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Miércoles 29 de agosto de 2001 | |
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Los mismos ladrones se llevaron 6.000 pesos |
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Asaltaron un autoplan y una inmobiliaria neuquina que se encuentran a pocas cuadras de distancia. Estaban armados |
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| NEUQUEN (AN)- Una pareja de delincuentes dio ayer dos golpes sucesivos en el macrocentro de la ciudad, a muy pocas cuadras de distancia uno del otro, luego burlaron por segundos el cerco policial y escaparon sin dejar rastros. Se llevaron casi 6.000 pesos en efectivo, cheques y teléfonos celulares. Uno de los locales asaltados es una inmobiliaria, rubro que en los últimos tiempos se convirtió en el blanco predilecto de la delincuencia. Los investigadores están casi seguros de que fueron los mismos ladrones los que cometieron los dos asaltos por un detalle: la campera de cuero negra que vestía uno de ellos, y que fue robada en el primero de los hechos. Los asaltos se produjeron entre las 9 y las 9.15 de ayer, primero en el local de autoplan Esco ubicado en Salta 267 y luego en la inmobiliaria Soulés, de Belgrano y Fotheringham. No hubo lesionados aunque las víctimas se llevaron el susto de sus vidas y terminaron encerradas en una habitación. Cuando la ciudad empezaba a entrar en ritmo en la fría mañana, los dos delincuentes ingresaron al local de Esco. Vestían buzos, tenían la cara descubierta y empuñaban armas de fuego con las que intimidaron a dos empleadas, a las que obligaron a desplazarse hacia el fondo del inmueble y las encerraron en una habitación. Justo en ese momento ingresó un cliente pero nadie supo decir qué fue de él. No lo tomaron como rehén, tampoco fue el que avisó a la Policía, así que es probable que se haya ido sin decir nada. Los ladrones buscaron dinero y lo encontraron: 4.700 pesos; también se llevaron tres teléfonos celulares y una campera de cuero negra que había dejado uno de los jefes de la firma. Las víctimas se asomaron por una ventana y lograron avisar. Aunque la policía llegó muy rápido, los asaltantes ya no estaban. Minutos después, dos ladrones armados y uno de ellos vestido con una campera de cuero negra idéntica a la sustraída en Esco, ingresaron a la inmobiliaria Soulés, donde había un hombre y una mujer. Con la misma autoridad y solvencia para manejarse los obligaron a ir hasta la habitación del fondo, los encerraron y se dedicaron a revisar la oficina. Encontraron alrededor de mil dólares que serían la seña de una operación, varios cheques, arrojaron los celulares fuera del alcance de las víctimas y arrancaron los cables de los teléfonos fijos. Justo en ese momento llegó otro de los empleados de la inmobiliaria. A través de una ventana, sus compañeros le avisaron lo que estaba sucediendo por lo que el joven corrió hasta el primer teléfono que encontró para avisarle a la policía. Los efectivos estaban a apenas tres cuadras ocupándose del robo a Esco, así que tardaron segundos en llegar. "Vinieron en bicicleta, en moto, a pie, en auto... en un instante se llenó la cuadra de policías, parecía como en las películas", dijo un testigo. Sin embargo, los ladrones pudieron escapar por segunda vez. Incluso uno de ellos se habría detenido en un quiosco y pidió, con cierto temblor, un paquete de cigarrillos. Ayer hubo varios allanamientos pero sin resultados. Los investigadores están seguros de que los dos asaltos fueron cometidos por los mismos sujetos, pero hasta anoche no había detenidos. Por qué eligen las inmobiliarias NEUQUEN (AN)- Inmobiliarias y estudios jurídicos eran actividades tradicionalmente poco golpeadas por la delincuencia. Pero en los últimos tiempos los asaltantes las han elegido como blanco prioritario para sus golpes: sólo en julio hubo cuatro hechos de esas características, y la tendencia continuó este mes. |
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