Sábado 4 de agosto de 2001

 

Detuvieron en San Luis al profesor y a la alumna fugados

 

Dijeron ser padre e hija. Les dieron alojamiento, pero fueron apresados en la capital puntana

  CORDOBA y SAN LUIS (Télam).- El profesor de 48 años y la joven de 14 que mantenían un "amorío" y se fugaron juntos de Córdoba el martes pasado, fueron encontrados ayer por la Policía en la ciudad de San Luis.
Luego de tres días de una intensa búsqueda que involucró a Policía de dos provincias, Federal y Gendarmería, Ramón Orlando Castro, de 48 años, y Dayhana Florencia Soria, de 14, fueron detenidos ayer en pleno centro de la capital puntana y trasladados a comisaría.
La joven y el docente -casado y con cuatro hijos de 17, 13, 9 y un año y medio-, habían sido detectados ayer por la mañana en un puesto policial puntano de Santa Rosa del Conlara, fronterizo con Córdoba, y a partir de allí se hizo el seguimiento que culminó ayer a la mañana con la detención en la plaza de San Luis, sin que opusieran resistencia, según fuentes policiales.
Castro y Florencia pasaron la noche previa a la detención en el domicilio de Carlos y Dora Francini -ubicado en Pringles y Caseros, de la ciudad de San Luis-, a cuyo negocio de venta y reparación de telefonía móvil concurrió el docente para vender su celular, ya que no tenía más dinero.
Los prófugos se presentaron en el local como padre e hija y le dijeron a los Francini que querían vender un celular "porque les habían robado y se habían quedado sin plata y tenían que viajar".
La mentira conmovió a Dora de Francini quien además de comprar el celular por 50 pesos les brindó albergue y comida por esa noche, pero cuando ayer a la mañana la mujer se enteró de la fuga por la radio, llamó a la comisaría y así la policía logró encontrarlos.
La pareja se fugó de Córdoba el martes pasado a bordo del Volkswagen Gol propiedad del docente y se supo que ambos pasaron la noche del miércoles en una hostería de la localidad de Nono, a 134 kilómetros de la capital cordobesa y próximo al límite con San Luis, donde el hombre se registró con su nombre y apellido reales.
El alerta sobre el paso de la pareja por la zona fue brindado por la encargada de la hostería "La Teresita" de Nono, quien se dio cuenta de quiénes se trataba después de que los pasajeros se fugaran sin pagar, aunque dejando una nota en la que pedían disculpas.
A Castro le cabe la imputación del delito de rapto, aunque si se confirma que mantuvieron relaciones sexuales, puede ser penado de seis a diez años de prisión.
   
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