El general de la "guerra de las galaxias"
Un general de aviación comprometido con el proyecto de un escudo espacial antimisiles será la nueva cabeza de las Fuerzas Armadas de EE. UU. No se anunció oficialmente, pero Bush ya tomó la decisión. Su objetivo será mantener la hegemonía militar de la potencia en el mundo con menos personal y más tecnología.
Myers, de 59 años, fue piloto de combate en Vietnam y en su carrera condujo el comando espacial estadounidense antes de transformarse en el "número dos" de Shelton.
También tiene experiencia en Asia, un área en la cual la esperada reforma de la estrategia de la defensa debiera volverse prioridad, ya que los "duros" del Pentágono la identifican (en especial a China) como el futuro foco de tensiones con EE.UU.
La decisión de Bush, hasta ahora no oficial, confirma la importancia que la administración republicana otorga al proyecto de defensa antimisil y la modernización tecnológica de las fuerzas armadas como columnas de las nuevas estrategias que el secretario de la defensa, Donald Rumsfeld, acondiciona.
Myers tiene las ideas claras sobre el tema y piensa que Estados Unidos debe garantizarse el uso del espacio "a su modo" y debe estar listo para usar la fuerza en el espacio "si es necesario para responder a violaciones de su soberanía, porque la sola neutralidad que cuenta es la que deriva de la fuerza", según afirmó.
Con estas credenciales, el general parece el militar adecuado para estar al lado de Bush, ahora que, a decir de los analistas, se aproxima el momento de violar el Tratado ABM para continuar los ensayos antimisilísticos. (ver aparte) Bush ya le anunció su vencimiento a Rusia a fines de noviembre, y el presidente norteamericano sabe que lo aguardan réplicas no sólo internacionales sino también sobre el frente político interno.
Hoy, en el rancho de Crawford, Texas, donde se le escurren los últimos días de sus vacaciones, Bush hablará del tema con Rumsfeld y con el propio Myers.
El objetivo de la reforma de la estrategia de la defensa es conciliar exigencias militares y políticas con imperativos de gestión y económicos: mejorar la eficiencia gastando menos, si es posible, y añadiendo a los sectores tradicionales el escudo espacial, que es una prioridad de Bush.
Rumsfeld, que hasta ahora no logró la aceptación de sus ideas en las comisiones especializadas legislativas, llegó la semana pasada a un acuerdo con las cúpulas militares: la revisión cuatrienal a completar en septiembre preverá el mantenimiento de tareas actualmente asumidas por fuerzas armadas norteamericanas en todo el mundo, con menos personal y más tecnología, menos ojivas nucleares y más sistemas defensivos. También, según el acuerdo, se cambiarán las reglas para la jubilación de los militares, que deberán prestar un servicio más prolongado.
Sus detractores critican a Rumsfeld, que ya fue jefe del Pentágono en los años 70 cuando era presidente Richard Nixon, de aumentar más que administrar la maquinaria militar.
Myers será el primer general de la AirForce designado Jefe del estado Mayor desde 1982.
EE. UU. dejará el acuerdo "cuando le convenga"
Crawfor, EEUU (EFE).- El presidente George W. Bush dijo ayer que Estados Unidos abandonará el tratado sobre misiles balísticos "en el momento que nos convenga, de acuerdo con nuestro calendario".
El presidente, que hizo estas declaraciones en una escuela de Crawford cerca de su rancho donde pasa las vacaciones, indicó que sabe que el tratado de 1972 firmado con la Unión Soviética sobre misiles balísticos impide el desarrollo de un sistema de defensa contra esos proyectiles.
El tratado, conocido por su sigla en inglés ABM, prohíbe el desarrollo de un sistema de defensa contra misiles balísticos que cubra todo el país. "Yo he dejado en claro que creo que el tratado perjudica nuestra capacidad para mantener la paz", dijo Bush. "Nos retiraremos del tratado ABM cuando nos convenga, de acuerdo con nuestro calendario. No tengo unas fechas específicas en mente", dijo
Rusia y China se oponen al desarrollo del sistema de defensa contra misiles balísticos de Estados Unidos, y los aliados europeos de Washington han expresado su preocupación porque tal programa conduzca a un mayor aislamiento de Washington y una reanudación de las carreras armamentistas. Bush dijo que también sabe que el presidente de Rusia, Vladimir Putin "conoce nuestro deseo de ir más allá del tratado ABM, y así lo haremos".
El subsecretario de Estado, John Bolton, mantuvo conversaciones esta semana en Moscú, y dijo que EEUU y Rusia "encontrarán una forma de retirarse mutuamente del tratado o de alguna manera iremos juntos más allá de los límites que el tratado coloca a nuestro esfuerzo de desarrollo".
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