El asesinato de un productor volvió a conmover a Cipolletti

Intentaron robarle un animal de su chacra y le dispararon.

CIPOLLETTI (AC).- Estanislao Tejeda tenía 62 años. El miércoles por la tarde le contó a un productor vecino que la noche anterior tres o cuatro personas habían intentado abrir la tranquera de su chacra, pero cuando lo vieron salieron corriendo. "Algún día me van a matar", le confesó. Horas después, le robaban por cuarta vez en el mes y lo asesinaban de un escopetazo.
Cipolletti volvió a conmocionarse ayer por un nuevo hecho de violencia. A tan solo quince días del brutal crimen de la kinesióloga Diana Del Frari, un pequeño productor de la zona rural aledaña al barrio Anaí Mapu fue asesinado cuando quiso evitar que le robaran su caballo.
Serían alrededor de las 21:20 del miércoles cuando la policía se enteró de que en una propiedad ubicada al final de la calle Circunvalación Domingo Perón, Estanislao Tejeda se encontraba herido de arma de fuego.
El hombre, de nacionalidad chilena, estaba consciente cuando llegaron los uniformados. Y según se supo, habría alcanzado a decir que los agresores fueron "varios". Al parecer, "unas tres o cuatro personas".
"El médico policial que examinó al productor, constató la existencia de lesiones graves, pero dijo que eran sin riesgo de vida", informó la policía. Sin embargo, cerca de las 5 de la mañana, Tejeda falleció en el hospital. "Tenía problemas de salud", aseguró su yerno Abel Bustos, quien recordó que la víctima había tenido un ataque de presión hacía tiempo. En principio la causa se caratuló "homicidio en circunstancia de robo".
Bustos le dijo a "Río Negro" que su suegro vivía solo en su pequeña chacra desde hacía unos nueve años. Se dedicaba al cultivo de hortalizas y a la cría de animales. Hasta hace un tiempo tenía lechones, "pero ya casi no le quedaba nada porque se los habían sacado los chorros", contó.
Por eso "tenía ganas de irse", porque estaba cansado de los robos. Y no era para menos. En un mes, le habían robado tres veces: la primera, le sacaron el caballo, pero la policía lo recuperó; una semana después volvieron y le robaron un lechón, una bicicleta y todas las herramientas; y la tercera, entraron a una casa aledaña que está construyendo Bustos, donde "sacaron las herramientas, las ventanas y postigos". La cuarta vez fue el miércoles, cuando lo hirieron.
"Le quisieron robar el caballo porque dejaron todo abierto. Seguro que los encontró y ahí le tiraron el balazo. Quedó tirado al lado de la casa", explicó el yerno.
Los delincuentes no dudaron en utilizar la escopeta o un pistolón que llevaban, causándole heridas múltiples en el tórax y abdomen, como consecuencia de los perdigones.
Las sospechas de la policía y de los mismos vecinos apuntaron desde un principio a la gente del barrio Anaí Mapu y La Toma. "Estos son de acá, son del barrio", expresaron los familiares.
Poco después del mediodía, los efectivos realizaron tres allanamientos en La Toma: dos de ellos se efectuaron en las viviendas de los hermanos Fernández, los que estuvieron detenidos por la causa del triple crimen. Y el tercero en la casa de Aníbal "Pelado" Ibarra, el único que hasta anoche tenía orden de captura.
Los uniformados fueron en forma simultánea a las viviendas de Ibarra y a las de José María ("El Orri") y su hermano menor Miguel Angel ("El Negro").
"Revolvieron todo. Buscaban zapatillas y armas", contó Viviana Miranda, la esposa de "El Negro". Según dijo la mujer, su marido no estaba cuando llegó la policía a su casa. "El Negro fue a ver si le pagaban el Plan Trabajar, porque está trabajando para la municipalidad", dijo.
En esa vivienda no encontraron nada. Tampoco en la casa de "El Orri".
"No había nadie. Forzaron la puerta y entraron. Cuando llegué ya estaban adentro de la pieza y habían dado vuelta todo", mencionó la pareja de José María, una joven menor de edad.
Un importante despliegue policial se observó alrededor de las 15, cuando se allanó también la casa de Ibarra, otro joven de La Toma que vive muy cerca de "El Negro".
Los efectivos se quedaron en la zona unas dos horas más, esperando a que llegaran los dueños de casa, que no aparecieron.
Los vecinos de la víctima también se sienten inseguros y consternados. Sobre todo Félix Rodríguez, a quien Tejeda le confesó unas horas antes del ataque: "algún día me van a matar".
El miércoles alrededor de las 18, Tejeda y Rodríguez se encontraron en un sector lindero de sus chacras. "Yo estaba limpiando la acequia de riego y empezamos a charlar", mencionó el productor.
Dijo que en medio de la conversación Tejeda le comentó que la noche anterior "le habían levantado la tranquera" y "cuando fue por la orilla, lo vieron y rajaron".
"Eran tres o cuatro personas", le mencionó. Y al recordar los robos anteriores, le expresó su temor de que algún día lo pudieran matar. "Déjese de joder, no se deje matar, sacuda usted primero", le recomendó un poco en serio y otro poco en broma el vecino, quien también está harto de tener que dormir "con el 38 bajo la almohada". Apenas tres horas después de esta charla, Tejeda caía gravemente herido.
"Sentí tres tiros, pero esto es como si fuera Navidad. Todas las noches se escuchan disparos", contó el chacarero que recién se enteró de lo sucedido cuando este diario fue a entrevistarlo ayer por la mañana. "No lo puedo creer, por Dios", expresó conmovido.

