Alivio, aunque cedió defensa en Lamarque

La leve baja de caudales da un respiro a los pobladores que hace semanas vienen padeciendo la crecida de los ríos Limay, Neuquén y Negro. En la provincia de Río Negro, los evacuados rondan las 550 personas. En Neuquén capital trabajan para reubicar a vecinos afectados.

La relativa tranquilidad que proviene de un caudal estable, al menos hasta el jueves, en los crecidos ríos de la región permitió a pobladores y autoridades respirar aliviados, salvo en Lamarque, Valle Medio, donde la rotura de una defensa llevó a autoevacuarse a una familia de 10 personas.
La precipitación nívea, seca, sin lluvias en las altas cuencas hasta el sábado último permitió que hoy y hasta mañana se registre una leve baja en los caudales de los ríos Limay y Negro, aunque el Neuquén se mantendrá estable, inclusive con tendencia a mínimo aumento.
Diez personas debieron abandonar su hogar en la zona de la isla chica en Lamarque, porque la defensa que los protegía de las aguas del río Negro cedió. Siete mayores y tres menores, integrantes de una familia, dejaron su casa y fueron hasta el municipio donde se les brindó ayuda desde el área de Acción Social.
Las diez personas se suman a una importante cantidad de evacuados y autoevacuados que hubo en los últimos días por la crecida del río Negro. Se calcula que el número de personas que han dejado sus hogares en el Valle Medio superaría las 150.
En Choele, la comuna evacuó al menos a 8 familias en los barrios de La Pobrecita y Villa Unión sur, en este caso en particular porque se habían inundado los pozos sépticos. En Luis Beltrán las familias asistidas fueron 3 y en Chimpay 5. Puntualmente en esta localidad aún 60 chicos están sin posibilidades de asistir a clases debido a que los caminos que conducen a la escuela primaria Nº 59 están anegados.
Pero a estos se suman una importante cantidad de autoevacuados sobre todo en los sectores rurales de las localidades y en el barrio Maldonado, donde aunque el agua no ingresó a las viviendas muchas personas decidieron irse por temor a nuevas crecidas.
Ayer, después de muchos días de temor y de incertidumbre, algunas fuentes municipales tanto de Choele como de Lamarque resaltaron que el río se mantuvo estable y que incluso había bajado un poco. Las manifestaciones trajeron algo de alivio a los preocupados vecinos de la comarca.
En Roca, la baja en el caudal del río Negro permitió trabajar con más tranquilidad a Defensa Civil, que en la víspera continuó distribuyendo asistencia a las familias evacuadas por la crecida. Ayer quedó casi lista la primera de las siete cabañas que el municipio está construyendo en Paso Córdoba para los más perjudicados. Las viviendas se realizarán a través de materiales propios y otros donados por vecinos de la ciudad.
Los representantes de la comuna junto con los propios pobladores afectados colocaron maderas y el resto de los materiales para lo que será su lugar de residencia durante los próximos días, hasta que se ponga en marcha la segunda etapa del proyecto diagramado por el gobierno local. Esta instancia prevé la reubicación de los habitantes costeros en otros terrenos más seguros. El número de evacuados en Roca no varió ayer de 192, que permanecían en chacras cercanas al río o viviendas alquiladas hasta que mejore la situación.
El director de Defensa Civil de Río Negro, Jorge Amaro, indicó que "actualmente hay unos 550 evacuados a lo largo de toda la ribera" del río Negro.

Los caudales

Empero, las lluvias leves que comenzaron el domingo y que se extenderán hasta hoy inclusive abren un expectante compás de espera, porque si la incidencia sobre los afluentes a los embalses supera las previsiones, la AIC no tendrá otra opción que autorizar mayores erogaciones desde los compensadores. Para hoy, mañana y el jueves en el Limay se esperan caudales de 1.650 metros cúbicos por segundo, con 615 para el Neuquén y 2.265 para el Negro, los tres días.
El representante neuquino en la AIC, Elías Gringo Sapag, expresó ayer por la FM Creciendo que se irán atenuando las crecidas y que después del miércoles habrá un período sin lluvias en las altas cuencas que aliviará la situación de los pobladores ribereños y de las plantaciones afectadas. (AVM, AR, AC)

