La innegable sinceridad del pop

Con el antecedente de haber vendido 5 mil copias del simple "Morrissey", Leo García acaba de lanzar su segundo disco como solista "Mar". Cuenta con el padrinazgo de otro conocedor del rubro como el ex-Soda Stereo Gustavo Cerati. "Creo que sale en un momento justo, donde no hay pop en Argentina", dice el músico.

Relaciones ambiguas

Aunque la canción "Morrissey" haya despertado el interés del público por contar la historia de una relación ambigua entre dos amigos, Leo García afirmó que no es un "himno homosexual".
El tema, que en formato simple se convirtió en un suceso de venta y estuvo varias semanas como el favorito del público en la FM de Radio Nacional, fue definido por su intérprete como "un homenaje" al solista británico y al pop en general.
"Habla de relaciones humanas como el resto de disco y es un manojo de cosas de las que más no se puede hablar. Y el tema de la ambigüedad sexual que toca la canción es, en bruto, lo que toca toda la obra de Morrissey y The Smiths. Intentamos hacer lo mismo pero en castellano".
Según García, considerar al tema como estandarte del amor gay es una hipótesis errónea. "Cuando se habla de Björk, de Bowie y de Beck, en vez que sea un himno homosexual, como se dijo muchas veces, es más bien un himno pop. Tiene claves que realmente van para ahí", comentó sobre la composición que muestra claramente su afición por los íconos populares, entre los que suele citar a Andy Warhol, Gilda, Carlos Gardel y Madonna.
Pero el tema al que definió como "el primer hit "independiente"" del país estuvo a punto de quedar relegado para siempre en segundo plano.
"Yo sentía que la música y la letra eran tan complicadas. Nunca lo tocaba en vivo. Me daba miedo, pero no por lo que pudieran pensar de mí si no porque me parecía muy complejo. Después fui a FM Supernova a tocarlo en vivo y se empezó a difundir y cada vez la gente lo pedía más", manifestó. (Infosic).

La guerra de las intérpretes top de los Estados Unidos

WASHINGTON, 3 (ANSA) - Whitney Houston concluyó un megacontrato con su casa discográfica de siempre, Arista, que se asegura la lealtad de la pop-diva y, al mismo tiempo, se compromete a pagar 100 millones de dólares por siete discos.
El contrato es uno de los mejor remunerados en la historia de la música.
La Virgin a su vez se aseguró un contrato con la rival de Whitney, Mariah Carey, quien recibirá 20 millones de dólares por cinco discos con los que quiere conseguir un gran impacto. Pero siempre que ella se reponga del agotamiento nervioso por el que está actualmente bajo tratamiento en una clínica psiquíatrica de Connecticut.
"Whitney Houston es la más grande vocalista de nuestro tiempo, es la reina de Arista Records", dijo el jefe de la casa discográfica, Antonio Reid, que preanunció la salida del primer disco de la serie para dentro de seis meses.
Reid se ha impuesto el objetivo de no perder a la Houston después que su predecesor, Clive Davis -una leyenda de la industria que en 1983 descubrió el talento de Whitney-, abandonó Arista para abrir su propia casa discográfica, la J Records.
Rumores sobre una inminente partida de Whitney hacia la J Records circularon hace algún tiempo en Los Angeles. Las "malas lenguas" dicen que Reid ha querido asegurarse un buen negocio, visto la imprevisibilidad de la negra de la música ligera.