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Domingo 12 de agosto de 2001 | |
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En la Patagonia se suman a la cría de caracoles |
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La cría y producción de caracoles se está convirtiendo de uno de los emprendimientos productivos alternativos más importantes en la Patagonia. Las planes y proyectos en danza llevan a pensar que la Argentina bien podría transformarse en un proveedor confiable de un producto de alta calidad y no como ahora que sólo se exportan caracoles recolectados, a bajo precio. |
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| CIPOLLETTI (AC).- Cada vez se suman más interesados y por eso la propuesta va creciendo casi a pasos agigantados. Si bien hasta hace un tiempo era una actividad poco menos que desconocida, hoy la cría de caracoles en la región, con vistas a realizar las primeras exportaciones en volúmenes importantes, se está convirtiendo en una de los emprendimientos productivos alternativos más importantes en la Patagonia. Es por eso que ayer se realizó en esta ciudad el primer "Encuentro de Saurocoop Patagónico", y llegaron representantes de unidades productivas de más de una docena de ciudades de Río Negro, Neuquén y también de la Pampa y Buenos Aires. Más de 200 productores en todo el país ya han apostado a la helicicultura (del latín helix, nombre científico que designa a esta familia de animales), y todas las expectativas están puestas en el abastecimiento al mercado argentino, junto a la posibilidad de cubrir parte de la gran demanda de estos productos en los mercados europeos y norteamericanos durante el próximo año. Cálculos a futuro En principio se prevé que desde la zona se podría realizar una exportación inicial de 250 mil kilogramos. Hasta el momento sólo se han realizado en los últimos años, envíos que prácticamente no han superado los 30 o 40 mil kilogramos, según se indicó. En algunos países extranjeros es muy buscada y cotizada la carne proteica de los caracoles, cuyo valor por kilogramo suele superar los 12 dólares. No obstante recién en los últimos años esta actividad económica comenzó a ser tenida en cuenta por microemprendedores como un "puente" capaz de asegurar el ingreso de importantes rentas económicas, con una inversión inicial relativamente baja para montar el criadero y la posterior comercialización de la carne. En la región, como paso previo a llegar al exterior con los moluscos valletanos, se continúa avanzando en la marcha de concretar una planta de procesamiento industrial. Con la cual se buscará garantizar el control de la calidad y sanidad del producto. (Ver aparte) "La idea es no sólo criar caracoles. Tenemos que industrializar el caracol, es decir, garantizar al mundo calidad, cantidad y cumplimiento", sintetizó en una única premisa Gerónimo Lo Cacciato. "Sin estos pilares es imposible pensar que ésto se va a concretar". Lo Cacciato es uno de los más importantes referentes en la región de este emprendimiento que comenzó a llevar adelante desde el Centro de Estudios y Capacitación Técnica Cooperativa Limitada (CECTEC), y se encarga de captar nuevos "adeptos" para el desarrollo del negocio. La unidades que funcionan Actualmente existe una veintena de unidades productivas, con unos diez asociados en cada una de ellas, que se extienden en la zona valletana y también en las provincias de La Pampa, parte de Buenos Aires y Mendoza. "Empezamos en ésto cuando nos dimos cuenta de lo que significa los caracoles para el mundo. Hasta ese momento la gente con una olla de agua hirviendo y una escoba, intentaba terminar con la plaga en el jardín, pero es un alimento mundial", comentó a este diario. Es por eso que ayer esta propuesta productiva fue analizada en cuatro comisiones: administración, producción, cooperativismo y comercio exterior. Y participaron en el primer "Encuentro de Saurocoop" productores de Bahía Blanca, Bariloche, Chos Malal, Sierra Grande, Cinco Saltos, Cipolletti, Roca, Huergo, Fernández Oro, Allen, Neuquén, Centenario y Campo Grande. "Toda Europa completa consume esta carne, y también está empezando más fuerte en Norteamérica y Canadá. Chile desde hace 15 años que exporta", acotó Lo Cacciato. Por lo tanto, concluyó, esta región tiene que aprovechar la tendencia y sumarse a esta posibilidad de producir algo nuevo, "y emprender con fuerza en otro sector de la economía". Optimas condiciones para la cría y producción Con un consumo mundial de 300 mil toneladas anuales de caracoles, Argentina reúne óptimas condiciones para la cría y la producción del molusco y podría participar con exportaciones por 100 millones de dólares para abastecer el mercado internacional, estiman los especialistas del sector. La helicicultura ofrece una alternativa más para pequeños productores con limitadas disponibilidades de tierra y "nichos" de mercados exteriores que puede dar lugar a una actividad rentable con exportaciones no tradicionales del agro argentino, aseguró días atrás el diputado nacional Humberto Volando al presentar el tema en el Parlamento nacional para ser tratado. (AR) La posibilidad de exportar El consumo de caracoles incorporado por los inmigrantes europeos a la cultura gastronómica rioplatense, hasta hace algunas décadas era muy popular y se ofrecía como un plato corriente en restorantes de todo nivel socioeconómico. El proyecto de 200 productores La futura planta de procesamiento para la venta de caracoles vivos e industrializados figura entre los proyectos más próximos que maneja la cooperativa, y sólo resta definir el lugar donde quedarán radicadas las instalaciones, comentó Lo Cacciato. Una fuente de trabajo novedosa La disparidad de precios demuestra que existen grandes posibilidades para convertir a la cría de caracoles en una actividad muy rentable. |
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