Sin el aval de Bush, el acuerdo con el FMI se dilata y los mercados se alteran
En el marco de un día tenso, desde temprano comenzaron a avizorarse dificultades en torno de las negociaciones con el FMI. Thomas Dawson, vocero de ese organismo, dijo por la mañana que no estaba previsto realizar anuncios durante la jornada.
Pero el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Paul O"Neill cargó las tintas y dejó al desnudo el trasfondo del debate en torno de una ayuda a la Argentina: "la crisis quizás no requiera de un enorme flujo adicional de dinero, sino de inteligencia". Y siguió...
"Se trabaja para encontrar un camino que cree una Argentina sustentable, no sólo uno que continúe consumiendo el dinero de los plomeros y carpinteros en Estados Unidos que hacen 50.000 dólares al año y se preguntan qué diablos estamos haciendo con su dinero", señaló.
Para cerrar su crudo diagnóstico consideró que Argentina está en una "situación muy resbaladiza". En ese sentido, indicó que "los que integramos el gobierno de George Bush heredamos de la administración anterior una economía que incluía los programas para Argentina y Turquía por 41 mil millones de dólares".
"Argentina después de la intervención de 41 mil millones de dólares se encuentra en una situación muy resbaladiza", destacó.
El peso de estas opiniones revirtió la incipiente recuperación de los activos argentinos, llevando a un derrumbe de precios. Los números eximen de mayores comentarios: las acciones cayeron el 6%, los bonos el 4 y las tasas en el "Call" volaron por encima del 20%.
Paralelamente, las reservas caen a uno de los niveles más bajos del año, apenas por encima de los 20.000 millones de dólares.
Los propios voceros del FMI bajaron las expectativas al menos durante el fin de semana: "la oficina cerró sus puertas y hasta el lunes no habrá novedades", expresaron al caer la noche en el tórrido agosto de Washington.
Esta noche en el marco de una conferencia de prensa, el viceministro de Economía, Daniel Marx dijo que se acordó con los representantes del FMI que "la labor técnica está prácticamente concluida".
"Estamos analizando algunas de las propuestas que nos alcanzaron para fortalecer el programa ampliando los horizontes", agregó el funcionario, quien adelantó que se quedará en Washington negociando la entrega de fondos "hasta que las conversaciones terminen en algo concreto". Cuando se lo consultó sobre si el "fortalecimiento" de las negociaciones incluirá nuevos fondos, respondió: "Todavía no se puede decir nada".
Durante la jornada, mientras desde los EE.UU. llegaban las primeras señales de preocupación, el gobierno optaba por un inexplicable silencio. Ni el apoyo explícito brindado por los gobiernos del denominado Grupo Río sirvió para cambiar el clima adverso hacia la Argentina.
La impresión de un estancamiento de las negociaciones llegó también desde la capital estadounidense. Un vocero del FMI admitió que si bien se estaba preparando un pedido al "board" de ese organismo, para dar ayuda a la Argentina, el directorio no se reuniría hasta fines de agosto.
En medio de versiones, llamó la atención, tanto la ausencia del ministro Cavallo, en el centro de las negociaciones, como de la soledad en la que quedó el viceministro Daniel Marx.
Marx sólo está recibiendo la asistencia técnica del delegado argentino ante el FMI, Guillermo Zocalli, y de la representante financiera argentina en Washington, Noemí Lagreca.
A pesar de que hubo también versiones que indicaban la posibilidad de un viaje del ministro Cavallo a Washington, rápidamente fueron desmentidas por el Palacio de Hacienda.
(DYN, Reuters y AR)
En caída libre
La confirmación oficial de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) no anunció el otorgamiento del crédito adicional para Argentina tumbó ayer a los mercados domésticos; mientras el riesgo país escalaba hasta 1.503 puntos básicos.
Por ese motivo, la Bolsa de Comercio de Buenos Aires perdió 6,04% y los bonos 4,63. Las tasas interbancarias aumentaron también.
"La urgencia argentina llevó a mal interpretar los términos, condiciones, estilos y tiempos del FMI y del gobierno norteamericano", puntualizó Darío Lewkowicz, asset manager de Exprinter administradora de valores.
En la primera parte de la rueda, el vocero del Fondo, Thomas Dawson, enfatizó que no habrá ningún anuncios en lo inmediato. "Estas declaraciones decepcionaron al mercado que se enrareció enseguida", afirmó un agente de la banca extranjera.
Por eso, el riesgo soberano aumentó 114 PB en comparación del jueves, según el marcador de Mercados Emergentes de Bonos (EMBI+) de J. P. Morgan.
Asimismo, el "call money" se recalentó. Se transó así entre 18 y 25 pct en pesos, a tres días. Los dólares se negociaron entre 10,5 y 12,5 pct, por igual lapso. El volumen de operaciones fue mediano. Las acciones movilizaron 21,2 millones de pesos. En tanto, se detectaron ordenes de ventas externas para la deuda. Totalizaron 20,4 millones.
"Los títulos públicos (como el FRB y el global 08) se cayeron con fuerza, alrededor de 5 dólares en un momento. Como es lógico, estos activos marcaron el ritmo al resto", puntualizó un operador de la "city". El indicador MBA de bonos argentinos cayó 2,08 pct en cinco sesiones, 1,02% respecto a un mes atrás y 20,53% en lo que va del 2001. (DYN)
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