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Los "ñoquis" en el Senado siguen siendo "ñoquis"
Del Piero intimó a Losada para que dé a conocer un censo del personal. Trabas burocráticas y enredos impiden saber quiénes cobran sin trabajar.
Hace dos días, Del Piero solicitó a los fiscales que investigan el caso una copia del censo que contiene la totalidad del personal de la casa, a partir del cual podría establecerse quiénes son los que trabajan y quiénes no. Pero se encontró con que es el mismo Losada quien, tras afirmar que no guardó copia del material, debe autorizar al juez para que se lo entregue ya que el documento estaba en poder de la presidencia del Senado.
La historia de los enredos para dar a conocer el informe se remonta a principios de año, cuando Del Piero comenzó a solicitar una copia del documento, que nunca le llegó por cuestiones supuestamente burocráticas.
"Vengo pidiendo desde principios de año en un laberinto burocrático descomunal que se de a publicidad el censo que se hizo el año pasado. Tenemos la sensación, por lo que observamos, de que hay una enorme cantidad de personas que cobran en el Senado y que trabajan en los partidos políticos y algunos que directamente no trabajan", dijo Del Piero.
El censo mostraría la totalidad del plantel de personal del Senado. "Pero lamentablemente, el presidente Losada ha manifestado por escrito que él no ha conservado copia del censo, ha entregado el original al juzgado, y no se puede llevar cabo la tarea fundamental: saber si el presupuesto que vamos a aprobar para el año que viene va a estar bien o mal gastado, porque no tenemos certezas de que no haya ñoquis en la casa", agregó el legislador del Frepaso.
Distribución de recursos
Para graficar la importancia que tienen los datos que contiene el censo basta con conocer cómo son distribuidos los recursos con los que cuentan los senadores.
Del total del presupuesto del Senado, que son 130 millones de dólares, el 82% es gastado en personal. Concretamente, se trata de más de 100 millones de pesos que se gastan en empleados de la Cámara Alta.
Sin embargo, el camino hacia la verdad está lleno de trabas. Aunque algunos no se den por vencidos.
"Tengo mi derecho a tener esa información y exigirla, no necesito la autorización de Losada. La interpretación jurídica, típica entorpecedora de la verdad, puede decir que como el juzgado recibió la documentación de manos de Losada, necesita la conformidad de él para que la información puede llegar a mis manos. Pero sé que la vamos a conseguir", concluyó el senador.
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