Martes 28 de agosto de 2001

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Un ejemplo para imitar

 

"Jugando así, les va a resultar muy difícil ganarnos"

 

"Pepe" Sánchez estuvo en Roca y compartió el título con sus amigos. Habló del Premundial, de su futuro y de la selección

  No fue un mediodía tan común el de ayer en el hogar de la familia Moscoloni. La vivienda ubicada en Kennedy al 2200 del barrio Tiro Federal recibió, por fin, al visitante que tanto esperaban.
El compromiso de saborear el pollo a la portuguesa estaba pendiente desde el mismo da en que la selección argentina de básquet pisó suelo valletano.
"Cuando tengamos el primer permiso voy para allá", les aseguró Juan Ignacio Sánchez a Susana y Omar Moscoloni, el matrimonio que lo "apadrinó" cuando siendo aún un muy joven -tenía 17 años-, llegó a Roca para incorporarse al equipo del "Depo" que dirigía Pablo Coleffi. Ese año forjó una relación que fue más allá de la amistad. Es que "Pepe" convivió casi las mismas cosas que Omar Enrique (21) y María Victoria (16), los hijos biológicos del matrimonio que "adoptaron" a quien hoy, con 23 años, es una de las mejores figuras del básquet nacional y el primer jugador argentino que estampó su firma en un equipo de la NBA.
El Premundial pasó, el seleccionado argentino fue campeón en una de las campañas más fantásticas que tuvo nuestra representación y "Pepe" cumplió la cita pendiente. Ayer por la mañana, mientras sus compañeros abordaban el avión que los llevaba de regreso a la capital federal, él con equipaje a cuesta, subía al Duna de Moscoloni para llegar hasta Roca y compartir el almuerzo -y algunas horas más- con gente a la que tanto quiere y recuerda.
- "Tenía 17 años cuando llegué. Yo vivía ahí, en esa casa que está enfrente (por calle San Luis), pero me pasaba muchas horas con los Moscoloni. Aquí comía y miraba televisión. Compartí cosas de sus vidas y me sentí uno más de la familia. Además, eso le daba tranquilidad a mis padres en Bahía Blanca. Yo jamás me voy a olvidar de esta familia. Tampoco de la gente de Roca, que siempre me trató bien y menos del club que me dio la oportunidad de debutar en la Liga Nacional. Todavía me acuerdo del llamado de Pablo Coleffi, invitándome a sumarme al plantel a mediados de 1994".
¡Qué memoria tenés!
- Hasta también recuerdo la nota que usted me hizo después de un partido con Depovi, que fue cuando debuté en la Liga.
Hablemos de este presente. ¿Creías que podían ganar tan facil el Premundial y apabullar a Brasil en la final?
- No esperaba que ganaríamos de esta forma. Sí estaba seguro que íbamos a hacer un buen papel. Luego de ganar el Sudamericano y el Súper 4, todos estaban muy pendientes de nosotros...
¿Se sentían presionados?
- Y, de alguna manera la sensación de tener que demostrar que era el mejor equipo de la historia. A nivel individual había una calidad importante, pero en función de equipo no habíamos ganado ningún torneo de trascendencia como éste. Existía un poco presión interna, pero era una tensión que no nos agobió.
¿La lesión de Montecchia te dio mayor seguridad de que el puesto de base sería tuyo?
- Ojalá "Ale" hubiera estado con nosotros. Igual, me tenía mucha confianza de que iba a jugar. Cuando se lesionó, Rubén (por Magnano) me dio la posta del equipo y creo que la aproveché. De ahora en más, será otra historia. De mi parte, creo cumplí lo que tuve que hacer.
Querés estar en el Mundial...
- Seguramente, aunque hay que ver, porque de acá a un año pueden pasar muchas cosas. La idea es esa, aunque mi cabeza está puesta ahora en dónde tendré que jugar la próxima temporada.
¿Que impresión te dejaron los equipos que debieron enfrentar en Neuquén?
- De la manera que les ganamos a la mayoría podría llevar a inducir que ellos jugaron a media máquina o que les faltaron jugadores. Pero no es así, porque salvo Estados Unidos, el resto vino completo. Canadá, Brasil, Puerto Rico trajeron lo mejor que tienen.
¿Y por qué se les hizo tan fácil?
- Estamos un escalón más arriba de la mayoría, aunque al principio tenía mis dudas. Pero cuando ganás los juegos con un promedio de veinte puntos arriba, te convencés que sos superior.
El técnico Flor Meléndez asegura que Argentina está sólo detrás de Estados Unidos y Yugoslavia. ¿Creés que es así?
- No se. El año que viene se verá. Jugando así, como en este torneo, y con un poco más de los diez días de preparación que tuvimos, les va a ser muy difícil que nos ganen. Pero, hablar hoy es fácil...
- ¿Qué pensás de los que no están, como Juan Espil y Marcelo Nicola?
- Lo de Nicola es un caso cerrado con Magnano. Ojalá Juan, quien tiene una trayectoria enorme, tenga la oportunidad de poder retirarse con un Mundial. Pero cuidado que no es cuestión de llamarlo solamente, porque hay jugadores de mucha jerarquía y jóvenes que son atletas de primer nivel. Para colmo, en el puesto de Espil están nada menos que "Manu" (Ginóbili) y Palladino, los dos con un nivel increíble.
Aunque trabajaron poco tiempo antes, ¿entendieron lo que quería Magnano?
- Estoy muy contento con el cuerpo técnico. Todos tenemos sistemas que eran necesarios para el equipo. Magnano dio en la tecla con las ofensivas, aprovechando las individualidades.
¿Y cómo anduvo el grupo?
- Excelente. Nos conocemos hace muchísimo y somos amigos fuera de la cancha. Así, no hay lugar para celos. Fijate mi caso, que en las etapas juveniles era segundo de Lucas (por Victoriano) y ahora las cosas están invertidas. El disfruta de la misma manera, más allá de que a cualquiera le gusta jugar. Acá cada uno tiene su rol y se siente protagonista.
¿Nombrá tres jugadores que más te impresionaron en el Premundial.
- Steve Nash, "Piculín" Ortiz y mi amigo Mac Culloch.
¿Te gustó la competencia, la organización del Premundial?
- Creo que fue muy buena, pero fue una lástima que existieran algunos detalles, como el piso algo resbaladizo al que pasándole el "trapito" con Coca Cola no se arreglaba. Y además, un desperfecto en un aro de la cancha de Independiente. Parecen pavadas, que son bien nuestras, pero que uno no las puede dejar pasar.
¿Te sigue trayendo recuerdos aquel año en Roca?
- Seguro. Siempre me preguntan cómo fue mi primer partido de NBA y yo respondo que no fue diferente al primero en la Liga Nacional con el "Depo". Son los mismos sueños. Por eso tengo a Roca en el corazón y jamás los olvidaré.
¿Cómo estuvo el pollo a la portuguesa?
-Diez puntos...

