Viernes 24 de agosto de 2001 | ||
|
Intimaciones complican a la Comisión |
|
Integrantes de la Comisión de Lavado analizó la postura que asumirán ante querellas |
||
La comisión investigadora de Lavado de dinero se sumergió ayer en un debate administrativo para ver como se contestarán los reclamos de las personas o entidades que quieren enfrentar las acusaciones del informe preliminar, mientras colaboradores de su titular, Elisa Carrió, aseguraron que la diputada comenzó a preparar un segundo conjunto de denuncias. A la vez, el grupo recibió a legisladores de Paraguay para intercambiar información sobre el golpista Lino Oviedo, que mereció un capítulo en la investigación por sus contactos con la Argentina. En cambio se avanzó poco en la lectura del resto de los capítulos. Cada vez es más claro que el núcleo informativo en torno a las denuncias sobre lavado pasan menos por la comisión en su conjunto y más por las presentaciones anónimas que recibe su titular. De hecho, sus colaboradores aseguraron que la legisladora comenzó a redactar el próximo informe, mientras quienes se oponen a su conducción todavía debaten el primero. La mayor parte de la reunión de la comisión la consumió un debate sobre la forma que deben responderse intimaciones de personas y empresas que aparecen comprometidos en el trabajo. Carrió (ARI) admitió haber recibido "ya ocho querellas" pero dijo que eso no la amilana, porque el informe "tiene inmunidad parlamentaria pero, además, tiene toda la prueba respaldatoria". En una actitud desafiante, la diputada contestó si es necesario se hará cargo "sola" de las querellas contra la investigación. Los diputados más alejados de Carrió aprovecharon para insistir con sus cuestionamientos. En ese sentido, el radical Horacio Pernasetti precisó las intimaciones son producto "varias imprecisiones" encontrada en el informe. Como ejemplo, el radical sostuvo que "hay una carpeta presentada por la firma Roemmers y otros particulares que han sido nombrados y corresponde que los analicemos". En cambio, la diputada frepasista Graciela Ocaña, cercana a Carrió, redujo la importancia de las presentaciones y recordó que envió una queja el empresario Di Tulio, quien se encuentra detenido por presunto lavado. En una línea intermedia, la justicialista Cristina Fernández de Kirchner, quien asumió como vicepresidente segunda de la comisión, consideró que algunas de las querellas les parecían "injustas" porque aludían a legisladores que no suscribieron el informe. El cavallista Franco Caviglia fue quien ayer marcó las mayores diferencias con la comisión, al advertir que presentará su propio informe sobre las actividades del banco BCCI. (DyN) |
||
Ediciones anteriores | Editorial | Artículos | Cartas de lectores || El tiempo | Clasificados | Turismo | Mapa del sitio Escríbanos || Patagonia Jurásica | Cocina | Guía del ocio | Informática | El Económico | Educación |
||
|