Viernes 10 de agosto de 2001

 

La belleza es apenas un valor agregado

 

Marcela Coppo y Viviana Campetti saben que el reconocimiento se logra con trabajo y lo muestran hoy en la sala Saraco

  NEUQUEN (AN).-Cuando se las conmina a confesar respecto a si esto de "portar la belleza", que se trae al mundo como valor agregado, les ha aligerado el camino, les abre puertas, hace que por ese sólo hecho ganen lugares y hasta buen trato, ellas se restan méritos. Coinciden conque en la docencia y en la producción artística, la "pinta es lo de menos".
Son bellas con ese estilo que las diferencia: una morena Marcela Coppo y la otra rubia Viviana Campetti. Justamente "Vivi" pudo ser modelo, la vida casi se lo sirvió en vajilla de plata. Difícilmente pasan inadvertidas. Pero cuando se les pregunta sobre el tema -atributos físicos y mayores posibilidades laborales- se vuelven reflexivas.
Las dos son artistas plásticas, y desde hoy, a las 20.30 en la sala Saraco, exponen una interesante producción en dibujo y pintura. Concluirá el 24. Ingreso gratis. Marcela expone "Esferas, puertas y esferohumanoides" (dibujos) y Viviana "Erase una vez: Sol" (pintura). Son dos propuestas unificadas desde una morfología basada en lo circular, lo curvo, lo rectocurvo y lo biomófico. Aluden, dijeron, "al carácter circular de lo humano y lo cósmico, en relación a la cosa que se crea y que al metamorfosearse deviene en otra" .
No pueden decir que han sido golpeadas por la indiferencia o la segregación, pero aún siendo lindas, se olvidaron de lo externo y debieron arremangarse para todo. Son creativas tomando el arte desde la producción a la que se vuelcan cuando les queda espacio después de ser mamás, poner orden en el hogar, regresar de la escuela donde son docentes o de una reunión. Juegan una multiplicidad de roles y a la hora de evaluarlos, saben que lo menos cuenta es una cara bonita.
Campetti le dedicó la muestra a su hija Sol, precisamente la disparadora de imágenes "inspiradas en múltiples asociaciones simbólicas y de gran carga emotiva", explicó. Si bien su hijita la abstrajo de toda otra ocupación al principio, le despertó las primeras motivaciones, amplió desde ese "sol" a otras significaciones. Toda una cultura que adoró al astro desde la antiguedad, expresó, "fuerza dominante de la naturaleza, entidad dadora y sustentadora de vida en virtud de cuya gracia la existencia seguía irguiéndose victoriosa ante obstáculos aparentemente insuperables".
Para Coppo-Cavanna el título de su obra y los cuadros se inspiran en "la esfera como un juego que se relaciona con el mundo. Los esfero-humanoides son los que habitan ese mundo. Ellos lo cargan, se lo pasan, estan enredados y juegan. De ahí -dijo- me va surgiendo también el tema de las puertas, algo que voy a continuar como producción: puertas a lo desconocido, puertas al devenir, puertas al pasado, a lo inesperado, a lo diferente".
Su propia experiencia, la llevó a dedicar esta expo a las madres que hoy se esfuerzan en forma paralela a su trabajo cotidiano para desarrollar su vocación: "en un mundo -expresó- donde la mujer se ve obligada a pasar de cocinera a artista; de madre a trabajadora; de amiga a hermana y de amante a pensadora, siendo la mujer todas estas cosas y una misma a la vez"
   
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