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Miércoles 22 de agosto de 2001 | |
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Comerciantes cipoleños frenaron una ordenanza |
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Los empresarios lograron aplazar el tratamiento del nuevo régimen de habilitaciones. Se realizarían cambios |
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| CIPOLLETTI (AC).- Los comerciantes cipoleños lograron frenar al menos por unos días la sanción de la ordenanza que programa un nuevo régimen de habilitaciones de locales, condicionado de manera directa con el cumplimiento de la tasa de Seguridad e Higiene. El proyecto oficial -que ahora quedó en suspenso, porque se analizará la posibilidad de introducir variantes de forma, aunque no de fondo- dispone que las habilitaciones deberán renovarse por año y que serán automáticas para los que no tengan deudas o estén acogidos a planes de pago. Si al año de sancionarse no ha habido trámites para regularizar la situación, los morosos no podrán seguir con su actividad. Ayer hubo una reunión entre las partes. Iba ser un contacto entre la comisión de Hacienda y la Cámara de Industria y Comercio (CIC), pero la complejidad del tema hizo que confluyeran más ediles y funcionarios de rango de la administración municipal. Estuvieron Miguel Abadovsky, Sergio Roldán y Daniel Bossero, de la CIC; el secretario de Hacienda, Isaías Kremer, la responsable del área Comercio, María Eva Tibaldi; y los concejales Beatriz Manso, Jorge Badillo y Olga Mangano (Alianza), Hugo Lapuente y Francisco Moscardi (PJ), Alejandra Von Furstemberg (ala fundadora del Frente Grande) y Leandro Gómez y Elvis Cides (MPP). Lo que irrita la piel de los comerciantes es la posibilidad de la clausura, pero la arremetida es más fuerte aún porque quieren lisa y llanamente que la ordenanza sea archivada. Badillo, Manso y Kremer se limitaron al proyecto sin concesión de variantes. Lapuente se inclinó por seguir evaluando el tema y buscar alternativas. Gómez, en oposición frontal, dijo que la ordenanza así como estaba "es como darle un revólver 38 a un pibe", por la posibilidad de que haya cierres masivos, y Cides, aparte de oponerse, pidió una revisión del costo de la tasa, al que consideró alto. Abadovsky calificó como "muy peligrosa" una ordenanza del tipo, porque además el cese eventual de una habilitación atenta contra derechos adquiridos, como la "marca" del negocio, la llave, un bien intangible. En ese contexto, los dirigentes de la CIC dejaron en claro lo que ya venían adelantando desde hace días: en momentos de crisis, de baja de ventas, esa ordenanza es "una mera herramienta "recaudatoria"", sin que se tome en cuenta el proceso recesivo que soporta la ciudad y el país y el esfuerzo para "sobrevivir" que hace el sector. Kremer puso en claro que de ninguna manera la ordenanza se planteó como presión, sino como un elemento para que los que tengan deudas "se acerquen al municipio, planteen su problema y busquemos una solución, porque hay múltiples opciones". Por momentos, la reunión se tensionó, porque Badillo se mantuvo firme en darle curso al proyecto así como había llegado desde el Ejecutivo. Anoche los comerciantes desarrollaban una reunión en su local de calle Urquiza y había criterio uniforme en no darle el visto bueno a modificaciones que no contemplen los intereses del sector. "Parece que quieren que nos quedemos sin comercios en Cipolletti y que la gente vaya más a Neuquén que lo que ya va ahora", dijo un comerciante ayer. La CIC, bajo cuerda, ya está sugiriendo a sus asociados que concurran masivamente al recinto de sesiones cuando se trate la ordenanza, que no sería este jueves sino el de la semana entrante. |
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