En Zapala cortaron, en la ruta 3 no

Para algunos es una oportunidad para vender

•Para los vendedores ambulantes cada protesta sobre el puente carretero que une Neuquén y Cipolletti es una oportunidad ideal para incrementar sus ingresos. Así, ayer se multiplicaron los puestos de panchos, los vendedores de churros y sandwichs de milanesas. Y por un peso hasta se podía conseguir un choripán recién sacado de la parrilla.
•El titular del gremio estatal neuquino, Julio Fuentes, sobre el cierre del acto central se dio tiempo para aconsejar a los manifestantes de abstenerse de consumir bebidas alcohólicas durante la jornada de protesta. "El alcohol es un enemigo para pelear compañeros", advirtió.
•El acto central en contra del ajuste impulsado por el gobierno central no sólo fue utilizado para expresar las diversas posiciones políticas. También sirvió como tribuna para publicitar actividades culturales como una peña baile organizada por un sector de mujeres adheridas a la CTA.
•La impuntualidad es moneda corriente en las manifestaciones. Pero ayer llamó la atención que la columna de la CTA se sumara al grueso de la movilización -conformada en su mayoría por la comunidad universitaria- media hora después de iniciada la marcha. De todos modos, los estatales nucleados en la central gremial se las arreglaron para tener un lugar privilegiado al frente de la manifestación.
•A pesar de que fue multitudinaria la movilización hacia el puente carretero, la adhesión se diluyó durante el acto central de la protesta. La numerosa lista de oradores chocó con el desinterés de un sector importante de los manifestantes que privilegiaron la discusión a nivel grupal con el mate como medio de encuentro.
•El sindicato de los ceramistas neuquinos no sólo fue uno de los primeros en sumarse a la movilización, también picó en punta a la hora de distribuir entre sus afiliados las raciones de comida de una olla popular.