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Jueves 23 de agosto de 2001 | |
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Citarán al juez Manso por el incendio en el juzgado de Chos Malal |
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Es uno de los principales testigos, porque fue el que descubrió el atentado. Lo anticipó el fiscal. Además dijo que los autores no emplearon violencia para ingresar. Las fuentes coinciden en que fue intencional. Comienza a decirse que el objetivo era destruir ciertos expedientes para impedir el avance de algunas investigaciones. |
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| CHOS MALAL (ACHM y AN)- El fiscal Guillermo Elfenbaum, quien investiga el incendio intencional que destruyó parte del juzgado local, citará como testigo al juez Miguel Manso. Ayer le tomó declaración a varios empleados, incluido el secretario del magistrado. Además, aseguró que los autores del atentado ingresaron al edificio "sin violencia". Por otra parte, ayer comenzaron a producirse reacciones que marcan la preocupación por el hecho. El Colegio de Abogados de la provincia, por ejemplo, lo vinculó con un intento de entorpecer investigaciones de ilícitos. La Asociación de Magistrados de la provincia se pronunció en similares términos y exigió el esclarecimiento. Y dos legisladores de la Alianza se reunieron con el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Rodolfo Medrano, para trasmitirle su preocupación. Además enviaron un pedido de informes al gobierno para que explique por qué el edificio siniestrado el domingo no tenía custodia policial (ver aparte). Como trasfondo del incendio se mueve la sospecha de que el objetivo del atentado fue destruir determinados expedientes que se tramitan en el juzgado. Y que los autores, que no serían vándalos interesados en provocar daño indiscriminadamente, sabían en qué oficinas debían concentrarse y cuáles ignorar. Para alimentar más las sospechas, ayer el fiscal Elfenbaum dijo que los delincuentes no ejercieron violencia para ingresar al juzgado. Contradijo así las informaciones que circularon inicialmente respecto de que una abertura estaba forzada. Algunas fuentes que pidieron no ser identificadas dijeron por ejemplo que la Policía secuestró un elemento contundente con restos de pintura verde, la misma que tiene la puerta y la persiana por donde habrían ingresado los malvivientes. Para esclarecer el punto, el fiscal espera los resultados de nuevas pericias y mientras tanto comenzó a tomarle declaración a todo el personal del juzgado, en especial a aquellos que tienen llave para ingresar y que no serían menos de seis. De los interrogatorios no se salvó ni el secretario del juez, Leandro Nievas. El fiscal no descartó que el mismo juez Manso sea citado a declarar, ya que es uno de los principales testigos de la causa: fue él quien descubrió el incendio, el domingo a las 7 de la mañana, cuando concurrió al juzgado. Mientras tanto, se estima que recién hoy se podrá saber qué causas resultaron afectadas por el fuego y si podrán ser reconstruidas. En algunos casos se habrían perdido pruebas imposibles de reproducir. Grabaciones perdidas Entre las causas afectadas habría una a la que se considera muy trascendente, y que había sido recibida en el juzgado el viernes a las 13. Ese expediente incluiría varios casetes con declaraciones que ahora resultarían imposibles de reconstruir. Otro detalle que llama la atención de los investigadores es el criterio selectivo que utilizaron los autores del atentado: en algunas oficinas no tocaron nada, pese a que hay valiosas colecciones de libros. Si hubieran querido provocar daño, allí tenían material para alimentar las llamas hasta niveles incontrolables. La normalidad vuelve de a poco al inmueble. Los empleados judiciales venían trabajando desde la tarde del domingo en la limpieza y ordenamiento del lugar, y recién ayer terminaron de sacar del edificio la totalidad del mobiliario, computadoras, expedientes, elementos de limpieza y librería que ocupaban las oficinas que no fueron alcanzadas por el fuego pero que se encontraban completamente tiznadas. También se desocuparon las oficinas del secretario, la de mesa de entradas y la de un empleado, que fueron las únicas atacadas directamente por el fuego. Con barbijos -debido al fuerte olor a humo- guantes y mamelucos, los trabajadores colaboraron con la limpieza del juzgado. Mientras algunos se avocaban al equipamiento informático, otros lo hacían con los expedientes y el mobiliario que quedó a resguardo de las llamas. También ayer personal de informática del Poder Judicial se encontraba en Chos Malal colaborando con la reparación y limpieza de las computadoras afectadas por el siniestro. |
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