Domingo 5 de agosto de 2001

 

Pichetto quiere remover cielo y tierra

 

"Sólo mediante cambios profundos en todas las direcciones se recupera la provincia"

  Reducir el número de legisladores y concejales. Reprogramar la deuda pública de la provincia. Rebajar en un 30% el Impuesto a los Ingresos Brutos y liquidar el de Sellos. Transformar al gobierno provincial en un gobierno para Río Negro y no en una administración para el sector público y nada más.
Estas son, en síntesis, algunas de las decisiones que el diputado nacional por el PJ rionegrino y candidato a senador Miguel Pichetto estima imprescindibles de adoptar en "un futuro que ya es presente", para rescatar de la crisis al sistema socioeconómico y político de la provincia.
Cabe consignar que estos temas forman parte esencial del discurso con que Pichetto desarrolla la campaña con vistas a las elecciones parlamentarias de octubre.
En líneas generales, el pensamiento de Pichetto sobre esta cuestión señala:
* Mire por donde se lo mire, la provincia ha llegado al fin de una etapa en lo concerniente a cómo gobernarla. En consecuencia, existe un agotamiento de usos, formas y obligaciones institucionales que, de no plantearse su reformulación, el conjunto de sistemas que dan sentido a un Estado "marcha hacia el suicidio".
* Admitida esta realidad, desde la política y de frente a la sociedad, hay un único discurso válido: "Aquel que, ajeno a toda mezquindad, se aleja de todo fascismo y rosario de propuestas efectistas y le propone, vía la participación del conjunto, ideas y propuestas destinadas a superar los problemas. Ante la gravedad y dialéctica que tiene la crisis, lo más miserable que puede hacer un dirigente político es replegarse sobre el único interés de ganar una elección", dijo ayer Pichetto en Roca.
* En función de las mudanzas que requiere la provincia, para Pichetto se torna "indispensable" la reforma de la Constitución de Río Negro. "Es una decisión que debe carecer absolutamente de toda intención de buscar para siempre el paradigma de reforma. Debe ser producto de un convencimiento que, forjado desde el sentido común y la experiencia, nos conduzca a reflexionar en grande, sin segundas intenciones ni temores, a buscar con generosidad de espíritu y libertad extrema de criterios, todo aquel aporte que -desde una Constitución- se puede hacer para mejorar la calidad de vida de los rionegrinos. Porque en el fondo -y aunque el descreimiento de los argentinos en materia de gravitación de una constitución sea muy grande-, la Constitución tiene que ver con nuestra vida todos los días", señaló el candidato a senador nacional por el PJ.
* "Ya no se puede tener una Constitución plagada de organismos de control del Estado, que en el fondo trabajan sobre temas que en muchos casos deberían estar bajo dominio de una parcela del aparato de Estado. Tampoco se puede tener una Constitución que reste posibilidades a regionalizar municipios y lograr, de esa manera, mejorar sustancialmente, por ejemplo, la asignación y utilización de recursos que hoy se dilapidan en un sinnúmero de acciones individuales", comentó Pichetto al reflexionar sobre "sólo algunos de los cambios que requiere" la carta magna rionegrina.
* Estima además que la provincia no podrá alentar inversiones "gobierne quien gobierne", si no avanza hacia una reforma impositiva que germine de "una concepción moderna de la gravitación que tiene la política tributaria de frente al futuro. Ya se torna una cuestión elemental liquidar el Impuesto a los Sellos, que es decididamente regresivo. Pero en esta materia hay cuestiones sobre las cuales la política no avanza por simple temor: ¿Quién puede atreverse a desmentir que en Río Negro no se puede bajar el 30% del Impuesto a los Ingresos Brutos? ¿O quién cree que ya es imposible reprogramar el pago de la deuda pública", se preguntó Pichetto en diálogo con dirigentes justicialistas del Alto Valle.
* Finalmente consideró que la eliminación de la "lista sábana" es uno de los pasos fundamentales que "deben darse desde la política, para salvar a la política y transformarla en lo que nunca debió dejar de ser: el mecanismo mediador con la realidad".

"Si quieren irse del Frente, bueno, que se vayan"

CIPOLLETTI (AC).- "Cada uno tiene derecho, si no se siente representado, a elegir el camino que mejor le parezca. En esto soy absolutamente respetuoso. Si ellos se quieren ir del Frente Grande, bueno, es una decisión", dijo ayer Julio Arriaga con respecto a las diferencias que mantiene con él el "ala fundadora" del partido.
Arriaga no fue con rodeos. Considera que no le sirve a la Argentina de hoy "estar bombardeando" cuando las cosas están mal.
"Si acá muchos utilizaron la Alianza para llegar, bueno, cuando la situación está complicada, deben tratar de cambiar las cosas desde adentro y no yéndose. (...) Uno trata de que al gobierno provincial le vaya bien, trata de apoyar en lo que puede. Y hay gente a la que esto le parece mal. Bueno, tiene derecho a elegir y buscar el camino que le parezca mejor", refirió.
Cuando se le preguntó ayer en LU19 si el partido se debate actualmente entre arriaguistas y antiarriaguistas, contestó "no". Pero dijo: "Yo creo que hay un sector mayoritario en el Frente Grande, absolutamente mayoritario -aclaró-, que eligió una vía y hay otro grupo que cree que no debe ser así y elige otro camino. Hay dos opciones para esto: o una interna dentro del Frente Grande, cosa que no se planteó, o probablemente irse del partido. Será decisión de ellos".
En cuanto a la resolución del Partido Socialista Popular de retirarse de la Alianza, expresó que "la continuidad o no de algunos sectores del socialismo estaba ligada directamente a si le daban o no el defensor del pueblo. Por lo menos así se planteó en un momento en una reunión en la que yo estuve".
Por su parte, el diputado del Frepaso Guillermo Wood manifestó que cree que el retiro de los socialistas indica que la Alianza se está reduciendo a la mínima expresión, "por lo menos digamos en su concepción inicial que fue la que gestó el triunfo de De la Rúa en el "99".
"Hoy con la subida de Cavallo, ya es una Alianza de derecha. La Alianza a nivel nacional y sobre todo en los aspectos de la coalición de gobierno no existe en la Nación ni en las provincias", afirmó.
Dijo que "nosotros tenemos la idea original de que la Alianza es un proyecto estratégico para cambiar la forma de hacer política y sobre todo para cambiar grandes estructuras del país: la estructura económica, la política y la distribución del ingreso. Y en eso debemos reconocer con culpa que la Alianza fue un fracaso rotundo. Desde ese punto de vista, de los cambios de las tres estructuras grandes del país, no le vemos a la Alianza ninguna posibilidad de continuidad".

     
     
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