfleto titulado "restaurant la papa" incluyó una extensa nómina de personas que se encontraban en esa situación y sirvió luego de fundamento para presentar una denuncia penal.
En julio de este año el senador Gagliardi volvió a Tribunales por este tema.
Para la fiscal Zaratiegui los hechos por los que fue indagado el imputado y que se encuentran pendientes de resolución "son suficientes como para dictar su procesamiento". En este marco mencionó la denuncia de Silvia Pereyra, quien manifestó que fue nombrada en la Legislatura por el entonces vicegobernador Gagliardi, sin que desempeñara tarea alguna para ese Poder y que el hoy senador retenía una parte de su salario.
Zaratiegui sostuvo que estos dichos fueron corroborados por los informes y la documental remitida por la misma Legislatura.
Según surge de ello Pereyra fue nombrada como personal jornalizado de carácter político a disposición de presidencia de la Legislatura en Bariloche prestando servicios desde enero del `92 hasta diciembre del `95. Como pruebas sumó los recibos de sueldos, de los cuales y en virtud de las autorizaciones que firmaban las personas designadas "Gagliardi cobró 33 de ellos".
Además la fiscal puntualizó que en el legajo de Pereyra figura que en marzo del `93 y hasta la finalización de su contrato apareció cumpliendo funciones en la sede central a pedido de Gagliardi, lo que fue considerado por Zaratiegui como una circunstancia falsa que ratificó que la mujer no prestó servicios a la Legislatura, ya que vivía en otro lugar.
Zaratiegui mencionó otro testimonio que ratificó el conocimiento que tenía el imputado sobre su ilícito proceder y en este sentido destacó que una testigo declaró haber recibido un mensaje del imputado dirigido a Pereyra en el que éste advirtió "que se deje de joder porque el flaco la va a hacer mierda".
La fiscal destacó además que la tarea que desempeñó en algunos períodos Pereyra fue llenar bolsas de alimentos para los afiliados de la UCR, actividad que no puede ser considerada como inherente al personal político de la Legislatura.
   
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