 |
||
 |
Martes 28 de agosto de 2001 | |
 |
Condenaron a jornalero por violar a una pequeña |
|
La víctima tiene sólo ocho años y dijo que además fue amenazada. |
||
| ROCA (AR).- Un jornalero chileno fue condenado a diez años de prisión, luego de ser hallado culpable de la violación de una pequeña de ocho años, que estaba a su cuidado. La víctima es nieta de la pareja del condenado quien, según los jueces de la Cámara Tercera del Crimen, aprovechó que ambos estaban solos para violarla y amenazarla con matarla a ella y a su madre si llegaba a contar algo. El condenado es José Santos Beltrán García, de 43 años, quien hace 38 está radicado en este país. La violación ocurrió entre el 10 y el 17 de junio de 2000, en una vivienda del barrio 25 de Mayo de Regina. La madre de la chiquita se encontraba internada en Cipolletti, por lo que la abuela de la víctima se trasladó hasta esa ciudad para cuidarla. Fue así que la niña quedó con Beltrán García en la casa de su abuela, donde se produjo el aberrante hecho. El acusado se negó a declarar ante los camaristas, por lo que se incorporó por lectura lo dicho ante el juez de instrucción. Aseguró que a la chiquita la llevaba con frecuencia a la escuela, y negó los hechos que se imputaban. Incluso dijo que durante la semana que tuvo a la niña, también estuvo su hija. Sin embargo, los jueces entendieron que el relato de la pequeña víctima era lo suficientemente sólido. La chica señaló que estaba en lo de José Beltrán porque su madre estaba internada. Era la casa en que José vivía con su abuela. Dijo que una noche José se había acostado y había llevado el televisor a la pieza. Le pidió que le alcanzara un reloj y luego que se acostara con él. Ella le contestó que no, pero la agarró por la fuerza de la camiseta y la hizo subir a la cama. La pequeña dijo que tenía miedo porque él siempre andaba con un cinto. Dijo que cuando se despertó lo tenía encima con los calzoncillos bajos. Su abuela no le creyó En una parte del relato, la chiquita mencionó que los hechos se lo confesó a su abuela "de rodillas", aunque la mujer no le creyó y le dijo que era "una asquerosa de mierda". La niña dijo que el agresor la amenazó con un cuchillo -que luego reconoció ante el Tribunal-, y le dijo que si contaba la iba a matar a ella y a la madre. Los jueces consideraron que la víctima repitió textualmente las circunstancias de tiempo modo y lugar en que el evento aconteció, y que ya había adelantado en la instrucción. "Su relato sencillo y sin picardía alguna, evidenció estar plasmado de la verdad de sus vivencias", dijeron los jueces. "Tal repetición y armonía en las palabras contribuye a demostrar, desde otro ángulo la sinceridad de la menor, valor que su vez halla respaldo en el dictamen de la licenciada en psicología forense, María Eugenia Abaca. La profesional aseguró que "la narración parecía creíble, no se observaron características de personalidad fabulatoria y es una niña que resulta sincera"". Es por ello que los jueces votaron por unanimidad una condena a diez años de prisión, desestimando de esta manera el pedido del abogado Eves Omar Tejeda por la absolución de su cliente, y coincidiendo con el pedido de pena efectuado por el fiscal de Cámara, Eduardo Scilipotti. |
||
|
® Copyright Río Negro Online - All rights reserved
|
||
|
Ediciones anteriores | Editorial | Artículos | Cartas de lectores || El tiempo | Clasificados | Turismo | Mapa del sitio Escríbanos || Patagonia Jurásica | Cocina | Guía del ocio | Informática | El Económico | Educación |
||
 |
|
|
 |
||