Miércoles 29 de agosto de 2001 | ||
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Israel ocupó poblado palestino por tiempo indefinido |
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Fue en respuesta a disparos contra un asentamiento judío. |
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BEIT JALA, Cisjordania (Reuters).- Tanques y soldados israelíes ocuparon ayer parte de un poblado de Cisjordania bajo el control de la Autoridad Palestina, mientras miles de árabes clamaban venganza un día después que Israel mató a un alto dirigente palestino. Un agente de seguridad palestino murió y otras siete personas resultaron heridas luego que las tropas israelíes ocuparon Beit Jala, un poblado cisjordano vecino al asentamiento judío de Gilo, al que Israel considera un distrito de Jerusalén. Israel calificó la medida de una operación "limitada" hasta que "cesen los ataques al asentamiento", pero no estuvo claro cuánto tiempo permanecerían las tropas, en desafío de los crecientes llamamientos internacionales para que se retiren. Funcionarios israelíes dijeron que el ministro de Relaciones Exteriores, Shimon Peres, sostenía conversaciones con dirigentes palestinos para tratar de concertar una retirada de Beit Jala, que fue entregada a los palestinos en 1995 bajo acuerdos interinos de paz alcanzados dos años antes. Funcionarios israelíes de seguridad dijeron que Peres había estado en contacto durante el día con el líder palestino, Yasser Arafat. Arafat condenó la incursión nocturna en Beit Jala tras el asesinato del líder del Frente Popular para la Liberación de Palestina, Abu Ali Mustafá, a quien Israel acusaba de planear atentados. "Estamos frente a una situación difícil, una grave escalada (de la violencia)", dijo Arafat en Gaza. "Estamos hablando de agresión contra lugares sagrados cristianos, sitios que no son sólo sagrados para los palestinos sino para el mundo entero". EE.UU, el más firme aliado de Israel, pidió una retirada inmediata de Beit Jala, diciendo que su ocupación sólo "empeoraría las cosas". "Los israelíes necesitan comprender que incursiones como ésta no resolverán los problemas de seguridad", dijo el portavoz del Departamento de Estado, Richard Boucher. Los palestinos advirtieron que la ocupación del poblado podría provocar una guerra regional. La más reciente ola de violencia —en la que ocho israelíes y seis palestinos murieron en los últimos días— elevó a nuevos niveles el conflicto de 11 meses que estalló en septiembre. Más de 20.000 personas marcharon por las calles de Ramallah, acompañando la camioneta que transportaba el ataúd de Mustafa, que estaba cubierto con la bandera palestina. Hombres enmascarados dispararon al aire, mientras la gente gritaba: "Nuestra represalia está en camino. Esperen más atentados suicidas y más balas". En estado de alerta, la policía israelí dijo que arrestó a un palestino de la Franja de Gaza por planear "actividades terroristas hostiles". |
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