Jueves 23 de agosto de 2001

 

Sin rastros del empresario textil secuestrado

 

Familiares desmienten contactos para reclamar 300.000 pesos por la libertad de Abraham Awada.

  BUENOS AIRES- El empresario textil Abraham Awada, de 78 años, secuestrado el lunes por la no-che por tres personas en el partido bonaerense de San Martín continuó ayer sin aparecer, mientras una de sus hermanas, contrariamente a lo que dijeron fuentes allegadas al caso, aseguró no haber recibido ningún llamado de los captores pidiendo rescate.
Los investigadores policiales mantuvieron un total hermetismo sobre el caso y, en consecuencia, no brindaron detalles para no entorpecer las tareas.
"Por razones de seguridad y para resguardar la integridad de la víctima es preferible no dar ningún tipo de información del caso que entorpezca o desvirtúe los trabajos de investigación", dijo a DyN una fuente policial.
En tanto, la hermana del empresario, Jadye Awada, dijo que "hasta el momento no hubo ninguna comunicación, no hubo llamado, no han pedido nada".
En ese sentido descartó que haya habido un pedido de 300 mil pesos por parte de los captores a la familia para liberarlo, tal como habían dejado trascender ayer fuentes judiciales.
"No tuvimos ninguna novedad, ningún llamado, nada. Lo que yo escuché es que decían que a mí me habían pedido 300 mil pesos y eso es mentira porque a mí no me habló nadie de eso", dijo la mujer en declaraciones a radio Mitre y agregó: "Ojalá me hubieran pedido y ya sabemos lo que quieren".
Además, la mujer dijo, entre sollozos, que su hermano "está con problemas del corazón, tiene unos cuantos años y estamos muy preocupados por él" y señaló que toma medicamentos por su afección.
Awada, miembro de una tradicional y exitosa familia de origen libanés dedicada al rubro textil fue secuestrado el lunes a las 20.30, luego de retirarse del Golf Club de San Andrés, donde había ido a jugar al truco con unos amigos. El empresario circulaba solo en su vehículo Mazda rumbo a su lujoso departamento de la Avenida del Libertador y Salguero de la Capital Federal, y en la intersección de las calles Ayacucho y Rivadavia fue interceptado por tres encapuchados que se bajaron de un Ford Escort.
Luego de golpearlo, los delincuentes lo introdujeron en el Escort y lo llevaron con rumbo desconocido.
Entre los investigadores existe preocupación porque ya pasaron casi 48 horas del secuestro y son pocas las novedades. (DyN)
   
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