La CGT se muestra unida frente al ajuste

En una multitudinaria concentración en Plaza de Mayo llamaron a vencer el modelo

Los gremios enrolados en las dos CGT realizaron ayer una masiva concentración de protesta en la Plaza de Mayo, donde reclamaron un cambio inmediato de la política económica y el fin de los ajustes que afectan, sobre todo, al sector público.
Los titulares de las centrales sindicales, Rodolfo Daer y Hugo Moyano, fueron los oradores de la protesta, desde un palco levantado de espaldas a la Casa de Gobierno, como un anticipo de la obligada unidad que buscan los gremialistas.
Si bien el intento de los sindicalistas estuvo destinado a lograr un importante giro en el rumbo del modelo económico, nada cambiará en la política oficial en su objetivo de alcanzar por todos los medios posibles el déficit cero pactado con FMI.
Al estilo de las tradicionales concentraciones peronistas en la Plaza de Mayo, calculada ayer en cifras que oscilan entre 30 mil a 120 personas, se colocaron carteles, pancartas que identificaban a los principales sindicatos que se movilizaron. En el palco se levantó un gran cartel con la leyenda "basta" y ese fue el eje de los discursos.
Daer pidió "basta de ajustes" y de "generar ilusiones", al tiempo que Moyano lanzó un virtual pedido para adelantar la entrega del poder.
"Si han fracaso, si no tienen ideas, voluntad, fuerza, poder, tendrán que convocar al pueblo que los reemplace por aquellos que están dispuestos a luchar por la patria", sostuvo .
En los discursos no faltaron las críticas a Domingo Cavallo, a quien acusaron de ser "el padre de la deuda externa" y "funcionario de gobiernos militares". También hubo ataques directos a la ministra Patricia Bullrich.
Daer dijo que "el neoliberalismo quiere destruir a los partidos políticos y a los sindicatos, pero sin sindicatos los salarios siempre van a ser baratos y el personaje de turno que quiere destruir los sindicatos es la señora ministro de trabajo". También rechazaron cualquier intento por "privatizar el PAMI, el ANSES y las universidades".
A pesar de los ataques a Cavallo y Bullrich, Daer y Moyano cumplieron con el pedido del gobierno y se cuidaron con el tono de sus palabras, para no caer en la "violencia física ni verbal", tal como lo había solicitado públicamente De la Rúa, a quien no mencionaron en ningún momento.
La movilización se realizó sin incidentes y hubo una precisa organización. Cada discurso duró diez minutos y la desconcentración de la Plaza se realizó en poco un cuarto de hora. De esta manera, creen analistas, los gremialistas se ocuparon de no cerrar futuras instancias de negociaciones con el gobierno. Desde el oficialismo, sólo expresaron críticas a la marcha, el Secretario de Comunicación, Baylac, y la ministro Bullrich.
Moyano mantuvo su perfil netamente opositor y manifestó que "no aceptamos mas ajustes y le decimos al gobierno que no es posible que la derrota de un gobierno, que el fracaso de un gobierno, pretenda lleva a la muerte a la Nación. Vamos a dar pelea hasta la batalla final", sostuvo Moyano, mientras que Daer expresó que "sin trabajo no hay orden social, sin trabajo hay violencia, sin educación hay violencia, sin que estén las políticas integradas hay violencias" por lo que pidió "una política de neto corte de crecimiento y desarrollo industrial". (DyN, Télam)

"Cambiar el modelo desde las urnas"

Hubo un notable despliegue de las centrales obreras para llenar la Plaza. Para demostrar que todavía pueden llenarla, pese a que otros lo hayan intentado hacerlo con menos éxito en días pasados.
Y hubo un voluntad de demostrar que las divisiones dentro del sindicalismo, promovidas la década pasada por el ex presidente Menem para "reinar", podrían cicatrizarse en estos tiempos de crisis y ante el temor sindical de ser desplazados del lugar social que ocupan desde hace décadas.
Ambas CGT unificaron el discurso y ambas coincidieron en focalizar en el ministro Cavallo, en centro de sus críticas. Las palabras confluyeron en dos ideas: cambiar el modelo desde las urnas y a reprogramar la deuda.
Los titulares de las CGT oficial, Rodolfo Daer, y de la rebelde, Hugo Moyano, embistieron por igual contra el ministro de Economía y aseguraron que para poder hacer posible "un nuevo país" se debe vencer en las urnas, el 14 de octubre, al actual modelo "de hambre y miseria".
Daer y Moyano mostraron coincidencias, como hacía bastante tiempo no ocurría, frente a una multitud que colmó la Plaza de Mayo y pusieron énfasis en decirle al gobierno "basta de ajuste y de un modelo económico de hambre" y resaltar "la unidad" mostrada por el movimiento obrero.
Cavallo fue la única figura del gobierno que fue criticada abiertamente por ambos sindicalistas mientras los cuestionamientos también rozaron a la titular de la cartera laboral, Patricia Bullrich y quedó claro que cuidaron del insulto al presidente.

Foto: Una Plaza de Mayo colmada logró movilizar el sindicalismo que intenta mostrarse unido.