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WASHINGTON.- Los esfuerzos de Argentina por obtener la asistencia de la comunidad internacional para superar su crisis financiera entraron ayer en la fase de las decisiones políticas.
El presidente estadounidense, George Bush, quien está veraneando en su rancho en Texas, dijo que su gobierno está observando la situación de Argentina diariamente y se mantiene abierto a todas las opciones de ayuda.
Los créditos adicionales necesitan el visto bueno del mayor accionista del FMI, EE.UU., cuyo gobierno republicano quiere reducir el rol de "cajero automático" del organismo internacional para países con problemas financieros. (Ver "Porqué...")
Bush informó ayer que había hablado con el Rey Juan Carlos de España, quien "está muy preocupado" por Argentina porque su país tiene muchos intereses en la nación sudamericana.
En su rancho de Texas, donde pasa sus vacaciones, Bush no respondió a la pregunta, formulada en forma clara: "¿Us-ted apoya préstamos adicionales para Argentina?". El mandatario contestó urgiendo a Argentina a implementar las reformas reciente- mente aprobadas, presumiblemente la ley de déficit cero y los recortes de gastos que las provincias acordaron con el gobierno central. Según Bush, será la aplicación de esas medidas la que permitirá recuperar la confianza "no sólo del país, sino de un montón de amigos que están preocupados por el tema".
Y en una frase que algunos analistas financieros interpretaron como un "lavado de ma-nos" de la Casa Blanca, Bush agregó que "España tiene más en juego en Argentina que incluso Estados Unidos".
Después de lo dicho por Bush, la misión argentina ante el FMI anunció a la prensa que ayer, por primera vez, no sería el viceministro de Economía el que hablaría con los periodistas como venía sucediendo desde el viernes. En este cuarto día consecutivo de maratonianas sesiones negociadoras fue el secretario de Hacienda, Jorge Baldrich, quien se acercó al lobby del Fondo a hablar con los periodistas.
Visiblemente nervioso, con las manos y la voz temblando, Baldrich dijo dos frases sin contenido y literalmente huyó. Los periodistas quedaron gritando sus preguntas a una figura que se alejó velozmente hacia el interior del edificio moderno y frío del FMI, pasando por el control electrónico que se pone en rojo cuan-do un miembro de la prensa pretende traspasarlo.
El equipo de negociadores argentinos, encabezado por el viceministro de Economía, Daniel Marx, había previsto regresar a Buenos Aires anoche, luego de reunirse con el director gerente del organismo financiero, Horst Koehler. Pero al cierre de esta edición Marx aún no se había reunido con Koehler.
Argentina busca créditos adicionales de hasta 9.000 millones de dólares, en medio del escepticismo de la comunidad internacional en torno a la solvencia del país debido al peso de una deuda pública de 128.000 millones, que equivale a 44% del PIB. Las reservas del Banco Central bajaron debido a un retiro masivo de depósitos que se frenó ante la expectativa de un nuevo apoyo del FMI. (Reuters, DPA y EFE)
Por qué no sale el respaldo
El director para América del Sur y proyecto Mercosur del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales de Washington, Miguel Díaz, señaló que son varias las razones por las cuales Estados Unidos no va a apoyar a Argentina para salir de la crisis como sí apoyó a México cuando explotó la crisis del Tequila en 1995, contribuyendo con 12.400 millones de dólares.
"Primero, porque no hay un lobby que respalde en Washington la política adoptada por Argentina", como sí tiene México, y porque "hay una relación amigable pero no tan estrecha con Argentina como para merecer este tipo de sacrificio" por parte de Estados Unidos, indicó .
"Además, en el caso de México ya se había firmado el NAFTA (Tratado de Libre Comercio de América del Norte) y Estados Unidos ya estaba casado con ella; con Argentina sólo hay un noviazgo. Y tercero, en el "95 hubo mucho miedo de que por causa de la crisis aumentara en miles y miles el flujo de mexicanos inmigrando a Estados Unidos, algo que por el hecho de que Argentina está casi al otro lado del mundo, no genera preocupación", agregó. (DPA)
Las demoras afectaron a la Bolsa porteña
Las demoras del otorgamiento de la ayuda económica adicional por parte del FMI y dudas respecto a su monto presionaron ayer a los mercados domésticos; así, el riesgo país escaló hasta 1.424 puntos.
Al mismo tiempo, la Bolsa de Comercio de Buenos Aires perdió 1,42% y los bonos 0,58%. Las tasas interbancarias experimentaron también una leve baja.
