Lunes 20 de agosto de 2001
 

Todas las mañanas de José Manuel Quintana
 

"El instrumento me eligió a mí", asegura el músico José Manuel Quintana cuando se refiere a la viola da gamba. Se trata de uno de los instrumentos más antiguos de Europa aunque probablemente su origen sea oriental. A sus 29 años, Quintana recorre el mundo de la mano de su arte. Un hecho nada común en la era de las máquinas de sonido.

  Instrumento exquisito desde los albores del Renacimiento, se ha transformado para José Manuel Quintana en un vehículo de expresión de un arte noble. Con sus 29 años el joven argentino es un intérprete reconocido en el país y el exterior, y no sólo por su ejecución sino por seguir incursionando en otras vertientes de la música. "El instrumento me eligió a mi" comentó al desgranar algunos compases con su viola, algo que él hace sin acartonamientos, comulgando con la dulzura de un sonido que viene de la antigüedad.
-¿Qué se puede decir de un instrumento como la viola da gamba?
-Es quizás el instrumento de cuerda más antiguo que hubo en Europa, pasó al continente a través de los árabes, no se sabe a ciencia cierta pero lo más probable es que fuera por España, Italia y luego al resto de Europa alrededor del siglo XIV. De hecho la manera de tomar el arco en la viola da gamba no es como en el violín sino desde las cuerdas como se hace con este instrumento en los países árabes, ubicado entre las piernas. Claro que antes, seguramente, este tipo de instrumentos venía de la India.
-¿Cuál fue su evolución?
-No se si se puede decir que fue popular, pero digamos que tuvo una aceptación bastante rápida, en especial hacia fines del siglo XV y XVI. Fue un instrumento de la nobleza, existía en familia desde las violas más pequeñas a las más grandes. La más chica se llama viola da gamba soprano y la más grande es el violone, el antecesor del contrabajo.
Se usaban en las familias en el grupo violín, viola y violoncello, en cuarteto de cuerdas, y con una música que se escribió durante 250 años desde fines de l400, una música muy compleja. El instrumento era muy noble y el preferido de la nobleza, como el caso de Luis XIV en Francia. Tuvo su apogeo en los siglos XVI, XVII y principios del XVIII con compositores como Bach que hizo sonatas, cantatas y Pasiones para la intervención de la viola da gamba, luego tuvo un período en que desapareció.
-¿Cómo surgió tu relación con el instrumento?
-Creo que el instrumento me eligió a mi. No lo conocía, solo conocía el nombre y un poco la música escrita para él, pero nunca lo había tenido en mis manos ni había visto a nadie tocarlo. Lo conocía por fotos, pero me encantó, yo tocaba la flauta dulce y todavía no había ido al Conservatorio. Pero después en el año l99l, con l9 años me fui a Ginebra, Suiza, a estudiarlo y me fui convirtiendo en un profesional. Estuve hasta l998 y ahora estoy en Buenos Aires.
-Fue una historia casi en la cuna de la música
-Es lo que quería para mí. Profesionalmente me fue muy bien, pero digamos que afectivamente necesité volver. De todas maneras viajo seguido y siempre estoy en contacto.
Ahora me voy a Amsterdam dos meses como asistente de un director para hacer el "Julio Cesar" de Haendel, además de conciertos. Porque también me dedico a dirigir un poco, esta es una opera con un director importante que acompañé ya en Viena y con el que trabajo bastante. Después voy a Perpiñán para un recital de viola y luego tengo contrato con Jordi Savall el notable maestro de música antigua que estuvo de visita en la Argentina.
-¿Cómo es el repertorio de la viola da gamba?
-Es un instrumento muy versátil. Tiene mucha literatura como solista, con acompañamiento de bajo contínuo ( clave o laud) y como es un instrumento bajo hace también todos los acompañamientos de la música vocal e instrumental.
No es un instrumento de orquesta, nunca lo fue, pero si participa de una orquesta para hacer alguna intervención especial, como en La Pasión Según San Mateo o La Pasión Según San Juan de Bach, o varias cantatas y oratorios de Haendel.
-¿Se hace difícil su estudio en la Argentina?
-Como con cualquier instrumento, pero depende mucho de cada uno. Yo empecé en la Argentina con Ricardo Massun, el primer argentino que tocaba viola da gamba, luego me especialicé en Suiza donde él había estudiado. Pero cada músico tiene su historia, digamos que ser músico en la Argentina no es tarea fácil y menos haciendo música antigua. Aunque este tipo de música goza de una cierta popularidad que no tenía hace l0 años. Actualmente hay muchos conciertos de música antigua de muy buen nivel.
Lo que no hay es mucha gente que quiera invertir en esto, no le dan el espacio que merece. Uno de los pocos que le dan importancia es el maestro Mario Videla, porque es un apasionado de la música, y el Banco Nación tiene sus ciclos en los cuales tuve el placer de participar.

El acto religioso de interpretar

Vive en el barrio de Once con dos gatos siameses y su entrañable viola da gamba que hizo un luthier argentino que está en Italia. Su trabajo como músico es reconocido tanto en el país como en el exterior.
José Manuel Quintana también encaró la dirección, en principio como asistente, un metier que lo atrajo en los diferentes grupos que participó. Así participó de una primera experiencia con una ópera de Monteverdi, luego en espectáculos en Francia en un lugar de festivales musicales como Aix en Provence, y llegó a dirigir en Asia como suplente. En Buenos Aires apenas llegó formó un grupo y tuvo experiencias en música de cámara con cantantes ( como Víctor Torres y Graciela Oddone) y otros instrumentistas.
Por otra parte está dando cursos a través de la Fundación Antorchas sobre música antigua en Mendoza. Pero también estuvo a fines de los 90 en Bariloche para un concierto y en General Roca con el maestro Mario Videla, admirado de " la maravillosa estructura que disponen en esa ciudad".
Quintana grabó para el sello Harmonía Mundi las sonatas de Bach, música de Marin Marais y con el violinista argentino Marcelo Kremer un CD con sonatas de Buxtehude que son todo un éxito entre los adictos a la música antigua. Ahora se va a Amsterdam, previamente hace un recital como solista en el Museo Fernández Blanco de Buenos Aires. También intervendrá en La Pasión Según San Mateo bajo la dirección del prestigioso Michel Corboz y como invitado en un festival en Curitiba.
Tiene pendiente otras grabaciones y actividades aquí y en el mundo. Mientras tanto considera que su búsqueda es la conexión con el público" que disfruta cuando yo disfruto" de esa suerte de "servicio con algo de religioso" que es el hecho de interpretar.
   
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