La UCR y el PJ en tiempo de cruces
Desde el fin de semana la campaña electoral ya está en marcha en Río Negro. Y como era dable esperar, surgen los primeros entreveros verbales destinados a descalificar aseveraciones del rival, cosechándose como contrapartida respuestas de diverso calibre. Pichetto, Falcó y Larreguy ya se prueban en ese fuego.
Así, con ese estilo tan habitual de la política -y no es privativo de la Argentina- de seguir el discurso del opositor y cruzarlo para invalidar su contenido, comienza a despuntar la campaña electoral entre radicales y peronistas.
Y como no podía ser de otra manera, el tema dominante en este dime y direte es la crisis fiscal.
Así, visiblemente irritado, reaccionó el legislador provincial por la UCR y candidato a senador Luis Falcó ante declaraciones del diputado nacional y rival de aquél para la cámara alta, el peronista Miguel.
Falcó le negó toda "autoridad moral para juzgar a un gobernador como Pablo Verani. Jamás se opuso y más bien guardó un silencio cobarde cuando Menem esquilmó a las provincias".
En consideración de Falcó, Pichetto "ha vuelto a cuestionar al gobierno provincial con críticas temerarias, haciendo gala de oportunismo proselitista. Ahora afronta la imposibilidad de erigirse en fiscal de nadie, por su total falta de aporte en el Congreso nacional a la solución de problemas nacionales y provinciales y por haber sido cómplice de las políticas centralistas y antifederales que contribuyeron a la grave crisis por la que atraviesa el país".
Y a modo de colofón, Falcó dijo que "no hay que olvidar que Pichetto no dudó ni siquiera en apañar a jueces cuestionados y defender los casos más escandalosos de corrupción que se dieron de la mano de las privatizaciones y de la venta de activos de la Nación".
Pero por más énfasis que contenga su declaración, en lo esencial Falcó respondió a Pichetto más desde lo emocional que desde argumentos que invalidaran lo dicho por éste.
¿Qué dijo Pichetto?
* El gobierno radical no reordenó el Estado: "Se redujeron secretarias, pero a los secretarios y funcionarios políticos que Verani echó, él mismo los volvió a contratar como asesores".
* El gobierno rionegrino está carente de una política de inversiones "y no se están dando razones a las empresas que hay en la provincia para que se queden. Muchas de ellas están mirando hacia Neuquén y La Pampa para irse y buscar nuevas alternativas. Habría que bajar el 40% los impuestos distorsivos como Ingresos Brutos y Sellos, y reducir los impuestos inmobiliarios".
* Para Pichetto tampoco "hay transparencia en el gasto para obras públicas y acción social. El primero está concentrado siempre en las mismas empresas, mientras que el segundo se maneja sólo con sentido electoral y clientelar, y justamente a través de este clientelismo se ha consolidado el gobierno de Verani".
* Advirtió además Pichetto que el gobierno radical no privatiza empresas públicas ineficientes. "Incomprensiblemente, Río Negro todavía tiene empresas de seguros, de computadoras, forestales y un aeropuerto de cargas en Roca, el cual nunca terminó de construir".
Y ayer, terció en este cruce el presidente del PJ rionegrino y candidato a senador nacional Carlos Larreguy.
Les negó a los radicales derecho a quejarse del ajuste. En contacto con este diario, Larreguy dijo que Verani y Falcó "eluden la responsabilidad que les cabe sobre el 25% promedio de descuentos que instrumentaron sobre los salarios de todos los empleados estatales a partir del "96. Flacó era presidente del bloque, Verani gobernador, Bautista Mendioroz su vice y Julio Acavallo probablemente en ese tiempo leía los discursos combativos del hoy ausente "Chacho" Alvarez".
Consignemos que Acavallo es miembro del Frente Grande y candidato a diputado nacional por la Alianza.
- ¿Qué vienen ahora a hablar de ajuste?... En el "96 Verani y Falcó aceptaron la receta que les propuso José Luis Machinea, asesor financiero que contrataron a 10.000 dólares por mes. Pero mientras le recortaban el sueldo a la gente, aumentaban la planta política y siguieron tomando créditos indiscriminadamente, especialmente en el Banco Galicia, del señor Eduardo Escasany y al cual hoy los rionegrinos le deben más de 500 millones de pesos... Este gobierno provincial fue mimado de Menem y superprotegido de Machinea, Escasany y Cavallo...
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