"La demora del desembolso del préstamo extra del FMI marcó la tendencia bajista. Sin embargo, se detecta mucha tranquilidad en todos los flancos de la actividad", recalcó un agente de la banca nacional. Los activos domésticos retrocedieron desde la mañana. Los inversores adoptaron esa postura pues no se conocen aún los resultados de las negociaciones entre el gobierno y el Fondo.
Por su parte, el secretario de Política Económica, Federico Sturzenegger, afirmó que las conversaciones con el Fondo "están muy bien", aunque "llevan mucho tiempo".
"En la "city" no existen dudas sobre que el préstamo saldrá. Nadie asegura, no obstante, cuál será su monto. Esa duda genera la baja", indicó un operador. Por ese motivo, el riesgo país escaló 19 PB en comparación al cierre de la semana pasada. (DYN)
¿Presionan por una base antimisiles en Chubut?
La crisis económica que vive la Argentina podría ser funcional al resistido proyecto del presidente estadounidense George W. Bush de instalar un escudo antimisiles global.
Desde hace días, circula con insistencia en ámbitos diplomáticos internacionales la versión de que EE. UU. ofrecería su respaldo económico y político a la administración De la Rúa a cambio de la instalación de una "base misilística" en la Patagonia, más concretamente en la provincia de Chubut.
La primera pista partió de un artículo del periódico británico "The Financial Times", en donde su columnista David Hale titula: "Cómo Donald Rumsfeld puede salvar a la Argentina".
Donald Rumsfeld es el ultraconservador secretario de Defensa estadounidense y principal impulsor del proyecto del escudo espacial que proteja a EE. UU. de cualquier ataque misilístico de los "estados paria" (Irak, Corea del Norte) o futuros adversarios de Washington por el poder mundial (¿China?).
El documento citado por el diario se "filtró" desde el Pentágono y, si bien no fue presentado en ninguna instancia oficial, está en poder de algunos diplomáticos. La propuesta, según el "Financial Times", sería que la Argentina "debería proponerse como ayuda en (el plan de) la defensa antimisilística, a cambio de asistencia financiera".
Hale comienza su artículo evaluando la situación económica y las escasas alternativas políticas que maneja el país y advierte que Argentina puede salirse de control. Agrega que "los inversores no creen que EE. UU. esté decidido a detener la crisis argentina como lo estuvo, años atrás, en el caso de México, Corea del Sur o Turquía. Uno de los rasgos importantes de las modernas crisis financieras de los países en desarrollo ha sido que Washington interviene agresivamente cuando tienen una relación militar con ese país", dice Hale.
Poco después, advierte que "Argentina podría dividir por dos los costos de sus préstamos si pudiera convencer al Departamento de Defensa de EE. UU. para que implante en ese país algún tipo de base militar. El Pentágono tiene planes para invertir grandes sumas en el sistema de defensa misilística".
La base sólo ocuparía unas 300 personas, entre militares y técnicos, para operarla.
Nuestro país contaría con ventaja sobre otros aliados estratégicos de EE. UU. en la región, en primer lugar, porque "su ubicación es privilegiada" para el plan estadounidense. Además, los otros "candidatos" aliados de EE. UU. en la región tienen problemas: Nueva Zelanda "eliminó su fuerza aérea y se retiró del sistema de alianza occidental", en Australia la llegada de un gobierno laborista no favorece el plan, y en el caso de Sudáfrica "tiene una relación ambigua con el poder militar norteamericano".
Finalmente, el artículo asegura que, con la ayuda del jefe del Pentágono, Argentina podría "desempeñar un papel en la seguridad nacional de EE. UU., tal que los inversores lleguen a creer que la administración Bush no permitirá que ese país entre en cesación de pagos". Y finaliza diciendo que entonces ya no precisará ayuda ya que: "En el mercado, lo que se percibe es la realidad".
Aunque es prematuro establecer un análisis, la versión no deja de tener asidero. En favor de ella estarían:
- Bush está dispuesto a sostener el proyecto, pese a la oposición de casi todo el resto del mundo.
- Es verdad que Argentina tiene una ubicación privilegiada. Al parecer, el sistema de "escudo espacial" requiere estaciones en los extremos norte y sur del planeta. Uno de los obstáculos para EE. UU. es que el tratado sobre misiles le prohíbe instalar una base en Alaska, y está dispuesto a violarlo para construirlo.
- Rumsfeld tiene prisa y dinero para gastar. El proyecto de escudo antimisiles costaría unos 60.000 millones de dólares y el Pentágono quiere apurarlo mientras aún tiene apoyo interno y la resistencia internacional no es tan fuerte.
- Hay antecedentes de ofertas económicas por apoyo al escudo. Washington le ha ofrecido a Rusia asistencia a cambio de "renegociar" el tratado AMB que obstaculiza sus planes. (AR) |