Idevi, 40 años peleando por transformación económica

Cuarenta años después de su fundación el Instituto de Desarro-llo del Valle Inferior atraviesa en la actualidad por las mismas dificultades que enfrenta cualquier emprendimiento productivo en la Argentina. El proyecto original apuntaba a poner ba-jo riego 600.000 hectáreas, aumentar la producción y mejorar la situación económica. El 35% se encuentra improductivo.

VIEDMA (AV)- La sanción de Ley 200 que dio lugar a múltiples proyectos de vida, al gestar la creación de un inédito plan de explotación agrícola de tierras vírgenes en el Valle Inferior del río Negro, cumplió ayer 40 años.
La norma por la que tuvo origen el Instituto de Desarrollo del Valle Inferior (Idevi) el 5 de agosto de 1961 surgió durante la primera Legislatura de la provincia, en el mandato de Edgardo Castello, primer gobernador constitucional de Río Negro.
Las ideas desarrollistas de esa década pusieron como objetivo la ampliación de la frontera de la producción agraria, prioridad del desarrollo de la Patagonia, la realización de una "experiencia piloto" para incorporar al riego 600.000 hectáreas en la provincia, el aumento de población y el progreso económico. Sin embargo, ese espíritu se cumplió en parte, ya que la prosperidad anda a los tumbos.
Del volumen de producción bruta promedio de 20 millones de dólares que generaron unas 20.000 hectáreas en 1996, cayó en la actualidad a los 12 millones, según estimaciones oficiales. Esos mismos círculos de análisis observaron que el 35% de este pedazo de tierra rionegrina se encuentra improductivo.
Como institución -esta organización con personería jurídica de derecho público y privado que demandó en las tres primeras décadas una inversión de más de 50 millones de dólares- tuvo intentos de fomentar la agroindustria y las organizaciones cooperativas. Hoy, sólo quedan en pie un frigorífico de carnes y una usina láctea, y niveles de subsistencia en el 20% de la población rural que vive en las 500 parcelas de la colonia que se extiende al Oeste de la capital, a lo largo de unos 45 kilómetros de la ruta nacional 3.
El empecinamiento de la gente por mantener encendida la llama de la esperanza es la buena disponibilidad térmica de este valle marítimo, posee además un extenso período libre de heladas, óptimas radiaciones solares y el aspecto sanitario aporta lo suyo con un ambiente relativamente seco.
En cuanto a la realidad, el interventor del organismo, Luis Albrecht, indicó que la crítica coyuntura "no es sólo un problema nuestro, lo productivo hoy en día en la Argentina se parece a una pelota de rugby, pica para cualquier lado, y por lo tanto no somos una isla".
A su criterio, los problemas de desfinanciamiento que atraviesa la colonia agrícola del Valle Inferior "son los mismos que los de los pequeños productores yerbateros de Misiones quienes ya ni se preocupan por levantar la cosecha, porque no cubren los costos, y encima hay que tener mucho cuidado en asesorar a alguien".
El interventor reconoció que una de las asignaturas pendientes de su gestión -deja el cargo en unos días- es la imposibilidad de reestructurar el instituto con la intención de conformarlo como instrumento técnico para brindar apoyo técnico y en comercialización para los productores.
El organismo -como tal- también sufrió con los recortes que provocaron las tijeras oficiales en el último lustro. De los 4,5 millones de pesos anuales que le asignaba en promedio la administración Massaccesi para sostener la estación experimental y el riego, con casi 150 empleados, se comenzó a descender hasta estos días con 1,2 millones y 60 empleados.
De paso, Verani transfirió el riego a los chacareros y el apoyo técnico a un ente mixto que administran el Ministerio de Economía y el INTA. Por lo bajo, todos hablan del "Idevi residual" aunque el gobernador prometió que no lo liquidará porque "siempre es necesaria la presencia del Estado".

Cultivos bajo cubierta

Desde el municipio capitalino -principal socio del Idevi en la Agencia de Desarrollo Regional- se comenzó en forma incipiente a brindar apoyo a los productores de la colonia, impulsándose un estudio de mercado para la comercialización asociada de producción hortícola en invernadero.
El proyecto que tiene asistencia técnica de la Universidad Nacional del Comahue apunta a la orientación de una producción intensiva en un período anual más amplio que el condicionado por factores climáticos y la captación de nuevos mercados.
Los indicadores comprenden la cantidad de productos que una comunidad puede adquirir a determinados precios en un momento y lugar dado, la porción de esa demanda que puede ser absorbida por los productores del Valle Inferior, ya sea desplazando a productores o por incremento de la demanda, localización de ésta, precios de la canasta, condiciones de venta y sistema de comercialización más conveniente.
Como objetivo de carácter general, los impulsores de esta iniciativa se proponen establecer cambios en los conocimientos, habilidades, actitudes y valores de los productores. (AV)

Foto: El proyecto del Idevi cumplió 40 años, sin haber podido completar sus objetivos.