Bolivia se prepara para la transición
El ex dictador termina mañana su ciclo. Por primera vez gobernará un "vice".
El general Banzer quien gobierna Bolivia desde 1997 tras vencer en elecciones de agosto de ese año, oficializará mañana su renuncia al cargo debido a que padece un cáncer incurable alojado en un pulmón y en el hígado.
Bolivia nunca había registrado en su historia una sucesión presidencial como la actual, en la que el presidente en ejercicio renuncia para dar paso al vicepresidente, en este caso a Jorge Quiroga.
Ayer, Banzer, viajó de regreso a su país desde Washington para entregar el mando mañana. Apoyado en un bastón de madera, el debilitado ex dictador militar de 75 años subió sólo la escalera del jet ejecutivo Gulfstream C2, cedido por la Fuerza Aérea de Estados Unidos, rumbo a su ciudad natal de Santa Cruz en un vuelo de nueve horas sin escala. "A esta altura de la vida, no queda otra cosa que la satisfacción de haber cumplido con nuestro deber", dijo antes de partir.
Aclaró además que estaba "muy satisfecho" con el tratamiento que le ha permitido regresar a Bolivia por unos días y entregar el mando presidencial en Sucre, la capital política de Bolivia, el 6 de agosto, día de la Independencia boliviana.
Banzer encabezó un cruento golpe militar en 1971 y gobernó dictatorialmente por siete años. Veinte años más tarde, el ex hombre de armas volvió al poder por la vía de de las urnas.
En 1979 fundó el partido Acción Democrática Nacional y participó en cinco elecciones hasta ganar la presidencia constitucionalmente en 1997.
El traspaso del mando se produce en momentos en que Bolivia vive grandes tensiones sociales con protestas de campesinos contra las políticas económicas del gobierno.
Pero éste cambio de manos del poder refleja la solidez del régimen democrático en Bolivia, según la embajadora boliviana ante la Casa Blanca, Marlene Fernández.
El vicepresidente Jorge Quiroga, de 41 años, asumirá para completar el último año del mandato gubernamental de cinco años.
Las primeras señales políticas que ha dado indican que gobernará con firmeza: impuso su criterio en la elección de los presidentes de las cámaras legislativas bolivianas por encima de las opiniones de aliados y opositores, y promete hacer lo mismo en la designación de sus ministros. Ya anunció que armará un nuevo gabinete.
El nuevo presidente es uno de los políticos con mayor futuro político en el país y (después de Banzer) el líder más visible de al derechista Acción Democrática Nacionalista.
(Reuters y ANSA)
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