La NBA sigue siendo su obsesión

Sánchez no tiene del todo seguro que se concrete pronto su reingreso a la NBA. Hoy confiesa estar "entre Filadelfia y Nueva Jersey. De eso se encarga mi agente, con quien hace rato no hablo"
¿De no darse la NBA, mirás a Europa como futuro?
- Si lo primero no puede ser, la idea siempre pasa por jugar en Europa. No obstante, creo que voy a permanecer en Estados Unidos esperando la oportunidad que puede producirse en algún corte de otro jugador.
¿En su carácter de profesionales natos, les gusta ponerse la camiseta nacional aunque saben que no reciben la misma paga que en sus equipos?
- Esto es una satisfacción especial, más cuando le tomás el gustito a ganar y obviamente no lo hacemos por el dinero. Además, es la camiseta del país.
¿Lamentás perderte el torneo que se viene en Australia?
- Tenía muchas ganas de ir, pero prefiero tomarme un descanso y llegar bien a la pretemporada del primero de octubre. Después de este torneo que era clave, voy a priorizar lo mío, que es mi fuente de ingreso.

Alfredo Celani
acelani@rionegro.com.ar

Foto: Juan Ignacio Sánchez está en la alta competencia, pero no se olvida de sus comienzos y ayer regresó a Roca.

   
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