Los instructores extranjeros de la guerrilla colombiana
La captura de militantes del IRA revela la presencia de terroristas y mercenarios.En la zona desmilitarizada aprenden nuevas técnicas de lucha urbana y rural.
Según el rotativo, el campamento está ubicado en Remolinos del Caguán, epicentro del área donde se celebran los diálogos entre el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas), el principal grupo insurgente del país con unos 16.000 combatientes.
"(La escuela de entrenamiento militar) está a cargo de un nutrido grupo de extranjeros, quienes lideran la formación terrorista y armamentista (de los rebeldes)", señala el informe periodístico, citando fuentes militares.
En ese centro de operaciones las FARC reciben asesoría detallada en el manejo de los fusiles y explosivos que adquieren en el mercado internacional y que ingresan a Colombia "vía Centro América", indica "El Espectador".
"Cada instructor posee una programación específica. A los israelíes, por ejemplo, les corresponden enseñar el manejo efectivo de los fusiles (...), a los estadounidenses les corresponde capacitar a los guerrilleros en la formación de los mercenarios", precisa el diario capitalino.
De acuerdo con el Ejército, esa información ha sido corroborada por desertores de las FARC, quienes dijeron a las autoridades que el centro de instrucción militar opera desde el momento en que fue decretada la zona de despeje, en octubre de 1998.
Las autoridades colombianas también lograron establecer que integrantes del Ejército Republicano Irlandés (IRA) y de la organización separatista vasca ETA han ingresado en varias ocasiones al territorio desmilitarizado, "haciéndose pasar como miembros de entidades no gubernamentales internacionales".
Además de los testimonios de los ex guerrilleros, el Ejército ha comprobado que las FARC reciben instrucción de extranjeros a través del decomiso de armas a ese grupo, en las que los militares han encontrado "catálogos para el manejo de esos implementos y el nombre del instructor", añade el periódico.
Las denuncias del diario bogotano se conocen dos días después de que las autoridades divulgaran la noticia de la captura de tres presuntos terroristas del IRA, quienes fueron aprehendidos en el aeropuerto Eldorado de Bogotá, tras abandonar la zona que controlan las FARC.
Según el Ejército colombiano, los tres irlandeses tenían rastros de explosivos y droga en sus ropas, por lo que el mando castrense maneja la hipótesis de que éstos habrían instruido al grupo marxista en el manejo y fabricación de poderosas bombas a cambio de grandes cantidades de cocaína o dinero.
Las FARC, comprometidas desde enero de 1999 en un proceso de paz con el gobierno colombiano, son acusadas por las Fuerzas Militares de utilizar la zona de despeje para entrenarse , almacenar droga, reclutar niños y jóvenes, preparar ataques terroristas, entre otras actividades.
La polémica "zona desmilitarizada"
CAMPAMENTO LA LIBERTAD, Colombia - La zona desmilitarizada les da a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) la oportunidad de establecer centros de adiestramiento y adoctrinamiento, refugios temporarios para los combatientes, y un cómodo medio ambiente para su estilo especial de vida.
Pero esto no es ya bien visto por una mayoría de colombianos, decepcionados, según las encuestas, por los magros resultados de la política de paz del presidente Andrés Pastrana.
En este campamento en el sur del país, unos 200 insurgentes efectúan sus ejercicios militares bajo el sol mañanero de los llanos del Yarí, a 180 kilómetros al sur de Bogotá.
"Seguimos con la guerra hasta la toma del poder. ¿La paz? No creo que sea posible'', dice "el Zarco'', de 26 años, jefe de este campamento de la zona desmilitarizada, que el gobierno les cedió a los rebeldes para los diálogos de paz con que busca finalizar un conflicto de 37 años.
Pero este campamento, atravesado por un riachuelo que corre despacio , no es el sitio de paso de tropas nuevas que ingresan por causas como la pobreza, el desamor, el gusto por las armas o la convicción política.
Estas tropas están constituidas en su mayoría por jóvenes campesinos transformados en guerreros con experiencia promedio de siete años, y que con sus triunfos bélicos obligaron al gobierno a desmilitarizar 42.000 kilómetros cuadrados de territorio como requisito para empezar a dialogar en enero de 1999.
Este rincón de la selva cubierto por altos árboles e inundado de moscas es una especie de academia militar, con cientos de literas y cambuches (casas improvisadas), aulas de clases y casas de madera con comodidades donde duermen los jefes, que tienen teléfonos satelitales y reciben las últimas revistas y periódicos.
Aquí se entrenan los mandos que van a ser asignados a misiones de más responsabilidad, que antes no tenían la oportunidad de estudiar con la seguridad de saber que el Ejército no los iba a atacar. También es un refugio para el descanso de tropas exhaustas por los intensos combates y un lugar de reposo en seguridad para la recuperación de jefes guerrilleros enfermos.
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