Insostenible situación por las crecidas, que causaron más evacuados

En Fernández Oro y en el Valle Medio se vivieron ayer momentos de dramatismo, ya que se produjeron nuevas evacuaciones. En la primera localidad, doce familias tuvieron que ser trasladadas a centros comunitarios. En Choele, en el barrio Villa Unión sur se preparaban para una noche en vela.

Tan incontenible era ayer el avance de las aguas como dramática la situación en localidades ribereñas situadas represas abajo y sobre los ríos Limay y Negro. Nuevas evacuaciones en la zona de Fernández Oro y Valle Medio y múltiples inconvenientes en toda la región hicieron que en varios municipios ya se tema perder el control que precariamente se mantenía en los últimos días.
En la zona de la ex Isla 10, paraje ubicado en jurisdicción de Fernández Oro, el municipio debió evacuar a unas 12 familias -poco más de 80 personas en total- por anegamiento de sus viviendas que se levantan a la vera del Negro. Los evacuados fueron reubicados en centros comunitarios y dependencias públicas y privadas, y algunos en casas de familiares.
En Valle Medio, anoche, al cierre de esta edición, el agua había ingresado a al menos una casa del barrio Villa Unión sur de Choele y amenazaba con anegar el resto de las viviendas ubicadas en la calle Alfonsina Storni. Se procuraba contener el avance del río y si esto no era posible se evacuaría a alrededor de una decena de familias. La situación allí era muy complicada dado que al intenso trabajo de los bomberos voluntarios, personal del municipio y vecinos –que cargaban bolsas con arena para ubicar en la entrada de las casas– se sumaba una intensa lluvia que daba a la escena aún más dramatismo.
Aguas arriba, el río Limay desbordó por partida doble los barrios ribereños de Neuquén y Plottier y amenazaba con hacer colapsar las defensas que ambas municipalidades y la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas levantaron en la costa.
Ayer el agua desbordada -con caudales a 1.550 metros cúbicos por segundo- convirtió la zona próxima a la desembocadura del arroyo Villa María en una cloaca a cielo abierto y en flotante el basural de Confluencia, mientras los refuerzos en Verde Limay y La Herradura -Plottier- estaban al límite. Un vocero del municipio neuquino dijo que "hasta 1.600, controlamos la situación, después no sabemos".
Los túmulos de tierra emplazados para contener la crecida en el balneario municipal, sobre Linares, ya no contenían la inundación de la calzada, y en la zona de clubes, el anegamiento era casi total: el quincho del club Banco Provincia tenía varios centímetros de agua.
Adrián Cerda, de defensa civil de Plottier, dijo que "la situación nos está superando", aunque pusieron todos los elementos "a disposición de la gente". No hubo evacuados, dijo, pero en Verde Limay, "hay un vecino que no quiere irse de su casa y está en el límite".
En la comuna capitalina, la planta de tratamiento de líquidos cloacales Tronador colapsó y las aguas servidas surgían a borbotones de una de las bocas de respiración, hacia el final de su trazado. Los asentamientos de criadores de cerdos hacia el este del Centro Nayahue y sobre la costa del río estaban anegados y algunas familias ya estaban aisladas, lo mismo que en Paimún al fondo, en la intersección con la calle que bordea la costa.
En tanto, frente a Rincón de Las Perlas, se seguía trabajando anoche contra reloj para terminar un camino sobreelevado que permita a los 2.000 perlenses acceder al puente Lembeye, ya que cruzan el río en un gomón.
En el final de la Colonia María Elvira, la comuna cipoleña auxilió a la gente que vive en casas que dan al río e incluso colocó dos baños químicos. En igual sentido se está operando en los barrios Costa Norte y Sur, y en Labraña.

