Una mujer y sus dos pequeños graves tras arder una casilla

Los tres se debaten entre la vida y la muerte en una clínica de Roca.

CIPOLLETTI (AC).- Una mamá y sus dos pequeños hijos se debatían anoche entre la vida y la muerte por las gravísimas quemaduras recibidas al incendiarse la precaria casa que habitaban, en uno de los barrios periféricos más humildes, al este del ejido cipoleño, en la frontera con Fernández Oro.
"Fue impresionante. Todavía no me puedo recuperar. Nos alertaron los gritos, desesperados. Los chiquitos tenían la cara y los cuerpos con heridas. La mamá también, incluso todo el pelo", contó el vecino Gabriel Aburto (26), quien entró a las patadas derribando maderas ardientes para rescatar a los tres que estaban atrapados y sin salida en la casilla.
La señora, Mariela Cartes (27), y sus hijos Carlos (5) y Guillermo (3) fueron derivados al hospital de Cipolletti, donde recibieron la primera atención, pero luego se los trasladó al Sanatorio Juan XXIII de Roca, porque este complejo tiene infraestructura para atender complejidades del tipo.
El hecho no es nuevo. En Cipolletti, en el barrio La Costa Sur, hubo hace tiempo tres víctimas fatales, y dos más en el Anai Mapu, siempre por fuego en viviendas precarias.
Esta vez la desgracia se abatió a media mañana de ayer en el barrio que se levanta en la denominada "Calle Ciega", a unos 250 metros del puente sobre el canal del desagüe que cruza la ruta 22, y a la izquierda si se va hacia el este, donde viven unas 500 personas, la mayoría de humilde condición.
La casa siniestrada está a unos 300 metros de la ruta, a la derecha, alineada con otras, y con más al frente, y tenía la numeración 17, habitada por Cartes, madre jefa de hogar, y sus dos pequeños hijos.
De acuerdo con las primeras apreciaciones de los pesquisas la combustión se habría desatado poco después de las 9.30, tal vez porque la señora pudo haber intentado secar ropa en una especie de estufa hogar, en un sector de la casa, donde también estaba la cocina. La vivienda, en total era de cuatro por cuatro metros, con un cerco externo de alambre.

Dramatismo

A las 10 el papá de Aburto –ellos viven casa por medio de la incendiada– escuchó gritos, y vio algo de humo, por lo que alertó a su hijo. De golpe, fuego por todos lados.
"Salté el cerco y por atrás, a las patadas, tiré abajo las maderas. Saqué a los chiquitos. Estaban muy quemados en las caras, y en los cuerpos. Mariela tenía también muchas quemaduras e incluso el pelo quemado. Quedamos muy mal", relató Gabriel Aburto.
Los padres de Mariela también viven en el barrio de la "Calle Ciega" y padecieron descompensaciones cuando se percataron de lo que ocurría, mientras los vecinos se multiplicaban para ayudar tirando agua con lo que podían.
Los bomberos de Fernández Oro apagaran las llamas y en un vehículo del cuartel trasladaron a los pequeños al hospital de Cipolletti, mientras que en una ambulancia fue llevada la mamá.
El nosocomio se llenó también de vecinos que querían saber sobre la salud de los accidentados.
La mujer tenía afectado el 80 por ciento de su cuerpo con quemaduras graves. Y los nenes se hallaban al borde de la muerte porque el humo y el aire hirviente produjo daños en sus vías respiratorias.
El director de Juntas Vecinales del municipio, Abel Navarrete, dijo en el hospital que desde el área a su cargo se estaba prestando todo el auxilio posible a los accidentados y a sus familias, y sostuvo que la casilla iba a ser reparada .
Las cantoneras, el cartón y el nylon -materia base de muchas casas precarias que se levantan en áreas marginales de Cipolletti y otras localidades de la zona- fueron una mezcla letal donde el fuego creció hasta casi resultar imparable. La llegada de los bomberos fernandorenses resultó providencial para que las llamas no se expandan a viviendas colindantes.
En los últimos meses en toda la región, familias en general de escasos recursos y muy numerosas perdieron sus viviendas en incendios que desnudaron siempre las malas condiciones en que vivían.

Cantoneras, cartón y nailon, una mezcla letal

ROCA (AR) - La semana pasada en Cipolletti una familia compuesta por siete personas perdió todas sus pertenencias cuando se les quemó la casilla en la que vivían. Por un aparente "cortocircuito" la familia perdió "la ropa, los muebles y todo lo que había en la casa" construida con maderas y cantonera.
En abril pasado, una precaria vivienda del barrio Villa Obrera de Roca fue arrasada por las llamas y convirtió en cenizas todas las pertenencias de las víctimas. Afortunadamente, el matrimonio que ocupaba la vivienda alcanzó a escapar del fuego que se propagó por una pérdida de gas.
Unos días antes un hombre había perdido la vida en Villa La Angostura en un incendio originado en una estufa de leña que también acabó con tres construcciones de madera y chapas. Según la policía las llamas habrían tomado por sorpresa al infortunado que no alcanzó a reaccionar.
En marzo, Cutral Co se conmovió con el caso de un matrimonio y sus nueve hijos que quedaron en la calle luego de que el fuego producto de un cortocircuito devorara la humilde vivienda. En diciembre del año pasado Villa La Angostura fue escenario de otra tragedia. Tres personas perdieron la vida en una casilla de la que sólo quedó en pie la pared sobre la cual se recostaba la vieja estufa a leña que se cree originó el incendio que mató por asfixia y calcinamiento a una familia.

Principio de incendio en el hotel Catedral

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Un principio de incendio en el entretecho del hotel Catedral requirió la presencia de dos dotaciones de los bomberos de Melipal los cuales en forma rápida procedieron a extinguir el siniestro.
El incendio habría sido provocado por el calor de una chimenea, en la parte alta del departamento 501, el más lujoso del establecimiento. Hacia las 11.15 personal del establecimiento detectó el humo y convocó a los bomberos los cuales dominaron rápidamente el fuego.
La mañana lluviosa impidió que el incendio se propagase y el humo paso inadvertido en medio de la niebla.
Asimismo, a esa hora, la mayoría de los huéspedes del hotel se encontraba esquiando en la montaña o bien en otras excursiones.
El establecimiento está lleno en un 85 por ciento de sus disponibilidades.
Desde el hotel aseguraron que no hubo que evacuar a nadie y que sólo se trasladó a los ocupantes de dos habitaciones cercanas, por el mal olor que dejó el incendio en ese sector.
"Mañana (por hoy) la gente del seguro peritará el lugar y en forma inmediata lo vamos a reparar. Es más, hoy ya se convocó a la empresa constructora que nos hará el trabajo. El sábado el hotel volverá a estar impecable", afirmaron los voceros.

Foto: La casilla, de cuatro metros por cuatro hecha de cantonera, fue consumida rápidamente por las llamas.