Jueves 16 de agosto de 2001
 

Movilización con críticas a los jefes

 
  ROCA (AR).- "Usted es un mentiroso. No es cierto que se haya comunicado con las comisarías para conocer los problemas y con la Jefatura de Policía para comunicarle el pensamiento del personal".
Las duras recriminaciones fueron dirigidas al comisario mayor César Avila, titular de la Unidad Regional Segunda. En medio de los reclamos de mujeres y los propios subalternos sublevados, el vocero de los policías roquenses, subcomisario retirado Hugo Néstor Vera, le gritó en la cara a la máxima autoridad policial del Alto Valle su descontento por la actitud de la Jefatura y el gobierno ante el conflicto.
"Lo que pasa es que usted está aferrado a su escritorio y no sabe lo que pasa en la calle. Ustedes se oponen al trasbasamiento generacional, ustedes no se quieren ir y por eso no hacen nada", prosiguió Vera.
Acto seguido, Avila negó desconocer el malestar entre los agentes por el ajuste y se comprometió a hacer todo lo posible por revertir la situación durante la reunión de la tarde con funcionarios del Ejecutivo y la plana mayor de la Policía.
Esto no calmó a los familiares y retirados, que exigieron al titular de la Regional que se comprometa ante la prensa a no reprimir a los uniformados en estado deliberativo. Unas 70 personas participaron de la movilización.

Algunos se pagan hasta el uniforme

El sueldo promedio de un subalterno de la Policía de Río Negro es de 400 pesos. De acuerdo con el curso que haya realizado y el lugar, al egresar cada uno recibió un par de borceguíes, un pantalón, una camisa, el cinto y una pistola 9 milímetros. Sin embargo, hubo quienes ingresaron a la fuerza y tuvieron que comprar la indumentaria con su dinero, porque la fuerza no estaba en condiciones de proveer ni siquiera las balas del arma.
Salvo las camperas, que fueron renovadas por la Jefatura el invierno pasado, si algún efectivo luce ropa de trabajo nueva es porque gastó de su bolsillo para comprarla. "Ni siquiera nos dan proyectiles para que practiquemos tiro. El que se quiere perfeccionar tiene que comprarse las balas y el que no tiene practicará en algún procedimiento y te aseguro que salen más civiles que delincuentes heridos", fue el duro análisis que hizo ayer uno de los uniformados.
Además, los costos de la indumentaria no son del todo accesibles, mucho menos para un sueldo de 400 pesos que en la mayoría de los casos debe afrontar el alimento de hijos y el mantenimiento del hogar. Un par de borceguíes cuesta entre 130 y 150 pesos, el pantalón 40, la camisa 35, las balas 50 centavos cada una.
Sin embargo, desde el gobierno la visión es otra. Una alta fuente del Ejecutivo aseguró ayer que el problema de los policías autoacuartelados para aceptar el ajuste está basado en que la mayoría tiene comprometido gran parte del sueldo en la mutual policial, por compras en cuotas que ahora significan grandes descuentos.
Se mencionó que el Ejecutivo estaría analizando la posibilidad de hacerse cargo de la deuda de la mutual policial, aunque no hay nada concreto. (AR)

   
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