Jueves 9 de agosto de 2001 | ||
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Lilí Muñoz teje historias en "Clara de huevo" |
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La escritora Lilí Muñoz acaba de editar "Clara de huevo", un compilado de textos donde se entremezclan historias, anécdotas y personajes que está destinado a chicos y adolescentes. El libro será presentado e interpretado por las cuentacuentos Alicia Alvarez y Mariana Erazun hoy en Neuquén. En esta edición independiente Muñoz habla de todo, de la Patagonia, de su Entre Ríos natal y de su propia niñez para acercarse a sus lectores. |
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NEUQUEN (AN).- De la pluma de Lilí Muñoz surgen historias que cobran formas múltiples. Retazos de ficción en los que se amalgaman relatos sobre tradiciones como la Fogata de San Juan, anécdotas de su Entre Ríos natal y su infancia, junto con fragancias y sensaciones. De esa miscelánea de textos, previa y cuidadosamente seleccionados por la propia escritora surgió "Clara de huevo", un libro que acaba de salir editado y se distribuye a través de la editorial Ave Fénix. Dedicado especialmente a los más chicos y los adolescentes, el libro será interpretado por las cuentacuentos Mariana Erazun y Alicia Alvarez, hoy a las 19 en la sede de la librería Galerna ubicada en el paseo de compras de avenida Del Trabajador y Chrestía. Mientras acaricia con devoción la cubierta del colorido texto que cuenta con ilustraciones de Elba Elissetche, Muñoz cuenta que "éste era un libro que yo me debía, para mi mamá, para Victoria, para Neuquén, para mi memoria y para mis perritos". Acerca de esas páginas satinadas donde conviven los dibujos con las narraciones, su autora sostiene: "Se habla de todo, de la Patagonia, de la niñez, hay otras referencias como en toda literatura, y también se habla de Entre Ríos". Tras aclarar que el texto trata sobre "la memoria ensamblada entre lo occidental y lo criollo enraizado con culturas tal vez nativas u originarias", ella considera que "ese es un librito que la generalidad lo catalogaría de literatura infantil". Sin apoyo oficial de ningún tipo, los relatos que componen el libro ya fueron premiados en 1997 por ATECH, la Asociación de Trabajadores de Chubut en un concurso de narrativa infantil junto con la universidad de la Patagonia Austral. Enemiga de las definiciones categóricas, esboza que por la forma de los textos "más que cuentos es de relatos, porque son más abiertos que el cuento y tienen mucho de vocación". Decidida a publicar su obra en forma independiente y sin hacer concesiones, la escritora tuvo que pagar de su propio bolsillo la edición. "Esto es todo a pérdida, con ellos arreglamos que lo distribuyan a consignación, pero no me compran la producción y la difusión es relativa, lo cual es una lástima", lamenta. Como parafraseando a otros escritores que suelen asegurar lo mismo, cuenta que "apoyos oficiales no solicité nunca, como no sea concursar y si sale tener una mención o un aval institucional". Lo de Muñoz fue un desafío personal. "Esto lo hice para probarme en la literatura infantil, que creo que para mi es más difícil, porque tiene un destinatario especial y el receptor es un niño o un adolescente, no solamente el niño". Dispuesta a ponerse en la piel de sus potenciales lectores, se convirtió en su propia crítica y correctora. "Me expresé como la niña que fui, es decir que para volver a la literatura infantil tuve que meterme en un desdoblamiento, donde yo era autora y receptora a la vez y me gustaron los relatos que salieron, más allá de que todo escritor se enamora de su propio relato o escritura". Sin propósitos mesiánicos, esta profesora de letras con muchos años de profesión y verdadera fuerza en lo que hace, se contenta con ver el volumen en todas las librerías posibles. "Me gustaría que estuviera en muchos lugares y ver cómo hacer para que lo pidan en las escuelas en forma gratuita". Enamorada -como ella misma se encarga de sostener- de su propia obra, siente que "Clara de huevo" cuenta con todos los condimentos para atraer la atención de los chicos. "Desde mi perspectiva que no es objetiva, tiene poesía, aunque creo que en toda literatura, así sea narrativa, dramática, poesía, hay un hilo de narración y acá hay fábula, historia para contar y varias historias". Lejos de tener intención de dejar sesudos mensajes, aclara que no le interesa "bajar líneas, dejar moralejas ni mucho menos", sino simplemente desgranar historias y pintar personajes. |
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