Bombardeo israelí contra Hamas liquida la tregua
Al menos 11 palestinos murieron en la jornada más violenta en meses.
El gobierno del presidente norteamericano George W. Bush condenó el ataque israelí, al que definió como "una violación del cese del fuego".(ver aparte)
Dos dirigentes de Hamas y dos niños que pasaban por el lugar se encontraban entre los fallecidos en el ataque. Al menos 21 personas resultaron heridas, dijeron fuentes médicas.
Dos policías palestinos y un miembro del movimiento Yijad Islámico también murieron en la Franja de Gaza, haciendo que el total de muertos (11) sea el más alto en un solo día desde que un palestino suicida mató a 21 personas en Tel Aviv hace dos meses.
La sangrienta jornada continuaba anoche, donde soldados israelíes y militantes palestinos se tiroteaban en varios lugares.(ver aparte)
Las explosiones fueron imprevistas y diversos testigos dijeron que apenas pudieron percibir el silbido de los misiles y proyectiles. La muerte fue instantánea para Jamal Salim y Jamal Mansur, dos importantes líderes locales de Hamas, y para otros tres militantes islámicos.
Debajo de los escombros quedaron también el periodista Mohammed Bishawi, del diario Al-Hayat Al-Jadida, que estaba en el lugar para entrevistar a Mansur, y dos hermanos, Ashraf y Bilal Abulmenem, de 8 y 10 años, que estaban jugando en la entrada del edificio atacado. Sus padres estaban bajo tratamiento por conmoción.
Los médicos dijeron que la fuerza de la explosión decapitó a dos hombres que se encontraban en la oficina . Equipos médicos que escudriñaban los escombros usaron pinzas para recoger pequeños fragmentos de carne y huesos de las víctimas.
Miles de manifestantes palestinos se lanzaron a las calles de Naplusa después que las oficinas de Hamas, en la tercera planta de un edificio de siete pisos, fueran impactadas por los misiles o proyectiles de tanques, según testigos.
En Ramallah, cerca de Jerusalén, cientos de manifestantes se enfrentaron a soldados israelíes que les dispararon bombas lacrimógenas, balas de goma y fuego vivo, dijeron testigos. Francotiradores palestinos devolvieron el fuego desde edificios cercanos.
Otras manifestaciones y enfrentamientos se reportaron en las principales ciudades y pueblos de Gaza y Cisjordania. Unas 50.000 personas marcharon en la ciudad de Gaza y 7.000 en Jenin.
La Autoridad Palestina declaró dos días de duelo.
"El pueblo israelí pagará un precio cuantioso", dijo el líder espiritual de Hamas, Sheikh Ahmed Yassin, tras el ataque en Naplusa, bajo control palestino.
Miles se congregaron en las afueras del edificio de Hamas para sumar sus voces al llamamiento de venganza de su líder. Otros lloraban mientras se extraían los cadáveres del lugar.
"Impedir asesinatos"
Israel ha implementado una política de matar a palestinos que asegura están involucrados en ataques contra sus ciudadanos.
El ejército dijo en un comunicado que actuó tras recibir información de que el comando de Hamas en el norte de Cisjordania era responsable de "una larga serie de mortíferos ataques", entre ellos la explosión en la discoteca de Tel Aviv y un atentado suicida que dejó cinco muertos en mayo en el norte de Israel. También que se estaban preparando nuevos ataques.
Raanan Gissin, un asesor de alto nivel de Sharon, agregó que se estaba llevando a cabo una investigación sobre las muertes de los dos niños, que Israel "lamentaba profundamente", pero acusó a Hamas de usarlos como escudos humanos.
Yassin prometió una respuesta del ala militar de Hamas: "Israel ha superado todos los límites. El pueblo israelí (...) descubrirá que nuestra sangre no es barata (...). Dejo a las brigadas Qassam la reacción tras el ataque israelí".
Una noche de tiroteos
En la jornada más sangrienta en la frágil tregua palestino-israelí a mediados de junio, soldados israelíes y militantes palestinos se tirotearon anoche en varios lugares.
Cerca de la colonia judía de Talmon, al este de Ramallah, extremistas palestinos abrieron fuego contra un automóvil de colonos judíos e hirieron de gravedad, a tres personas en el vehículo, entre ellas, un niño.
Previamente hubo numerosos tiroteos en los suburbios de Jerusalén Oriental y en otros lugares de Cisjordania. Cerca de Belén, palestinos enmascarados mataron a un compatriota del que sospechaban que colaboraba con Israel.
Por otra parte, palestinos dispararon desde el suburbio árabe de Bet Yala contra la colonia judía de Gilo y dañaron dos casas, informó la radio israelí. Según testigos presenciales, soldados israelíes replicaron el fuego. También hubo enfrentamientos en la región al sur de la ciudad de Hebrón. En Gaza, palestinos dispararon cinco granadas de mortero contra colonias judías.
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