Viernes 27 de julio de 2001

 

La lava del Etna afectó a un teleférico

 

Una violenta erupción se extendería por varias semanas.

  El volcán Etna interrumpió la tregua dada los pasados días y reanudó con intensidad la erupción, hasta el punto de que la lava que sale por una boca abierta a 2.700 metros de altura alcanzó varios pilones de un teleférico y destruyó parte de una estación de esquí.
“Creemos que la erupción durará todavía varias semanas. Este frente de lava continuará descendiendo y en pocas horas alcanzará la explanada donde se encuentra el Refugio Sapienza”, dijo Giovanni Frazzetta, director del Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología de Catania, la segunda ciudad más importante de Sicilia, con 350.000 habitantes y levantada en las faldas de la montaña.
La explanada alberga un hotel, varios bares, numerosas tiendas de recuerdos y la estación del teleférico.
Frazzetta añadió que la lava que comenzó a salir en las últimas horas tiene una viscosidad diferente de la que emana de la boca abierta a 2.100 metros de altura. Según el profesor es más viscosa, se desplaza a una velocidad más rápida y está creando una colada más espesa.
Salvatore Moschetto, alcalde de Nicolosi, localidad de seis mil habitantes, la más cercana al volcán, que administra las instalaciones de esquí y la más amenazada en estos momentos, afirmó que la situación es “difícil” y que están intentando “taponar” todo lo que es posible y abriendo nuevos cauces para dirigir la lava.
Moschetto mostró su preocupación por la destrucción de las instalaciones deportivas y el centro turístico de la Sapienza, donde trabajan 300 personas, que pueden quedar desocupadas.
El Etna, de 3.340 metros de altitud, la montaña más alta de Sicilia, y con ochos bocas abiertas, comenzó a rugir de nuevo y con ímpetu ayer a la madrugada, cuando reanudó su actividad con fuertes explosiones y emisión de lava en las bocas situadas a 2.700 metros y a 2.600 metros.
El magma comenzó a correr muy rápido, a una velocidad de cien metros a la hora, aunque conforme pasaron las horas se redujo la velocidad.
La lava alcanzó la estación de remontes, que ardió parcialmente y casi quedó destruida, y se “tragó” varios pilones del teleférico.
Protección Civil trabaja sin descanso en las últimas horas creando nuevas zanjas para lograr desviar la lava hasta zonas desérticas donde no cause problemas.
Con este objetivo, en las próximas horas llegarán a la zona varias excavadoras, palas mecánicas y otros medios pesados del cuerpo de ingenieros del Ejército de Tierra italiano.
Nello Musumeci, comisario delegado nombrado por el gobierno para las intervenciones sobre el Etna, manifestó que el esfuerzo por salvar lo salvable es “máximo”, que la situación “es seria” y pidió a turistas y curiosos que no se acerquen a la zona. (EFE)
   
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