Martes 21 de agosto de 2001
 

Los contrabandistas de carne burlan controles con sospechosa facilidad

 

El último decomiso dejó muchas dudas sobre la seguridad en los puntos de acceso.

  NEUQUEN (AN) - La detención de un Mercedes Benz 608 con 25 medias reses en el Dique Ballester hace menos de diez días, no sólo puso al descubierto la violación de la norma que prohíbe el ingreso de carne con hueso a la provincia por el plan de la lucha contra la fiebre aftosa, sino que además abrió un manto de sospecha sobre algunos responsables en los controles.
La actitud de un inspector del CIPPA (Control de Ingreso Provincial de Productos Alimenticios), -que contradijo a un superior- y de un efectivo policial -que jugó un rol decisivo en el procedimiento-, pusieron bajo penumbra el andamiaje de controles que realiza ese organismo. Si hay corrupción todavía no se puede determinar, pero algo huele mal y por eso se inició una investigación.
El episodio con las reses que fueron incineradas dio lugar a una serie de denuncias anónimas sobre graves irregularidades que se vienen registrando, sustentadas en evidencias que surgieron del controvertido hecho y respaldadas por versiones de fuentes confiables que bajo un estricto "off the record" aceptaron dialogar con "Río Negro".
Desde el gobierno sostienen que los funcionarios del CIPPA actuaron bien, pero admiten que existen puntos oscuros y que hay una investigación en marcha.
Los directivos del organismo no pudieron ser contactados, pese a los llamados teléfonicos y visitas a las oficinas de la calle Ignacio Rivas. Tampoco se pudo dialogar sobre el tema con el intendente de Centenario, Luis Castillos, una de las autoridades del organismo.
El contrabando de carne con hueso hacia esta ciudad y zona de influencia ha alcanzado niveles insospechados, a raíz de las ganancias que deja su comercialización clandestina.
"En la zona nadie se prohíbe de comer un asadito con hueso el fin de semana... Claro está, si tiene plata, porque sale más caro, pero si quiere lo consigue", dijo un conocedor del rubro.
En ese marco se inscribe la detección de los 2.500 kilos de carne que intentaron ingresar días atrás ilegalmente, a raíz del cual quedó bajo la lupa el accionar de jefes del CIPPA
Entre el personal del organismo hay un gran descontento con los directivos desde hace tiempo. Sostienen que inspectores con antigüedad fueron desplazados porque ponían en peligro maniobras irregulares -no sólo con la carne-, realizadas con la supuesta complicidad de los jefes. Pero el del camión Mercedes Benz sería el primer caso que ofrece evidencias incontrastables y podrían derivar en un escándalo.
Se sospecha que la carne incautada estaba destinada a cámaras que un directivo del CIPPA tendría en Plottier y que el jefe, que infructuosamente intentó encubrir el ingreso, estaría comprometido en la maniobra.
La persona involucrada en la maniobra habría esperado en Barda del Medio al camión y lo habría acompañado al ingresar por el Dique Ballester. Cuando quisieron inspeccionar la carga se interpuso aduciendo que el rodado estaba autorizado a circular por la provincia y que lo "acompañaría" en su recorrido.
Los lugares autorizados para ingresar alimentos a la zona son los puentes Neuquén-Cipolletti y Centenario-Cinco Saltos. Y el camionero que traía la carga es un experimentado de la actividad que conocía esta exigencia.
Cuando el camión fue interceptado y llevado al control de Villa Obrera, en Centenario, el inspector habría argumentado que "ya estaba todo arreglado". Esta expresión estaría plasmada en libros de novedades.
El inspector del CIPPA que paró el camión en Dique Ballester habría dicho que la caja no estaba precintada. Sin embargo, cuando fue interceptado por la Policía, tenía un precinto.
En el acta -cuya copia llegó a este diario- que hizo el inspector puso, posiblemente en un intento de confundir un eventual control, que el destino de las reses era Catriel.
La carne tenía, como efectivamente se sostiene, un certificado del Senasa (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria). Pero había sido emitido a las 17.45 del miércoles 8, en Regina, y la carga fue inspeccionada a las 18.40 del sábado 11.
"Hace mucho que se contrabandea carne, pero no es fácil denunciarlo por quienes están involucrados", dijo una fuente."La carne sin hueso decomisada se distribuye en comedores barriales, pero de lo incautado lo que realmente tenía ese destino era muy poco", dijo una fuente. La demanda de carne con hueso en la zona es muy grande y la gente paga un precio sensiblemente mayor con tal de conseguirla. "El contrabando está fuertemente instalado por la ganancia que representa", añadió. Según estimaciones que se manejan en el mercado el sobreprecio ronda los dos pesos por kilo.

