Inquieta el suicidio de jóvenes en Bariloche

En pocos más de dos meses, seis jóvenes se quitaron la vida en la ciudad lacustre. El último caso fue el de un corredor de motos, que el domingo se colgó de un árbol en "La Cascada".

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La inusitada frecuencia de suicidios de personas jóvenes que se registró en las últimas semanas inquieta a las autoridades policiales, pero el psicólogo forense Oscar Benítez no le otorgó excesiva trascendencia y sólo consideró a la circunstancia como "novedosa".
El domingo por la tarde los familiares de Fabián Ramírez denunciaron sus temores en la comisaría Segunda porque el joven se había ausentado de su domicilio sumido en una crisis depresiva.
Ramírez, de 26 años, era un destacado y apasionado piloto de motocross, y para quitarse la vida eligió en árbol de gran tamaño ubicado en el circuito "La Cascada", ubicado a unos 3 kilómetros del camino de acceso al Catedral. Allí, a pocos metros de la camioneta que había quedado con las llaves puestas, lo encontraron a las 18.30 sus compañeros motociclistas, mientras la Policía ya había desplegado un amplio operativo que abarcó toda la ciudad.
El doloroso episodio se agrega a una extensa y preocupante lista de suicidios de jóvenes ocurridos en Bariloche desde fines de abril, sin que la circunstancia haya motivado un análisis por parte de las autoridades de Salud Pública.
El hecho anterior ocurrió el 19 de junio en el barrio Malvinas, cuando se ahorcó en su habitación un joven de 17 años. Una semana antes, un estudiante de 16 años hizo lo mismo en la zona céntrica, y a principios de junio se mató una mujer de 22 años utilizando la pistola de su esposo, que es agente de policía.
A estos episodios se debe sumar el más grave, ocurrido el último 26 de abril, cuando una chica de 17 años se suicidó en la costanera del lago Nahuel Huapi y pocas horas después un joven de 21 años se mató arrojándose al vacío desde el décimo piso del edificio Bariloche Center.
Hubo otras tres muertes de jóvenes por autodeterminación desde el comienzo de este año, a las que se deben agregar las de personas mayores, como la mujer que se ahogó en el arroyo Gutiérrez el último 28 de mayo.
No existen estadísticas nacionales ni provinciales sobre suicidios, y tampoco índices de frecuencia sobre la cantidad de habitantes. Ni la policía, ni las autoridades sanitarias vuelcan los datos en planillas de control, y sólo la buena memoria y voluntad de algunos empleados puede ayudar a recopilarlos en forma parcial.
El psicólogo Oscar Benítez opinó que "falta la decisión de relevar el tema", y advierte que el número puede ser mayor porque "hay suicidios encubiertos". Definió las causas como "una clausura de la motivación para vivir" y las atribuye al "fracaso de las defensas del individuo, que no puede adaptarse a una situación cambiante".
En 1986 la Organización Mundial de la Salud consideraba al suicidio como la vigésima causa de muerte entre los jóvenes de entre 15 y 25 años, y en el análisis global realizado en 1992 esa causa ascendió al décimo lugar.
Las estadísticas españolas ubican esa causa de muerte en segundo lugar entre los jóvenes, y revelan que en 1998 se registraron 5,7 suicidios anuales por cada 100 mil habitantes, sin distinción de edades.
En Bariloche esos parámetros han sido superados ampliamente en los últimos años, pero los seis suicidios de jóvenes ocurridos en poco más de dos meses merecerían un estudio a fondo.
Para Benítez, en los suicidios "no se trata de que haya un por qué para matarse, sino que no hay un por qué para vivir". Prefirió no ensayar consejos para identificar o disuadir al potencial suicida, pero consideró útil la difusión del fenómeno para que la advertencia genere una reacción de las autoridades y los allegados a la persona afectada. Un colaborador suyo apuntó que "si una persona se está por suicidar es que no la escucharon antes".

Foto: La Policía había montado un operativo, pero fueron los amigos quienes encontraron a Ramírez. Los bomberos trasladaron el cuerpo.