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Miércoles 22 de agosto de 2001 | |
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Por daños en sus casas, reclaman cuotas más bajas |
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Son vecinos del barrio 48 viviendas de San Antonio. Tienen paredes con humedad, pisos levantados y techos rotos. El plan fue entregado hace sólo tres años por el IPPV. |
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| SAN ANTONIO OESTE (ASA).- Los vecinos del barrio 48 viviendas de San Antonio reclaman soluciones urgentes a los problemas que padecen por las graves falencias en pisos, paredes y techos de las casas en las que habitan desde hace menos de tres años. La humedad aflora por las paredes que dan al sur en casi la totalidad de las viviendas del barrio. Manchas negro verdosas tiñen la pintura de las distintas dependencias. Los revestimientos se caen a pedazos, los pisos se levantan y los techos se resquebrajan con la viento. En una breve recorrida, "Río Negro" pudo verificar el deplorable estado de las casas del barrio por las que el Instituto Provincial de Planificación de la Vivienda pretende que los adjudicatarios paguen 300 cuotas de 130 pesos. "Hace unos meses dejamos de pagar porque queremos reunirnos con el IPPV para que se reduzcan estos montos en virtud de que las casas están en su mayoría destruidas y no valen ese dinero", sostuvo Daniel Palomequez, titular de la comisión vecinal recientemente conformada a raíz de estas problemáticas. Además, los vecinos cuestionan la elevada tasación realizada por el IPPV, que, según manifiestan estipuló un valor de más de 600 pesos por metro cuadrado cubierto, cuando la Ley Provincial establece un tope de poco más de 400. "Si nos bajan las cuotas a unos 60 pesos por mes, más 18 de interés mensual y otros conceptos, que es lo que propuso el legislador Javier Iud en un proyecto de Ley que se discute en la Legislatura, podríamos destinar la diferencia a la reparación de nuestras viviendas", indicó Palomequez. La mayoría de la casas requiere inmediatamente un nuevo revoque, con materiales de mejor calidad que impida la filtración de humedad. Además se deben cambiar los pisos, que se levantan, provocando que se rompan los cerámicos colocados. El drama de la humedad "Este piso lo cambiamos", dice Mabel de Bartolo, señalando el comedor y el pasillo. "Pero el de las piezas vamos a esperar para ver si nos reconocen algo", expresa, mientras muestra en el dormitorio de uno de sus hijos un piso con varios cerámicos menos. En la habitación conexa el panorama es más desolador. Una pared negra, con tonos verdosos, completamente vacía, pone en evidencia la acción de la humedad. "Tuvimos que apoyar la cama contra la otra pared porque en esa se filtra la humedad. Además, el hombre que nos iba a hacer los placares dijo que esperáramos porque no tenía sentido hacerlos contra esta pared ya que no iban a durar nada", expresa con cierta resignación. "A una mujer se le corrió el techo cuatro centímetros a raíz de un fuerte viento", cuenta Palomeques, mientras señala en otra casa una falencia similar. "Ni la garantía de 6 meses sirvió porque algunas personas empezaron a notar inconvenientes antes de cumplido ese plazo y tampoco tuvieron respuestas", agrega la mujer. El Concejo Deliberante les dio el respaldo, votando tiempo atrás un proyecto de comunicación presentado por la edila Nilda Molinari, dirigido al IPPV para que dé respuesta a los reclamos. Las casas fueron levantadas por la constructora Baskir en 1998. Veinticuatro se entregaron en diciembre de ese año y las restantes en octubre del 99. |
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