Ola de atentados sacude a las ciudades colombianas
Al menos tres ataques en Medellín y Cúcuta.
Estos últimos atentados ocurren en medio de una tensa situación política, luego de que el gobierno de Andrés Pastrana resolviera el 7 de agosto pasado suspender los diálogos de paz que llevaba adelante con el segundo grupo guerrillero, el Ejército de Liberación Nacional (ELN). Desde hace diez días, el ejército desarrolla una de las ofensivas militares más importantes en contra del principal grupo rebelde, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Al menos 100 rebeldes fueron abatidos y cerca de 2.000 se encuentran cercados y sin víveres.
En la madrugada de ayer un coche-bomba colocado por dos desconocidos explosionó en Cúcuta, capital del departamento de Norte de Santander, fronteriza con Venezuela, y causó destrozos materiales pero no víctimas. El jueves, al menos veinte guerrilleros de dicha guerrilla murieron al estallar accidentalmente varios cilindros de gas cargados que transportaban en la zona rural de Santander , donde planeaban una serie de atentados.
El jueves por la noche se produjo la deflagración de unos 20 kilogramos de explosivos en un coche-bomba cerca de la sede de la Cadena Radial Colombiana (Caracol) en Medellín, capital del departamento noroccidental de Antioquia, lo que dejó heridas a 43 personas, tres de ellas de gravedad, y cuantiosos daños materiales.
Otro coche-bomba, cargado con 80 kilogramos de explosivos y activado por presuntos guerrilleros del ELN, estallaba, ayer también, en Marinilla, un pueblo de Antioquia cercano a Medellín, hecho en el que murió una mujer de 56 años y resultaron heridas otras 27 personas, entre ellas diez niños. Horas antes, desconocidos, aparentemente bandas de sicarios o milicias guerrilleras urbanas, habían colocado en Medellín nueve artefactos explosivos en entidades bancarias, oficinas de apuestas y una torre de energía.
Esta serie de atentados con explosivos ha motivado la condena unánime y la petición, incluso hecha por la Iglesia Católica, al Gobierno nacional de que adopte medidas urgentes ya que "Medellín no aguanta más", según el gobernador Guillermo Gabiria.Los últimos atentados recordaron la época conocida como "narcoterrorismo", en los "90, en la que los narcotraficantes reclamados en extradición por Estados Unidos lanzaron decenas de ataques con explosivos que aterrorizaron a la población.
El pasado miércoles, la Corte Suprema de Justicia aprobó la extradición a EEUU de Fabio Ochoa, un ex asociado al cartel de Medellín. (EFE/Reuters)
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