Comprometen a Menem por las armas
Las exportaciones "se habrían pactado a nivel de la Presidencia".
Uranga, que figura como imputado en el grueso expediente de las armas, amplió ayer su declaración indagatoria y según fuentes vinculadas a la investigación contó, además, que las operaciones de material bélico con países árabes se acordaban, en la administración Menem, desde la Secretaría de Asuntos Especiales de la Cancillería que estaba a cargo de Carim Yoma, hermano de Emir y ex cuñado del ex presidente de la Nación.
Según las fuentes, el ex funcionario del Ministerio de Defensa manifestó también que la supuesta delegación a Carim de las facultades de negociar con naciones árabes limitó sus atribuciones en la Subsecretaría de Producción, a la que finalmente renunció.
El 4 de julio último el juez Urso dictó el procesamiento y la prisión preventiva de Menem como presunto jefe de una asociación ilícita que habría traficado armas a Ecuador y Croacia y que, además, habría intentado otra operación de contrabando de pertrechos bélicos que planeaba encubrir mediante el decreto 1633, que autorizó la venta de material de guerra a Bolivia.
En su resolución, Urso mencionó la creación de la Subsecretaría de Asuntos Especiales como un traje a la medida de Carim, diseñado en el marco de las exportaciones clandestinas.
Pero la defensa de Menem señaló supuestos errores del juez en cuanto a la fecha en que se inauguró la nueva dependencia de la Cancillería.
Por otra parte, el fiscal Stornelli decidió requerir nuevas medidas vinculadas con la incorporación al caso de un documento que acreditaría que circuló una coima estimada en los 10 millones de dólares para obtener un falso certificado de uso final que probara que Bolivia adquirió armas argentinas.
Ayer el ex diputado frepasista, Horacio Viqueira, dijo que mientras en las ficticias exportaciones de armas a Venezuela y Panamá "hubo adulteraciones y falsificaciones", en el caso de Bolivia "pareciera que hubo directamente coimas para lograr el certificado".
Recordó, además, que el ex embajador Enrique Candiotti alertó que "había un serio riesgo en el caso de Panamá, que las armas fueran destinadas a países en conflicto, como en la guerra que se estaba desarrollando en la ex República de Yugoslavia.
En el caso puntual de Bolivia, la advertencia principal que se hizo,...fue que la supuesta venta de armas a Bolivia iba a generar conflictos con Chile particularmente". (DYN)
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