El gobierno dice que no hay irregularidades

NEUQUEN (AN) - Guillermo Pellini, gerente de la Unidad de Producción, de la que depende el CIPPA, opinó que en la incautación de la carne con hueso que ingresó ilegalmente a la provincia el sábado 11 de este mes "no hubo irregularidades" de parte de ese organismo y que no creía que haya funcionarios involucrados en una maniobra de contrabando.
Ante la versión de que un técnico de CIPPA habría declarado que el camión no estaba precintado cuando cruzó el puente del Dique Ballester -un requisito que garantiza la supervisión de la carga por parte del Senasa-, el funcionario dijo: "creo que sí lo estaba y además, la carne venía con un certificado del Senasa".
Sobre el origen y el destino de la carga Pellini declaró que provenía de un frigorífico de Villa Regina y que el destino era Catriel. Ante la contradicción, ya que ingresó a Neuquén y por un lugar no permitido, respondió que "es lo que se está investigando".
El funcionario diálogo con "Río Negro" el jueves, a pocas horas de haber regresado de Buenos Aires por lo que, explicó, no se había interiorizado de los pormenores del asunto
En cuanto a la responsabilidad de funcionarios en el episodio, particularmente del jefe de puesto que autorizó el ingreso del camión, imponiendo su jerarquía al inspector que intentó detenerlo, dijo que también es punto de investigación. "Creo que lo llevaba -al camión- al puesto de Villa Obrera porque en el Dique Ballester no tenemos infraestructura para hacer un buen control", argumentó.
Las fuentes señalan que que el camión no era guiado a puesto de control sino a Plottier. "No creo que haya sido así, porque el personal sabe que no está autorizado el ingreso de esa mercadería a Neuquén", opinó Pellini.
De acuerdo a la versión de gente relacionada al procedimiento, el destino de las 25 medias reses sería la cámara que un funcionario del CIPPA poseería en Plottier. Preguntado Pellini si el organismo tenía contratado el servicio de una cámara perteneciente a un funcionario del área o un pariente directo, respondió que no.
No obstante reconoció que el organismo pudo haber alquilado alguna en ese lugar, pero hace más de un año.
"De todas maneras, hay una resolución que si hay necesidad se pueden alquilar las cámaras que sean necesarias", señaló Pellini.

Reconocen el tráfico ilegal

NEUQUEN (AN) - El jefe de la Oficina Neuquén del Senasa, Jorge Mosteiro, señaló que el grado de contrabando de carne hacia esta ciudad y las vecinas alcanza volúmenes importantes, pero que la infraestructura humana y material del organismo para contrarrestar el fenómeno es insuficiente. "No es regular, pero el promedio de constataciones de ingresos ilegales gira entre cinco y diez por semana", dijo.
Añadió que las violaciones más comunes son aquellas en las que se intenta traer "asados" o piezas "costeletas", pero en bajas cantidades. "Se trata de infracciones a escala reducida, casos como el del camión con 25 medias reses no hemos detectado antes", comentó.
Dijo que la presión del contrabando sobre los puestos de controles es "muy grande" y responde a la diferencia de precio de la carne con hueso que existe en el mercado, entre la que se vende en las carnicerías de Cipolletti, por ejemplo, y la que se ofrece clandestinamente de este lado de los ríos Neuquén y Limay.
"El contrabando a través de los ríos se hace en gomones, lanchas a motor y canoas. Las constataciones son a nivel de avistaje. Porque se detectan en plena maniobra, pero no hay medios para interceptarlos. El pase se hace de chacra a chacra y es imposible salirles al cruce por tierra", comentó. Para controlar las maniobras ilegales en el río cuentan con la colaboración del personal de la Prefectura Naval, pero los medios y recursos son insuficientes.
Respecto del procedimiento que concluyó con la confiscación de carne hace ocho días, Mosteiro dijo que el Senasa "actuó de inmediato cuando se le comunicó la infracción".
Destacó que cuando se registró el ingreso del camión con las reses por el puesto del Dique Ballester, los inspectores del Servicio "se estaban viniendo de ese lugar".

Foto: Los controles sobre el ingreso de carne con hueso no son tan seguros como dicen las autoridades. El contrabando es moneda corriente.

   
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