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Köhler pidió adelantar entrega de 1.200 millones para Argentina
Tres líderes mundiales dieron respaldo
Bush, Blair y Aznar aportaron lo suyo para tratar de despejar nubarrones
El presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, habló telefónicamente con su colega español, José María Aznar, y con el primer ministro británico, Tony Blair, sobre la situación económico-financiera de Argentina, informó ayer la Casa Blanca.
Los tres líderes "coincidieron en que el foco debe seguir siendo la puesta en marcha del programa del FMI con Argentina", afirmó la portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer.
Aznar y Blair telefonearon ayer a Bush, a quien le "reiteraron" que "apoyan la política del presidente (Fernando) de la Rúa", y los tres dirigentes hablaron sobre las medidas aplicadas para hacer frente a la crisis argentina, informó la vocera.
Los mandatarios europeos "reiteraron al presidente Bush que apoyan la política del presidente De la Rúa. El presidente Bush declaró lo mismo, y todos ellos coincidieron en que el foco debe seguir siendo el programa con el FMI", agregó Fleischer, según informaron agencias internacionales de noticias.
El gobierno de Bush se mostró a favor de que el FMI anticipe a Argentina fondos que forman parte del denominado blindaje financiero, y envió a Buenos Aires al subsecretario del Tesoro de Estados Unidos, John Taylor, para interiorizarse sobre la marcha de la economía.
Con los adelantos del FMI, que permitirían acceder a 1.200 millones de dólares en agosto y a otros 6.000 millones hasta fin de año, el Gobierno argentino espera tranquilizar a los inversores y disminuir significativamente el riesgo país, de modo de restablecer el crédito.
Los fondos, ya acordados con el organismo multilateral y sujetos al cumplimiento de las metas fiscales establecidas, se destinarían a fortalecer las reservas del Banco Central.
Por otro lado, se busca obtener fondos extra de Estados Unidos y de países europeos para mostrar un colchón que asegure que no habrá cesación de pagos. Con estos dos factores se anularía la posibilidad de que triunfen las maniobras especulativas y el Gobierno torcería la muñeca de los mercados.
Distintos analistas del propio establishment comenzaron a abonar la tesis de que la presión sobre Argentina se debe a operaciones de especuladores, entre los que se encuentran algunos de los principales bancos de inversión del mundo.
El gobierno británico también se habría comprometido para que su representante en el FMI vote a favor de un adelanto de fondos.
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