Apuran mensura para mudar a inundados

NEUQUEN (AN) - La municipalidad neuquina quiere definir en los próximos 15 días la mensura de las tierras donde se levantará el barrio social al que irá la mayoría de los vecinos que ocupan tierras fiscales junto al arroyo Villa María. Buena parte de los vecinos del asentamiento, el lugar más pobre del barrio Confluencia, tuvieron que ser evacuados por la crecida del río Limay y ahora están en el centro Nayahue de esta ciudad.
"La idea es que lo antes posible tengamos la mensura y un censo de la gente del arroyo Villa María que está evacuada para de inmediato entregarle su terreno", afirmó el subsecretario de Gobierno de la municipalidad de Neuquén, Fabián Pelliza.
Con pronósticos de que la crecida del río Limay se mantendrá durante varias semanas, la municipalidad quiere resolver rápidamente la situación de los pobladores ribereños que tuvieron que dejar sus viviendas, en su mayoría precarias casillas de cantoneras y chapas. Por caso, tres familias que vivían detrás del área de los clubes ya recibieron terrenos en la zona del oeste. "Son ocupantes ilegales que sabían de su situación irregular y que a raíz de la emergencia se mudaron a los lugares que ya se les habían adjudicado a través del banco de tierras de la municipalidad", describió Pelliza.
La conformación del barrio social que se ubicará muy cerca de la confluencia de los ríos Limay y Neuquén era una idea que desde hace tiempo se barajaba en el ámbito municipal. Pero se aceleró a raíz de la emergencia que planteó la crecida del Limay, en cuyo cauce desemboca el arroyo Villa María, uno de los dos desagües colectores que tiene esta capital. Las tierras en cuestión pertenecían a la provincia, que el viernes las cedió a la comuna. Se trata de un espacio donde funciona el grupo antimotines de Neuquén, que tendrá que mudarse a un predio aledaño.
Pelliza dijo que tanto la comuna como la provincia quieren, cuanto antes, darle una solución definitiva a los evacuados, más allá de que se cuenta con los medios y los fondos para darle asistencia durante el tiempo que dure la emergencia. La lluvia de ayer por la mañana no repercutió sobre la cuenca dado que apenas alcanzó a los seis milímetros. Los problemas para Neuquén llegarían sólo en caso de precipitaciones superiores a los 20 milímetros.

Escuelas sin clases en la zona sur

INGENIERO JACOBACCI (AJ).- La falta de agua y calefacción obligó a los directivos de algunos establecimientos educativos de la Región Sur a postergar el inicio de las clases previsto para ayer en toda la provincia.
Las escuelas más afectadas fueron las de Los Menucos. Las bajísimas temperaturas que se vienen registrando desde hace 15 días y que llegaron a establecerse en los 25 grados bajo cero, congelaron las cañerías de las escuelas primarias 49 y 292 y del CEM 58 de esa localidad y en la residencia escolar de nivel medio de Maquinchao. "Las cañerías están congeladas y el edificio está sin agua. Por eso tuvimos que suspender el inicio de las clases y sólo estamos tomando exámenes previos" señaló ayer a este medio Wálter Sandoval, director del CEN 58 de Los Menucos.
Por su lado, Juan Radeland, director de la residencia mixta de nivel medio de Maquinchao, señaló que si bien antes de que comenzarán las vacaciones se desagotaron las cañerías "se ve que en algunos codos ha quedado agua y se rompieron. Además el gas está parcialmente habilitado porque recién lo están instalando. Esperemos que en los próximos días queden terminados los trabajos".
Por su parte, la delegada regional del CPE, Susana González, sostuvo que la residencia escolar primaria 306 de Ramos Mexía, tampoco está recibiendo alumnos ya que se están terminado los trabajos de instalación del servicio de gas. "Creemos que la próxima semana se va a normalizar el funcionamiento de todas las escuelas y residencias de la zona" afirmó.
En tanto ayer, una nueva "nevadita" mantuvo en vilo por varias horas a los habitantes de la Región Sur quienes temieron volver a vivir otro temporal. Entre las 10 y las 12, grandes copos comenzaron a caer del cielo y la preocupación volvió a invadir el ánimo de los habitantes. Luego la nieve se transformó en lluvia y eso trajo algo de alivio.

Problemas en Chubut y en Chile

El río Chubut se desbordó ayer cerca de la localidad chubutense de Las Plumas, en el pico máximo de la crecida registrada este invierno.
La situación más dramática se registró ayer con la evacuación de diez personas y otras ocho que dejaron voluntariamente sus casas en Las Plumas, 200 kilómetros al noroeste de Rawson.
El cauce desbordó por la acumulación de hielo de las últimas 48 horas, que formó un dique natural de unos 40 metros de ancho por 50 de largo.
El intendente de Las Plumas, Dante Dardo Boca, indicó que "el agua, al encontrar un muro de contención natural, buscó otro cauce, desbordó e inundó un camping y parte de un colegio".
En tanto, en Chile, cuatro personas murieron y otras 500 resultaron damnificadas ayer como consecuencia de un temporal de lluvia y nieve que azotaba a la región centro-sur, provocando el corte de caminos. La capital y el puerto de Valparaíso, situado 140 kilómetros al oeste de Santiago, han sido las ciudades con más viviendas dañadas y carreteras interrumpidas. La oficina estatal de emergencia registró además 483 personas damnificadas, de las cuales 300 se concentran en la región de Valparaíso, 176 en Santiago y 7 en la sureña región de O"Higgins.
Y como si esto fuese poco, un temblor de regular intensidad, que no causó víctimas ni daños de consideración, sacudió en la madrugada de ayer a cuatro regiones de la zona central de Chile.
También, en nuestro país, en la ciudad de San Juan, otro movimiento telúrico, aunque de intensidad leve se percibió ayer con claridad aunque sin provocar inconvenientes. (Télam, Reuters, EFE, Infosic)

Foto: Dos chicos juegan, ausentes de lo que pasa, y a sus espaldas corre el contaminado arroyo Villa María, afluente del Limay.