Jueves 30 de agosto de 2001 | ||
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Verani, enojado con su propia tropa |
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Molesto con las opiniones de Martínez sobre el ajuste en el Poder Judicial.También con la división que afecta al bloque de la UCR por la Defensoría. |
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En materia de humor, el gobernador Pablo Verani transita por una semana poco agradable. Enojos y la necesidad de ponerse al frente de operaciones destinadas a corregir el curso de hechos que se le tornaron inmanejables, sintetizan parte de las características que tiene aquel periplo. Estado de ánimo que no disimuló e incluso expresó con énfasis hacia afuera y dentro del gobierno. Según fuentes de primer rango en la estructura del gobierno, el malestar tiene -en general- un único motivo: en las semanas últimas Verani está corroborando que no puede evitar dos cuestiones que, al menos en un pasado no muy lejano, mantenía férreamente controladas. Una: el creciente surgimiento de disidencias en el bloque en el poder, que amenazan con debilitar el control del mandatario sobre las acciones del conjunto de esos planos. Dos: la autonomía de criterio con la que algunos de sus hombres de mayor confianza se mueven ante situaciones muy puntuales referidas a la crisis fiscal que padece la provincia. Como se ve, la naturaleza de uno y otro caso no puede menos que generar malestar en Verani, cuya cosmovisión personalista del ejercicio del poder no computa limitaciones a ese estilo. Los que siguen son algunos de los casos que alimentan el enojo del mandatario. Se sabe que el mandatario está disgustado con su ministro coordinador Gustavo Martínez. Motivo: las opiniones de Martínez fustigando duramente a los jueces y funcionarios del Poder Judicial rionegrino que -en el marco de la crisis fiscal- resisten el recorte de sus salarios con el argumento de que tal decisión afectaría la independencia en el ejercicio de sus funciones. En una nota publicada el lunes en la edición de este diario, Martínez no se ahorró nada en la tarea de descalificar la actitud de ese plano del Poder Judicial, una institución que, en su consideración, ha pedido la confianza de los rionegrinos. No se sabe si el gobernador Verani habló con Martínez sobre el contenido de esa nota. Pero se sabe que no lo comparte. Y que cree incluso que dada la envergadura de Martínez en el esquema del poder, su opinión como sus declaraciones en el mismo sentido no son aconsejables para las relaciones entre el Ejecutivo y el Judicial. Y el mandatario tampoco anduvo con eufemismos ni ahorros a la hora de calificar la línea seguida por Martínez. - Tiene mucha soberbia intelectual, no es mal pibe...pero muy soberbio cuando opina...Le dije mil veces que en lo posible no hable de este tema, pero no...insiste e insiste. Tengo motivos para estar enojado con él...Es más, cuando salió la nota, la empecé a leer y del enojo no la pude terminar- sentenció horas atrás el mandatario durante el encuentro con un sector de la vida provincial ajeno a la política. Por esas horas Martínez se encontraba en El Bolsón. Pero para Verani los problemas que ahora lo mantienen bajo enojo no concluyeron ahí. En las últimas horas del martes se plantó delante del bloque de legisladores del radicalismo. Un estamento fisurado por estas horas de proa a popa, debido a las diferencias sobre a quién designar como defensor del pueblo Una fisura que provocó que Verani llegara al encuentro de muy malhumor. Un estado de ánimo que colocó en escena rápidamente y mediante un método que le es habitual a la hora de procurar la cohesión del bloque detrás de su punto de vista: el "apriete". Un mecanismo que alienta desde la necesidad de hacer valer distintas variables que -en general- tienen que ver con la crisis nacional. O sea, un intento por subordinar conductas a un fin superior que el de un tema de neto corte provincial. - Me habló Raúl (Alfonsín) y también el presidente De la Rúa. El partido está muy dividido y hay mucha discusión por abajo y por arriba...mucha gente contra el acuerdo con el FMI. Y acá tenemos que estrechar filas. Nos hemos metido sin sentido en las elecciones del 2003, cuando no tenemos resuelto octubre del 2001. Yo me estoy yendo del gobierno, pero mientras esté no voy a aceptar presiones de ninguna índole ni de nadie- dijo Verani y se fue. Al cierre de esta edición el bloque seguía dividido. Foto: Verani : ¡Estos correligionarios!... |
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