Pronóstico preocupante

Hoy a las 10, los responsables de defensa civil de las comunas ribereñas se reunirán con expertos de la AIC en Cipolletti, para prepararse ante las contingencias de un fin de semana cuyo pronóstico meteorológico no parece ser el mejor. Desde la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas se informó que por la crítica situación de mucha lluvia en las altas cuencas se mantendrán las elevadas erogaciones desde Arroyito y El Chañar.
Hoy el río Negro bajará desde la Confluencia con 2.155 metros cúbicos por segundo, con 1.555 el Limay y 590 el Neuquén,
La previsión para mañana da un máximo de 1.570 metros en el Limay, 600 en el Neuquén y 2.170 en el Negro.
El sábado, 1.580 en el Limay, 590 en el Neuquén y 2.170 para el río Negro, con altas probabilidades que alcance y aún pase este curso de agua la barrera de los 2.200 metros cúbicos por segundo.
Se aclaró además que los caudales adelantados para hoy, mañana y el sábado son "aproximados", con lo que se desprende que podrían ser mayores aún. (AC, AN, AVM)

La pasarela de Valle Azul se demora

VALLE AZUL (AVR).- Personal de Viarse, del consorcio de riego y del municipio de Chichinales, continuaban ayer con las tareas para achicar el espacio entre las márgenes del camino que fue arrasado el domingo por la crecida del río Negro.
Si bien estaba previsto que ayer se podría colocar una pasarela para peatones, los trabajos de preparación del terreno no habían concluido, y se estimó que al menos hasta hoy se verá retrasada la colocación del paso.
Ayer se estaban acopiando las piedras, cubos de cemento y armazones que serán arrojados al curso de agua, para disminuir su caudal.
La misma tarea permitirá a partir de la semana entrante, reemplazar la pasarela por un puente provisorio, de una mano, para la circulación de vehículos.
Mientras, las personas que necesitaban llegar al Alto Valle, recurrieron a distintos métodos para cruzar el curso de agua. En su mayoría lo hicieron utilizando un bote a remos, mientras que otros optaron por circular por caminos de la margen sur para llegar hasta Roca.

El agua avanza en Allen

ALLEN (AA).- El acceso a la isla municipal de esta ciudad permanece cortado al libre tránsito, dada la inundación de los sectores aledaños al puente, que se produjo en los últimos días.
Además ayer, personal de la empresa Vialidad Rionegrina (Viarse) trabajó en el levantamiento de barricadas en el área donde está asentada la planta provincial de asfalto, porque el agua llegó a escasos metros de las maquinarias.
En Allen las crecidas aún no han alcanzado a sectores poblados, aunque distintas áreas de la costa este y oeste comienzan a ver sus consecuencias.
En la isla 16 sólo un camino está habilitado, en tanto que las demás calles interiores han quedado bajo agua. Allí los problemas de filtración han formado sendas "piletas" de grandes extensiones donde ha sido extraído material calcáreo para la utilización en la planta móvil de concreto asfáltico en caliente. El río avanzó en esta área y se encuentra muy próximo a algunas maquinarias. No obstante, se indicó que no se registró ningún tipo de problemas, ya que la planta en estos meses no está en funcionamiento.

La producción, afectada

ALLEN (AA).- Desde el Consorcio de Riego de II Grado se terminó de realizar en estos días un relevamiento sobre las zonas productivas afectadas por las inundaciones en algunas ciudades del Alto Valle.
En la zona de Allen y un sector de Guerrico, según informaron, más de 130 hectáreas de chacras en producción están perjudicadas hasta el momento por la inundación de los terrenos y la suba de la napa freática.
En tanto en Roca esta situación toca de cerca a alrededor de 180 hectáreas productivas que se encuentran en la zona ribereña. En la ciudad roquense "la situación es bastante comprometida, pero hay muchos campos abandonados por lo cual no hay riesgos ante la inexistencia de plantaciones", comentó la titular del organismo, Norma Coriolani.
Esta destacó que, en el relevamiento que se llevó adelante desde el organismo que nuclea a los entes de riego locales, se reflejó que "la situación es peor en Villa Regina. Godoy está muy comprometido y allí hay muy buenas chacras con mucha producción. Incluso en algunas partes el agua llegó ahí hasta las casas", agregó.
En este sector, explicó además, la totalidad de las tierras aledañas a la costa, unos tres kilómetros aproximadamente, están afectados.

Foto: La zona próxima a la desembocadura del arroyo Villa María, en Neuquén, se convirtió en una cloaca a cielo abierto.