"Ya no quedan caballos ni lechones"

CIPOLLETTI (AC).- Los productores de la zona aledaña a los barrios 130 Viviendas, Anai Mapu y La Toma están hartos de los robos. A quien no le sacaron lechones, le robaron el caballo o elementos de su propiedad.
"Tengo hijos y un sobrino. Quién puede saber si una noche no vienen y por diez pesos me pasa lo que le pasó al vecino", manifestó Hugo González.
El hombre, que vive muy cerca de Estanislao Tejeda, contó que hace unos veinte días estaban jugando al paddle en su propiedad (tiene también canchas de fútbol 5) y cuando salieron le habían sacado el estéreo.
"La vez pasada me rompieron la puerta y me robaron camisetas y un montón de cositas que no las pudimos recuperar nunca más. Nosotros tenemos sospechas pero no podemos hacer nada. Yo no puedo decir si son los muchachos del Mapu en todos los casos. Solo sé que el que me entró a robar a mí, era del Mapu. Pero hay gente buena y gente mala en el barrio. No sé quién pudo haber matado a este hombre", expresó.
Al igual que otras personas del lugar reconoció que tiene "miedo" porque el sector se tornó inseguro.
Lo mismo dijo Félix Rodríguez. "Yo tenía una yegüita muy mansa, tan mansa era que yo la llamaba y venía. Un día vinieron, la sacaron y me la comieron", reveló. De esto hace un mes y medio. "Mi hijo fue hasta La Toma, el barrio nuevo donde el intendente hizo las casas, y encontró la cabeza y sangre", relató el productor. Y reclamó: "no tenemos justicia. Para lo único que tenemos justicia es para que si uno no puede pagar una cuenta, lo rematen".
Otros productores, que pidieron que no se difundieran sus identidades, también hablaron de la inseguridad. Todos fueron víctimas de algún robo, sobre todo aquellos que tienen animales. "Ya no quedan caballos ni lechones acá", aseguraron.
Por su parte, el yerno de la víctima, Abel Bustos, apuntó a algunas personas que viven en el barrio La Toma. "Antes esto no era así. No pasaba nada. Acá empezaron a robar cuando el intendente le hizo las casas a los chorros. De ahí empezó todo. Es mucha la inseguridad", expresó en medio del dolor.

Allanaron tres casas y buscan a un sospechoso

CIPOLLETTI (AC).- Poco después del mediodía de ayer llegaron refuerzos del grupo Bora y se hicieron tres allanamientos en el barrio La Toma. La policía buscaba a uno de los sospechosos, armas y un tipo de calzado en particular. "Miraban la suela de la zapatillas", reconoció Viviana Miranda, la mujer de Miguel Angel "El Negro" Fernández, el dueño de una de las casas requisadas. Pero no encontraron nada.
Los procedimientos se hicieron a escasos metros del lugar donde fue agredido Estanislao Tejeda.
El productor vivía en una chacra ubicada a unos 200 metros de la curva de Circunvalación, en un camino de tierra que va hacia el norte. La propiedad donde lo agredieron está ubicada justo frente al barrio Anaí Mapu. Apenas unos metros más adelante, al norte, está el barrio La Toma, donde se realizaron los operativos.
Los efectivos mantuvieron prácticamente rodeado todo el sector y con custodia permanente la tranquera que permitía el paso a la vivienda de la víctima. El acceso se cercó en la noche del miércoles y permaneció ayer todo el día de la misma manera, permitiendo el paso sólo a los familiares de Tejeda.
Las sospechas de los investigadores apuntaban a gente del mismo barrio, sobre todo, teniendo en cuenta que no era la primera vez que robaban en la chacra de este pequeño productor cipoleño. Allanaron las casas de José María y Miguel Angel Fernández (dos de los imputados con falta de mérito en el triple crimen) y la vivienda de Aníbal "Pelado" Ibarra, sobre el que pesa una orden de captura.
Miranda contó que a su casa ingresaron a las 15:15, cuando estaba sola con su pequeño hijo. "Abrí la puerta y me empujaron para atrás", dijo.
Los efectivos revisaron las distintas dependencias, tratando de localizar armas, ropa y zapatillas.
En esta casa, solo sacaron una mira telescópica, que según dijo la mujer de "El Negro" Fernández, "es de un chico de las 1.200 viviendas y tiene todos los papeles".
"Revolvieron todo y revisaron la casa completa, hasta el tanque de agua. Yo misma le di vuelta los cajones con ropa para que vieran que no había nada", afirmó Miranda.
En la casa de "El Orri" también fueron con esa directiva, pero no pudieron localizar ningún elemento de interés para la causa.
La mujer del mayor de los Fernández dijo que su pareja se había ido a Cinco Saltos "desde hacía tres días" porque tiene un hermano enfermo, "pero la policía anotó en el papel que se había ido hacía dos días", expresó.

Una lista de dolor

CIPOLLETTI (AC).- Yanet Opazo, triple crimen, Carlos Aravena, Ana Zerdán, Jorge Ortiz, Diana Del Frari... "Ya son muchas muertes, muchos golpes para Cipolletti", dijo ayer una vecina al enterarse de un nombre más que se suma a la lista: Estanislao Tejeda.
Solo transcurrieron quince días del crimen de la kinesióloga Del Frari cuando otra muerte vuelve a sacudir a los cipoleños.
La agresión a Tejeda no solo golpeó a los chacareros de las inmediaciones, sino a la comunidad toda, que ya está "cansada de tanta inseguridad y violencia". Así decían muchos cipoleños ayer por la tarde cuando la noticia de este nuevo caso tomaba estado público.
"Esperemos que de una buena vez se haga algo para dejar de vivir con temor", decían. Justo para ayer la policía había anunciado la realización de un gran operativo en la ciudad.

Foto: La policía allanó varias viviendas en los barrios lindantes, pero no encontró nada.