Domingo 12 de agosto de 2001

 

El puente de Barrancas está cada vez más roto

 

En algunos tramos no hay barandas y en otros se hallan deterioradas. También hay pozos en la bandade rodamiento de la estructura. Existe otra vía en construcción, pero los trabajos están paralizados.

  BARRANCAS (ACHM).- El puente interprovincial ubicado sobre el río Barrancas en el límite entre el norte de Neuquén y el sur de Mendoza se ha convertido en una peligro para los conductores. Se trata de una obra de 1942 que actualmente tiene tramos sin barandas o estas están muy deterioradas. Además, hay tramos con pronunciados pozos en la banda de rodamiento.
Comerciantes, vecinos y prestadores de servicios piden que se construya el nuevo puente que se inició hace varios años y que por razones técnicas y financieras debió paralizarse.
Los automovilistas que transitan la ruta provincial 40 entre el norte neuquino y el sur de la provincia de Mendoza deben indefectiblemente pasar sobre el río Barrancas.
Los choferes de camiones que transportan combustible indicaron que "el puente inspira respeto", ya que su estructura puede colapsar en cualquier momento. "Pero no queda otra alternativa, porque tenemos que cumplir con nuestro trabajo y transitar por allí", sostuvieron.
Las quejas se han dejado oir no sólo en el norte neuquino, sino también en el sur de Mendoza.
Los camioneros hicieron referencia además a que, al transitar por la estructura, se siente un constante "cimbroneo, como si el puente fuera a derrumbarse".
Se desconoce si se han efectuado estudios recientes sobre la vía, pero lo cierto es que cruzarlo causa temor en los automovilistas. Por este motivo se ha instado a las autoridades del norte neuquino a realizar las gestiones tendientes a concretar la obra del nuevo puente, para seguridad y bienestar de quienes recorren la ruta 40.
Pero no es el estado del puente lo único que preocupa a quienes utilizan esta importante vía de comunicación. El deterioro de la ruta 40 desde Barrancas a Pareditas, en el sur de Mendoza, no es justamente una atractivo para los turistas.
En el recorrido se pueden encontrar tramos que pasan de malos a pésimos y en otros se construyó una carpeta asfáltica que se encuentra deteriorada, lo que obliga a bajar los coches a la banquina. En cambio, en otros sectores, la empresa a cargo de la obra de pavimentación abandonó los trabajos.
Largo sería enumerar los múltiples inconvenientes que la ruta trae aparejada a los conductores, aunque las últimas novedades alientan esperanzas de que la pavimentación desde el puente hasta Pareditas entrará dentro del presupuesto mendocino el año próximo.
Los trabajos de los siete tramos de la vía que serán repavimentada forman parte de un proyecto de refacción de rutas cordilleranas que cuenta con financiamiento del BID. Evidentemente, el puente y el estado de la ruta 40 en el sur de Mendoza trae aparejados perjuicios a ambas provincias desde el punto de vista económico y turístico, ya que muchos visitantes no se llevan un buen recuerdo de los caminos de la región.
   
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