Jueves 16 de agosto de 2001

 

Sobisch aprueba la cogarantía para La Inversora

 
  NEUQUEN (AN)- Aun cuando el convenio todavía no está firmado, el gobernador Jorge Sobisch aprobó con el número 1022 los términos de la co-garantía que el Iadep otorgará al Banco de la Provincia del Neuquén en el crédito que tomó en la entidad financiera la empresa La Inversora por 8,5 millones de dólares. El decreto -que no se difundió- motivó ya un pedido de informes por parte de uno de los directores del Iadep, Jorge Conte -representante del justicialismo- al presidente de ese instituto, Luis Marcelo Lazcano.
El valor de las tierras de El Chañar III Etapa, hipotecadas por La Inversora, no resultó suficiente para el Banco Central, que le exigió al BPN previsionar ese préstamo. En consecuencia, el banco provincial necesita esa co-garantía solicitada al Iadep.
Esta operación desató la semana pasada una virulenta pelea verbal en la Legislatura entre dos diputados oficialistas -Julio Falleti y Federico Brollo- con los justicialistas Gabriel Tom Romero y Aldo Duzdevich. En la cuestión terciaron los aliancistas Raúl Radonich y Eduardo Correa.
Los legisladores de la oposición -al igual que el director Conte- temen que la co-garantía implique una nueva cesión de "cartera podrida" del BPN al Iadep, esta vez en forma anticipada. El año pasado, la Legislatura aceptó "limpiar" los créditos incobrables del banco y se los transfirió al Iadep con el compromiso de "no volver a generar deudas como la de Gasparri pero "un mes después" el banco otorgó el crédito que ahora necesita previsionar.
El decreto mencionado lleva como anexos tres convenios que transferirán del BPN al Iadep los programas de "Reconversión frutícola de los Grandes Valles de la Confluencia" -línea donde está inscripta La Inversora- y los de financiación para actividades ganaderas, forestales, agrícolas y turísticas.
La Inversora opera como un consorcio inmobiliario: es propietaria de las tierras de El Chañar III Etapa, por las cuales toma créditos hipotecarios para desarrollar la explotación agroindustrial, hace la obra -riego, plantaciones, asesoramiento técnico- y luego se le adjudican parcelas a los inversores individuales, a quienes se les transfiere el crédito. El precio final por hectárea -con el desarrollo incluido, préstamo, gerenciamiento e intereses- supera los 25 mil pesos.
El crédito de 8,5 millones de dólares solicitados al BPN se aplicará al desarrollo de 313 hectáreas "netas de uva para vinificar". El proyecto culminará con "un sistema integrado de transformación y comercialización" -según consta en el informe de la gerencia de créditos del BPN-.
   
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