Arafat presiona por observadores internacionales
Se reunió con el Papa y ofrece un "alto al fuego" inmediato.
Mientras tanto, Israel enfrentaba una ola de críticas por su ataque con misiles del martes contra las oficinas del movimiento islámico Hamas en la ciudad cisjordana de Naplusa, en el que murieron ocho personas, entre ellas dos niños.
El ataque provocó un recrudecimiento de la violencia que ha azotado a la Franja de Gaza y Cisjordania desde el inicio de una insurrección palestina contra la ocupación israelí en septiembre, tras la suspensión de las conversaciones de paz.
Arafat se reunió con el Papa Juan Pablo II y el primer ministro italiano Silvio Berlusconi durante una visita a Italia para buscar respaldo al nombramiento de observadores internacionales, a los que Israel se opone.
"Desde aquí, en Roma, pido que se detenga toda forma de violencia y se despachen inmediatamente observadores internacionales para que podamos implementar el plan Mitchell", dijo Arafat a periodistas en el aeropuerto, antes de partir.
"La paz es nuestra opción estratégica, tanto para el pueblo israelí como para el pueblo palestino", agregó.
El plan Mitchell, elaborado por un panel liderado por el ex senador estadounidense George Mitchell, insta a poner fin a la violencia, iniciar un período de enfriamiento, adoptar medidas para crear confianza entre ambas partes y reanudar las conversaciones de paz.
"Es verdaderamente el mayor de los caraduras", fue la seca y sarcástica reacción de Raanan Gissin, portavoz del premier Ariel Sharon. "Arafat -siguió- no dejó un solo día de disparar y es quien abrió fuego. El que debe dar el ejemplo deteniendo las hostilidades".
El Papa declaró en un comunicado, tras su reunión con Arafat, que el Oriente Medio está empantanado en una "violencia jamás oída" e instó a ambas partes a romper el ciclo de violencia y comenzar las conversaciones.
Pese a los llamamientos para que se ponga fin al derramamiento de sangre, palestinos y soldados israelíes se enfrentaron en Gaza y Cisjordania. Dos palestinos resultaron heridos en un enfrentamiento armado cerca de Naplusa, después que soldados israelíes palestinos mataron a un pistolero. Fuentes militares israelíes dijeron que los palestinos dispararon dos obuses de mortero contra el asentamiento judío de Kfar Darom, en Gaza.
Posteriormente, funcionarios de seguridad palestinos dijeron que tres tanques ingresaron brevemente en un área autónoma cercana y Arafat declaró a periodistas que la incursión lo forzó a tomar una ruta diferente a su oficina en la ciudad de Gaza, tras su llegada desde Roma. "Los israelíes están decididos a escalar" la violencia, dijo Arafat.
Entretanto, el estado de máxima alerta en vigor en Israel y en los Territorios permitió desbaratar un par de atentados palestinos.
En el norte de Israel, un conductor de autobús en ruta a Kiryat Shmona frustró un aparente intento de volar su vehículo. La policía, que se encuentra en estado de alerta desde que Hamas prometió vengar el ataque con misiles de Israel en Naplusa el martes, dijo que encontró una bomba en la mochila de un joven palestino, después que al conductor le pareció sospechoso.
La Argentina activa el alerta
BUENOS AIRES, (DyN) - El gobierno dispuso reforzar la seguridad en las instituciones judías de todo el país como consecuencia del recrudecimiento de los ataques entre palestinos e israelíes en el marco del conflicto de Medio Oriente, según informaron a DyN voceros oficiales.
Las fuentes indicaron que la Policía Federal dispuso incrementar las medidas preventivas de seguridad en los eventuales objetivos israelíes en Argentina, como templos religiosos, escuelas y clubes.
La medida se tomó luego de un alerta que le hizo llegar el Departamento Unidad Investigación Antiterrorista (DUIA) de la Federal, que encabeza el comisario inspector Jorge Palacios.
El refuerzo de la seguridad obedece a las informaciones internacionales sobre el recrudecimiento del conflicto en Medio Oriente y las amenazas de la Jihad Islámica, grupo armado musulmán, de atacar a "objetivos israelíes en todo le mundo".
La crisis se agudizó el último martes, cuando aviones israelíes bombardearon una sede del partido Hamas en la ciudad de Nablus en Cisjordania, donde murieron ocho palestinos, entre ellos dos niños.
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